lunes, 27 de agosto de 2012

Dios es Paquirrín.

(No se me enfaden los creyentes, que Dios, de existir, seguro que tiene más sentido del humor que algunos de sus fans.)

Pues que resulta que estaba Dios, si es que Dios es Cristo, que no recuerdo cómo quedó aquella polémica, yo era muy pequeño entonces, pues que Dios estaba un tanto deteriorado, la edad no perdona.
Estaba Dios Cristo tal que así:


Como desvaído, ¿verdad?
No pasa nada; una señora llamada Cecilia se encargó de restaurarlo. 
No conozco a fondo los entresijos del asunto; por qué esta señora fue la encargada, quién se lo encargó, si estaba capacitada para un trabajo fino de tal trascendencia, etc.
La cuestión es que, quizás, Dios Cristo habló por la mano de los pinceles de esta señora y decidió que había que actualizarse. O quizás sencillamente decidió destaparse, mostrar sus cartas y dar a conocer a la Humanidad su nueva venida al mundo.
He aquí el rostro de Dios Cristo, según doña Cecilia:


Ahora sabemos que el Mesías ha llegado a la Tierra y vive entre nosotros: es Paquirrín:


¡Alabado sea Dios! 
Pero esto nos lleva a que la madre de Dios, La Pantoja, es la Virgen. 

Creo que me quiero ir de este país. O quizá me haga de los de Alá, que, con sus cosas, parecen un poco más serios.


Amigos de fuera de España: La historia de la restauración del cuadro es real, hay gran escándalo con esto.
Paquirrín es un bufón mediático, hijo de una folclórica, la Pantoja, que ejerce de eso mismo: de bufón mediático y salir por la televisión a decir lo que folla y esas cosas.
Y Dios, caso de existir, sabrá perdonarme. Si perdona a Rato, a los banqueros y a toda esa gente que nos está saqueando, pues digo yo que no voy a ser yo el cabeza de turco, el que la pague.