Ciudadano y ciudadana: ¡denuncia al fumador!

Recomiendo encarecidamente a quien fume (y a mí mismo) que lo deje si puede y quiere. Pero esto no quiere decir que esté ciego o que no tengamos que darle un repaso a la historia...

Todos los carteles son reales.

¿Sólo los "Camel" eran buenos cigarrillos? No, qué va, la potente industria tabacalera y los medios de comunicación, convencieron a varias generaciones de la bondad del fumeteo.

¿Quieres ser una foca o una esbelta?

¿Y si te lo dice tu bebé? ¡Ohhhhhhhh, qué monada de bebé! Casi que me enciendo un Marlboro si eso le hace feliz a mi cuchi cuchi.

Joder, casi prefiero encender un cigarrillo que tener la regla y usar tampones: se te abre un mundo aún más apasionante, o eso dicen los anuncios.

La culpa de fumar la tiene usted y la tengo yo. Si usted y yo no sabemos que la publicidad nos miente para dirigirnos y obtener beneficio, ya podemos ir espabilando. Otro asunto sería hasta qué punto la ética, la publicidad y los Gobiernos deben estar distanciadas. Permitir que se diga que a los médicos les gusta el fumeteo es tanto como introducir en mentes infantilizadas que el fumar es sano.

Igualmente es sabido que al tabaco se le meten componentes para hacerlo adictivo. Otra disyunción entre ética y lo permisible por los estados que cobran impuestos, y no pocos, por permitir envenenar a la gente.

Pero...

Pero a mí, como Gobierno, no me interesa hablar de esos temas. En realidad a mí lo que me interesa es dividir a la gente, hacer que se maten entre ellos. Pero, claro, si yo dijese: "os voy a dividir para que no tengáis fuerza", eso se notaría demasiado. Diré, entonces, que lo hago por su bien, por protegerles. Pero algo por su bien, por su protección, sería bueno para todos. Tendré que crear malos y buenos absolutos, donde haya siempre una víctima predeterminada y un verdugo igualmente predeterminado. Es más fácil así, porque ya partes con la ventaja de que muchas personas a las que les haya tocado en el reparto el papel de "víctima", son al cabo humanos y van a estar encantadas con la situación. Todo el mundo quiere ser de "los buenos", por eso había tanto franquista con Franco y hay tanto memócrata con la memocracia.

Así que ya tenemos víctimas no fumadoras contra verdugos fumadores. 

No importa que el automóvil contamine el aire mucho más que el tabaco, que una sola incineradora equivalga a millones de fumadores, o que las Fallas de Valencia aumenten la polución en un par de horas hasta lo inconcebible: el enemigo, el verdugo, ha de ser fácilmente reconocible y por supuesto que no me voy a meter con la industria del automóvil ni con el circo (no me deja la banca tocar estas cosas).

¿Y qué ha de hacer un buen ciudadano?

Colaborar con la "Justicia", por supuesto. Denunciar al infractor:

FUENTE. (Las negritas del texto son mías). 

PAJÍN RECUERDA QUE "CUALQUIERA PUDE DENUNCIAR A QUIEN ESTÉ INCUMPLIENDO LA LEY ANTITABACO".

La ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha valorado en la cadena SER el primer día de aplicación de la reforma de la ley antitabaco en España, que entró ayer en vigor con el fin de sacar el humo de los espacios cerrados y de restringir aún más los lugares donde está permitido fumar. Desde ayer, está prohibido fumar en todos los locales de ocio y en las cercanías de hospitales y parques de niños. "Se ha empezado a aplicar esta ley con toda normalidad", ha subrayado la ministra, que ha confiado en el cumplimiento total de la ley, que está fallando en los hospitales y cumpliéndose en los bares, al tiempo que ha animado a los ciudadanos a denunciar si no se cumple.

 "Los primeros que exigirán el cumplimiento serán los propios ciudadanos", ha recordado Pajín, que ha hecho hincapié en que "cualquier ciudadano puede denunciar a quien esté incumpliendo la ley". Aunque la ministra ha matizado que "tenemos un estado de derecho garantista y también lo va a ser en este asunto". Además de ante la policía, los ciudadanos que vean incumplimientos de la Ley del Tabaco pueden denunciarlo en una página web habilitada por Facua-Consumidores en Acción. En ella, los usuarios pueden dar cuenta tanto de los locales donde se siga permitiendo fumar a los clientes, como de aquellos en los que sus propios empleados lo hacen mientras atienden al público, entre otras vulneraciones. Tras las denuncias, Facua informará a las autoridades sanitarias y solicitará que realicen inspecciones para verificar las irregularidades y, en su caso, aplicar las sanciones establecidas por la norma.Nofumadores.org ha habilitado una web de denuncias similar.

Pero denunciar a alguien es meterse en un follón, ¿no? Esté tranquilo el buen ciudadano concienciado: lo puede hacer de manera anónima. Les extraigo de la web "no fumadores" las siguientes perlas. ¿No les suena a cacería? 

- Para denunciar la vulneración de la normativa antitabaco no es imprescindible la ayuda de un abogado ni tiene un coste económico para el denunciante.

(¡Anímese, hombre, que le sale gratis!)

- ¿Por qué es importante denunciar?

Porque es la mejor forma de hacer cumplir la ley y hacer valer el derecho a vivir sin humo de tabaco. Además, si la denuncia culmina con una sanción económica, esto tiene un efecto ejemplar en otros organismos que incumplen la normativa. Denunciar es también una forma de crear conciencia social del problema del fumador pasivo y hacer ver a la Administración y a las autoridades que es indispensable velar por los derechos de los no fumadores.

(¿Pero no va usted a tener conciencia social?)

- En el apartado generar denuncia online, te ayudamos a confeccionar una denuncia por incumplimiento de la normativa anti-tabaco. Si es posible, adjunta fotografías. Esto es muy útil en el caso de publicidad ilegal de tabaco, o cuando hay ceniceros en lugares en los que está prohibido fumar. El organismo de destino de la denuncia depende de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres y de lo que denuncies.

Recuerde, ciudadano: adjunte fotografías, (¿para qué coño le hemos puesto camarita a los móviles?). Recuerde, ciudadano: un cenicero vacío puede esconder algo más que un rebosadero de cascaras de pipas.

Y recuerde ciudadano: ahora se puede vengar de mucha gente que le cae mal, o a la que envidia, y puede hacerlo de forma anónima, complicándoles bastante la vida con un sencillo esfuerzo por su parte...

Recuerde, ciudadano: mientras juega usted a Sherlock Holmes, justiciero antitabaco, no nos mira a nosotros como nos ponemos las botas a su costa. 

El Desclasado ha hablado y del esfuerzo ahora se fuma un cigarro.

Pd: posibles fanáticos antitabaco: mientras conduzcan ustedes vehículos, utilicen microondas, coman carne o lleven ropas hechas con el sufrimiento de millones de hermanos animalitos víctimas, no me vengan a tocar los cojones.