jueves, 30 de septiembre de 2010

Dos viejos chistes patrióticos.

Me ha entrado tan mala leche al ver a la de la Vogue y al Oso Yogui mamoneando, que voy a hacer una entrada de chistes a ver si me río escribiéndolos. Son 2 chistes viejos que seguramente muchos de ustedes conocerán. Para quien no, ahí van:

Estamos en la final del campeonato del mundo de supermachos. Ya sólo quedan un gringo, un ruso y un español. La última y definitiva prueba que dará el título de supermacho mundial al país ganador, consiste en lo siguiente:
1º) Beberse 10 litros de vino de cartón tetrabrik en menos de 15 minutos.
2ª) Acabado el vino, subir a la montaña situada enfrente del jurado y matar a un oso valiéndose de medios propios.
3º) Muerto el oso, bajar de la montaña y follarse a una tía impresionante alquilada por el jurado para la ocasión.
Quien realice el circuito completo en menos tiempo ganará el título de supermacho mundial.
Inicia la prueba el gringo, se bebe el vino en 8 minutos 32 segundos, sube a la montaña y mata al oso, el cronometro marca 38 minutos 12 segundos, baja de la montaña y se folla al pibón. Tiempo total 53' 26".
El estadio bramando, en pie, jamás nadie había conseguido bajar de una hora.
Sale el ruso, el vino cae en 5 minutos 21 segundos, murmullos del público: "claro, los rusos están muy acostumbrados a la mamandria", sube a la montaña, mata al oso, tiempo utilizado 31 minutos 12 segundos, esto está al rojo vivo, baja de la montaña, se folla a la meretriz, tiempo total 46' 10" segundos. El público enloquece, es el delirio.
Sale nuestro español, ¡se bebe el vino de tirón y sin respirar en 1 minuto 2 segundos! ¡El estadio en pie! La gente cantando "Yo soy español, español, español". Sube a la montaña... el cronómetro marca 26 minutos, 27, 28, 40, 50... y el español no da señales de vida. Pesar en el público al pensar que el oso ha matado al español, murió como un bravo. Pero... ¡esperen!: el español baja de la montaña hecho unos zorros, con zarpazos hasta en la planta de los pies, llega ante el jurado y exclama: -¿A QUÉ TÍA HAY QUE MATAR?

Otro más y ya dejo de torturarles:

En esta ocasión nos encontramos en la final del campeonato del mundo de cuerpos de seguridad estatales. Quedan 3 finalistas, la CIA americana, el Mossad israelí y la Guardia Civil española. Última prueba y quien venza quedara como mejor cuerpo de seguridad estatal del mundo. Sorprende el jurado al determinar que el campeón será quien traiga el conejo más grande, el más pesado. Parten raudos los tres cuerpos, cada uno por su lado, a cumplir la misión. Vuelven primero los gringos con un conejo que, pesado, resulta ser de ¡62 kilos! Algo increíble, el público empieza a exclamar que estos tíos manejan transgénicos y cosas que desconocemos. Pero mayor sorpresa causa la llegada de los israelís con un bicho de ¡83 kilos! Las gradas en pie ovacionando, ¡estos judíos son la leche, lo que no consigan ellos!
Llegan los españoles, un silencio espectral se apodera de gradas y jurado. Entran un cabo y un número de la Guardia Civil, ambos con mostacho, tricornio y cara de mala leche. Traen, arrastrando de una cadena, un elefante. El público no entiende nada, la gente está desconcertada. Un miembro del jurado grita a los guardias: "¡Pero, oigan, que eso no es un conejo!"
Y el elefante, histérico, empieza a gimotear:
- SOY UN CONEJO, NO ME PEGUEN MÁS, POR FAVOR, SOY UN CONEJO, SIEMPRE HE SIDO UN CONEJO, LO VOLVERÉ A FIRMAR SI ES NECESARIO, PERO NO ME PEGUEN MÁS, POR FAVOR.

El Desclasado chistoso.

Entre bomberos no nos pisamos la manguera.


Ayyy, el lenguaje corporal. ¿No querían saber lo que es una mirada ovejuna, de cordero degollado? La foto es de hoy,  de "el día después" de la fracasada huelga. Qué caritas, eh, esto es amor, quien lo probó lo sabe. La charla oficial en la cadena Ser la pueden leer en lo que he enlazado. Pero a mí me gusta imaginar la charla "real", no la oficial, la charla entre bambalinas, a corazón abierto.
Para que no me acusen de calumnia, de poner en su boca cosas que oficialmente no han dicho, recrearé una charla imaginaria entre un hombre, "Oso Sucio" y una mujer, "Barbie Vieja":

OS: Bueno, Barbie, nosotros hemos cumplido. Hemos hecho una huelga fracasada culpando de la crisis a los empresarios y al pepé. Hemos desmovilizado a la sociedad, enfrentado a obreros contra obreros, dividido al pueblo... Ahora os toca vuestra parte del trato...
BV: Qué sí, Oso, que cumpliremos lo de que los parados desde el primer mes tengan que hacer cursos de formación, en vuestros sindicatos, claro. Y al ritmo de parados que llevamos os vais a forrar, mamoncetes, mira que sois listos.
OS: Jejeje, no me halagues, Barbie, que si no es por nosotros esta reforma laboral no la coláis ni de coña, ¡pero si esto es la esclavitud para los pringaos de los obreros! Jua jua jua.
BV: Ay, los obreros, ji ji ji, no me hagas reír que se me saltan las lágrimas.
OS: Es que hay que ser pringao, eh, chata, que con decirles "la derecha es peor" se tragan sapos del tamaño de la Torre Eiffel de Londres. ¿O era de Berlín la torre esa?
BV: No sé... le preguntaré a Willy Toledo que viaja mucho...
OS: Bueno, vamos al tema, va, que luego en la radio en directo ya no podremos hablar con calma de nuestras cosas...
BV: Bien, pues ahora hacemos como que gracias a vuestra presión retomamos un dialogo que estaba roto.
OS: No, coño, ese no era el trato, quedamos en que quitaríais alguna cosilla de la reforma, para poder vender nosotros que os hemos hecho recular.
BV: Sí, Oso, sí, pero es que estuvo el otro día José Luis con los de Wall Street y le dijeron que había que apretar más las tuercas, que el pueblo tragaba con todo.
OS: Hummmm... Entonces, si hay que apretar más las tuercas eso serán más parados que tendrán que hacer cursos en mi sindicato, claro...
BV: Équilicua, Oso, nos vamos entendiendo.
OS: Pero vais a perder las elecciones, joder.
BV: Sí, eso ya estaba previsto, pero lo dejaremos todo bien atado y, hala, de vacaciones a dormitar en la oposición con el sueldazo asegurado.
OS: Joder, Barbie, vosotros si que sabéis vivir. A veces pienso que no es posible que seamos tan listos, es que el pueblo debe ser muy tonto.
BV: ¿Y qué más da, Oso? Mientras cuele...
A mí me da un beso este tío o esa tía y fijo que le meto un puñetazo: ¡quita que me das aaaaasco!

El Desclasado ha recreado una ¿ficción?

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Este blog está de Juerga General.

"La revolución será larga, hagámosla riendo".
En la imagen pueden ver al Desclasado arengando a las masas obreras y campesinas y tropa y marinería. También hay un señor de Murcia, el del centro del sombrero debajo del Desclasado, preguntando por una tal Ninette.


Pues aquí estamos, haciendo una huelga que no sé yo... Supongo que escribir una entrada en el blog no atenta contra la pureza revolucionaria y se queda en el ámbito de lo privado pequeño burgués.
Miren qué imagen más bella, no la pongo por nada, eh...


Esperemos que todo esto sirva para desparasitar el sindicalismo de marisco y putas de lujo. Esperemos que con su hundimiento no arrastren al sindicalismo honrado y necesario. Esperemos...

El Desclasado practica la gimnasia revolucionaria y la propaganda por el hecho.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Vergüenza de PNV.

ADVERTENCIA PREVIA. Señores y señoras vascongados de las muy nobles tierras eusquericas: el tema de la entrada y su posterior enlazamiento en un blog de política vasca, ha generado una natural controversia. Atacar al peneuve NO es atacar a los vascos. Ni siquiera es atacar a los votantes peneuvistas. Por supuesto que, como bien dijo Harry el sucio, todo el mundo tiene una opinión. Opinen ustedes lo que quieran, a favor, en contra o todo lo contrario. Pero no esperen que si vienen muchos pueda contestar a todos, ni esperen que opine de política interna vasca, si de lo malo que es el Patxi y cosas así, porque no tengo ni idea. Ya cambié el anterior título "Bravos gudaris", porque me hicieron notar que podía parecer una burla a gente que se dejó la piel peleando, traiciones del peneuve aparte.
Por lo demás, si alguien tiene datos que justifiquen la traición de Santoña o que el peneuve ha hecho de cómplice en la putada de la aprobación de la reforma laboral, igualmente le invito a exponerlos.
Ezkerri Kasko.
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 Marx, Carlitos, fue un muy buen filósofo. Es muy difícil desvincular su figura de filósofo de lo que ha sido su triste proyección política: el marxismo. Sé también de lo gandul sinvergüenza burgués que fue a nivel personal, lo de preñar a las criadas está feo, sí. Y con todo eso fue un gran filósofo, una cosa no quita la otra, lo cortés no quita lo valiente, etcétera. Muchos de los conceptos de uso diario de ustedes son marxistas y ni lo saben. Conceptos como plusvalía, tonto útil, lumpen, vanguardia... se los debemos a él. Como adivino se quedó en un fifty-fifty: acertó en cuanto a crisis cíclicas del capitalismo, en cuanto al colapso por superproducción y otros asuntos. Fracasó en otras muchas predicciones. Nadie es perfecto. 
Una de las muchas frases que me gustan de Marx es esta: 
"La historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa".  
Me viene la frase a la memoria al leer que el partido nacionalista vasco (no me sale de los cojones escribirlo con mayúsculas iniciales) ha dado con su abstención el apoyo necesario para que la reforma laboral salga adelante. A cambio el gobierno del cretino Zapatero le ha dado a Euskadi las competencias sobre el empleo. 
Hago una pausa para dedicarle a Zapatero una poesía de Cernuda:

Lo cretino en ti no excluye lo ruin.
Lo ruin en tu sino no excluye lo cretino.
Así que eres, en fin, tan cretino como ruin.

Todos los españoles somos iguales ante la ley y una mierda. Roma, ya en manos del pepé, ya en manos del pesoe, lleva pagando a estos traidores desde el inicio de la memocracia, ya sea al chantajista catalán, canario o vasco y los que vendrán viendo el chollo. Sucesivos gobiernos sacan adelante leyes que nos fastidian a todos los españoles con el apoyo de una exigua minoría de sinvergüenzas. Consiguen además azuzar odios, que caigan mal los catalanes, los vascos... que entre españoles nos odiemos. Concretamente el peneuve, es una mierda. Los vascos no son así, los vascos son almas nobles talladas en piedra y todo eso. No puedo, y sería injusto, acusar a los vascos de lo que el resto de españoles padecemos: de tener partidos que no nos representan. Voy a sacar trapos sucios del peneuve, de ese partido fundado por un tipo con graves trastornos mentales, un racista subnormal que creía ser un enviado de Dios y la raza vasca su elegida. Otro más... Ya se sabe: si le hablas a Dios estás rezando, si Dios te habla estás como una puta cabra. Sabino Arana era de los segundos.
El 24 de agosto de 1937 el peneuve pactó la rendición con las tropas franquistas a cambio de trato de favor para los vascos. Pactó entregarse a las tropas italianas dejando a la República con el culo (Norte) al aire. El peneuve niega esta marranada, pero el telegrama interceptado por los republicanos, enviado desde el gobierno vasco al Vaticano para que hiciese de mediador, deja poco margen para la duda:

11126 sss CInA DEL Vaticano 1 200- 199 8 1340 ETAT- Su Excelencia Aguirre, Bilbao - tengo el honor de comunicar a vuestra excelencia que los generales Franco y Mola, interrogados expresamente acerca del asunto, han hecho conocer ahora a la santa sede las condiciones de una eventual rendición inmediata de Bilbao. 1: se empeñan en conservar intacto Bilbao. 2: facilitarán la salida de todos los dirigentes. 3: completa garantía que el ejército de Franco respetará personas y cosas. 4: libertad absoluta para los milicianos soldados que se rindan con las armas. 5: (...). 6: serán respetadas la vida y los bienes de aquellos que se rindieren de buena fe, aun para los jefes. 7; en el orden político, descentralización administrativa en la misma forma que la disfruten otras regiones. 8; (...), el Santo Padre exhorta a vuestra excelencia a tomar en atento y solícito examen dichas proposiciones con el deseo de ver finalmente cesar el sangriento conflicto. Cardenal Pacelli

Así que el peneuve, en su linea, traicionó al resto de los españoles y a los mismos vascos al derrumbar el frente norte. No contentos con eso, nos cuenta el historiador Secundino Serrano en "La última gesta", pactaron con las autoridades en los campos de concentración franceses donde se hacinaban miles de españoles republicanos huidos, para que se les diera mejor trato a los vascos apelando a su condición de "católicos". Y al resto de españoles que les vayan jodiendo. Hijos de puta. Los vascos no son así, esa actitud cobarde, rastrera e insolidaria no es vasca. Y si hay Dios, lo sabe.
Ayer la traición de Santoña, hoy la abstención que consolida esta esclavitud moderna que es la reforma laboral... La historia se repite dos veces, la primera como tragedia, la segunda como farsa. 

El Desclasado ha hablado.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Mis problemas (coyunturales) con las mujeres.

Algún día aprenderé... Espero.
Voy a desayunar a la cafetería del hostal de carretera donde desayuno estos días. Sirva en mi descargo que me acabo de despertar y estoy en ayunas. Barra, una camarera de espaldas. Vaya tipo más bonito, pienso. Se da la vuelta y ¡zas! el latigazo. Ya me ha vuelto a pasar. No consigo acostumbrame a la irrupción súbita de la -para mí- belleza femenina en dosis altas. Y creo que empeoro con la edad. Me deja turulato, fuera de juego, atontado. Enormes ojos azules, turbante que le recoge el pelo castaño acabado en coleta, rasgos afilados, escaso pecho, delgada... No sigo que no quiero recordar. Se dirije a mí, claro: - Qué va a tomar.- Seria, educada, acento eslavo que no sé concretar de dónde.
- Ca-ca-fe con -le-leche...
¡Ahí tú, Demóstenes, que el mundo sepa de tus dotes oratorias! Encima se me olvida pedir bollería, o me da miedo pedirla y seguir haciendo el ridículo. Por Dios, quítate esa sonrisa estúpida de la cara, esa expresión corporal laxa, como derretido, esa cara de gilipollas, esa mirada ovejuna... Nada, no hay forma. Mi cerebro sabe lo que debo hacer, pero mi cuerpo no obedece. Estoy bloqueado y abocado a parecer un lelo de barra. Bueno, y eso de que mi cerebro sabe lo que debe hacer... Digamos que está activado el modo ¨sobrevivir¨, pero tampoco parece discurrir a toda velocidad. Me pone el café, pago, se me desliza una moneda por la barra, vuelta a poner sonrisa estúpida, me siento en una mesa de espaldas a ella; no quiero verla, me quiero morir.
Joder, joder, joder, es que siempre igual y no puedo evitarlo. Cuando irrumpe por sorpresa una belleza femenina desconocida hasta entonces en mi espacio vital, se producen dos modalidades según el especimen que lo provoque:
- La modalidad A no me altera apenas. Es algo meramente sexual, un pensar: qué morbazo de polvo tiene esta tía. Pero sigo sereno, impavido si quiero, o puedo hacerme el simpático controladamente. No tartamudeo, mi cuerpo obedece órdenes cerebrales, no se me caen las cosas de las manos...
- La modalidad B, devastación total, es la peligrosa. Pasa de ser algo meramente sexual a ser algo también cerebral y espiritual, algo que me toca el alma. No puedo controlar la sonrisa estúpida y la expresión ovejuna y sé que la estoy poniendo. Mi mente queda bloqueada, sólo el mecanismo de emergencia emite señales histéricas: ¡sal de ahí, sal de ahí! Alteración del pulso y taquicardias leves. Es la que me ha dado hoy, claro.
Salgo de la cafetería con un triste café con leche en el estómago y me compro unos ¨mini bollycaos¨(o como se escriba) en la tienda de la gasolinera. 
Fuera ya de peligro, me sereno. Es que me da una rabia esto... Es que aún en el hipotético caso de querer conquistarla, valiente actitud de baboso inofensivo de barra para querer conquistar a una dama. Uno más de todos los pavos que debe tener babeando. Es que en ningún caso es estrategia adecuada que se te note tanto que te han hechizado de golpe. Es que me cago en la puta.
Algún día aprenderé... Espero.
Al día siguiente compruebo que es cierta la frase: ¨Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día¨. La frase es de Stendhal y eso tengo yo: Síndrome de Stendhal súbito con las mujeres guapísimas. O puede que sencillamente es que esté gilipollas, ni síndromes ni nada, gilipollez pura y dura.

Seguimos... Dos compañeros me dicen: ¨ven, ha venido una compañera nueva ¡Está buenísima!¨ Voy. Ahí está, pongamos por caso que se llama Merche.
Hace unos años tuve un rollo raro con la tal Merche. Mejor digamos ¨muy raro¨. Acabó mal con escena pública de gritos y algo de lloros. Sólo tienen mi versión, créanla o no: pensé que estaba loca. No loca de no poder funcionar por el mundo, pero loca. Basaba mi conclusión en que ¨no recibía¨. Sí, me explico: cuando yo emitía un mensaje verbal, ella podía responder algo totalmente diferente de lo que yo había planteado. Eso era lo extremo, lo normal era que modificase mi mensaje de forma que quedase como algo ofensivo para ella. No recibía o recibía el mensaje alterado y para mal. Aquello se acabó.
Voy, ahí está Merche. Sí, está guapísima. Voy hacia ella con aire despistado, no la miro a la cara aún, no la miro hasta después de darle dos besos, entonces nos miramos a los ojos y yo pregunto: - ¿Cómo estás? Cuánto tiempo...-
Puedo oir el chasquido en el aire. Entre sus ojos y los míos, en esa linea imaginaria, algo ha crujido en el aire. No hay buena onda, está claro. Más bien hay muy mala onda. Mis dos compañeros, que aún no se han percatado de esto, vienen a nuestro lado con sonrisa tonta y cara ovejuna. Lo que me faltaba, los tengo encoñados con la novedad... Merche responde: - Bien- Y nos quedamos mirando, silencio tenso. Rompo el silencio: 
- Bueno, te explico cómo funciona esto...
- ¿Quieres decir que no sé hacer mi trabajo?
(Empezamos bien...)
- No, Merche, no estés susceptible. Acostumbro a explicar un poco la marcha cuando alguien llega nuevo.
Merche no responde, pero los payasos de mis compañeros sí: - Desclasado, que yo he trabajado con ella en tal sitio y sabe el trabajo.
Su puta madre, un quijote de opereta al rescate. Pero es que el otro mamón aún me la clava más honda: - No te preocupes Merche, es que se habrá puesto nervioso de verte...
- Dejad de hacer el pavo, joder, nos conocemos hace años.
- Ah, como te has puesto tan serio...- Habla el bufoncillo más bajito y el muy lila se aupa sobre la punta de los pies, supongo que en un patético intento de parecer más alto.
Veo por momentos como Merche se crece, sonríe, se hincha. Puede que no esté muy cuerda, pero sigue reconociendo cuando despierta admiración y pone tontos a los tíos, eso sí lo capta bien.
- Vale, entonces no explico nada. - Y de nuevo Merche: - Insisto en que sé hacer muy bien mi trabajo.
- Muy bien, Merche y corte de honor de Merche, no he dicho nada, no volveré a decir nada. Así se hunda el mundo yo ya no vuelvo a hablar.
- ¿Lo ves, Merche, como se ha puesto nervioso?- Y la muy **** ** **** aprovecha: - Sí, parece que se ha puesto nervioso, jajajaja- Vale, se ha ganado una grosería: - Se ve que debes estar muy guapa para conseguir tantos admiradores nada más llegar. Yo es que, como soy inmune a tus encantos, no me he dado cuenta...
 Se le tuerce algo la cara y dice que se va a lo suyo. Uno de los bufoncillos ha pillado algo y me espeta:
- Tú has tenido algo con esta tía...
- Yo he tenido algo con los cojones de Mahoma de mi puta madre.
- Vaaa, que se notaba, que esa tensión no era normal, que tú has tenido algo...
- Ni aunque hubiese querido: los tríos con tu hermana y tu madre me dejan tan exprimido que no me da para más.
- Jajajajajaja. ¡A Desclasado le gusta Merche, A Desclasado le gusta Merche, A Desclasado le gusta Merche!
Me hacen reír y aún me da para mandarlos a la mierda. En fin... sólo estará unos días.

Y me queda el último problema con la mujer: cuando mi amada lea esto. Ya estoy esperando su llamada que empezará muy simpática, muy cariñosa, y llegado un momento dado tras hablar de trivialidades dirá en un tono casual, un tono demasiado casual:
- Ah, oye, ¿y quién es esa Merche que ahora trabaja contigo? ¿No me habías hablado de ella, no?

Al Desclasado le va a caer una buena.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Una foto bonita con una anécdota curiosa.


Esther Tusquets y Miguel Delibes.

1960, casa de campo de los Delibes en Sedano (Burgos).
La editora y escritora Esther Tusquets entrevista a un ya conocido Miguel Delibes en su casa de campo. Hacen una comida al aire libre, algo campero como le gustaba a don Miguel. Esther cuenta con 24 años y se ha desvirgado la noche anterior. En un momento de la entrevista se queda dormida sobre Delibes. El castellano, adusto, aguanta como un caballero tan grata carga, mientras piensa ensismismado en sus cosas. Castilla lleva a sus espaldas el peso de siglos de historia, bien puede aguantar un rato a una burguesita catalana.
No parece que fue mal, pese a ser la primera vez, el desvirgamiento de la Tusquets, no hace mala carita. Se entiende que tras la emoción, el cansancio de no dormir y que, quizá, la noche fuera larga y dura, se quede dormida, ¡qué mona!

Fuentes: la foto es del desvirgador, Orios Maspons. La anécdota la narra Esther Tusquets en ¨Confesiones de una vieja dama indigna¨ (2009).

lunes, 20 de septiembre de 2010

Se busca película "La malcasada" (1926) y Labordeta ha fallecido.

Se busca información y modo de conseguir la película "La malcasada". Los motivos están a la vista en los comentarios de la anterior entrada, "Un thriller en el franquismo", a partir del comentario 19. Gracias.

Ha muerto Labordeta. Un tipo singular. No soy de echar flores a los muertos recientes, si acaso se las echo a los que ya llevan tiempo fiambres. Creo que como ejercía de aragonés de pura cepa, mejor le dejo unos versos del cubano José Martí, que se enamoró de Aragón durante su estancia en España.
Que la tierra le sea leve.


PARA ARAGÓN EN ESPAÑA...

Para Aragón, en España,
Tengo yo en mi corazón
Un lugar todo Aragón,
Franco, fiero, fiel, sin saña.

Si quiere un tonto saber
Por qué lo tengo, le digo
Que allí tuve un buen amigo,
Que allí quise a una mujer.

Allá, en la vega florida,
La de la heroica defensa,
Por mantener lo que piensa
Juega la gente la vida.

Y si un alcalde lo aprieta
O lo enoja un rey cazurro,
calza la manta el baturro
Y muere con su escopeta.

Quiero a la tierra amarilla
Que baña el Ebro lodoso:
Quiero el pilar azuloso
De Lanuza y de Padilla.

Estimo a quien de un revés
Echa por tierra a un tirano:
Lo estimo, si es un cubano;
Lo estimo, si aragonés.

Amo a los patios sombríos
Con escaleras bordadas;
Amo las naves calladas
y los conventos vacíos.

Amo la tierra florida,
Musulmana o española,
Donde rompió su corola
La poca flor de mi vida.



domingo, 19 de septiembre de 2010

Un "thriller" en el franquismo.

Seguramente ustedes habrán oído hablar, o conocerán, la historia de "Las 13 rosas". El 5 de agosto de 1939 fueron fusiladas en el cementerio de la Almudena, en Madrid, 56 personas acusadas de pertenecer a grupos socialistas o comunistas. De estas 56 personas, 13 eran mujeres, 7 menores de 21 años, edad en la que se establecía la mayoría de edad. Tiempos "feministas", parece que los 43 hombres claveles fusilados no importen a nadie y sólo debamos llorar y compadecernos por las 13 mujeres rosas. Cosas de la igualdad. El nombre de  "13 rosas" es reciente, claro. Entonces, en 1939, no se andaban con esas mariconadas de nombres ni desde las misma izquierda. Entonces serían "las compañeras militantes", nada de nombres del bosque de Bambi. Hay una película que, si bien puede entretener, históricamente es bastante basurilla, como casi todo el cine español de la subvención progre. Hacen lo de siempre en esta película: trasladan actitudes y comportamientos de hoy a la época de la guerra civil. En ese plan, los milicianos recitan discursos de Chomsky en las trincheras, las compañeras militantes saben más de sexo que la doctora Ochoa... en ese plan. O niñas de 14 años que se suben a un cajón y arengan a machos adultos curtidos en muchas batallas, y los convencen, (es lo que suele pasar; las niñas de 14 años tienen una base de conocimientos políticos y vitales tremendos, todo el mundo lo sabe).  Por contrapartida los franquistas son feroces sanguinarios, "gente de esa que lleva 4 pistolas en cada mano, habla chillando y dice joder y me cago en la puta 7 veces en cada frase".
En fin, cine progre y nombrecitos Disney aparte, lo cierto es que fue una barbaridad el fusilamiento/asesinato de estas 56 personas. Fue demasiado de golpe, hasta para las barbaridades que don Franquito solía hacer por aquella época. Fueron muchas personas en un día, mujeres incluidas (algo no habitual) y en 48 horas pasaron de una sala de juicio al pelotón de ejecución, una pantomima sangrienta evidente, cuando estos procesos podían durar años.

"Nadie se acordará de los 43 claveles cuando hayamos muerto"

Hay quien apunta que esta carnicería fue una cortina de humo lanzada por Franco. Ahora veremos el porqué.
El comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón es el encargado de los archivos de la masonería y el comunismo. La guerra civil acaba de terminar y los vencedores se aprestan a posicionarse para tomar tajada del pastel. Pese a la unificación de las fuerzas nacionales hecha por Franco, hay "familias" para el reparto de la tajada y todos quieren parte. El comandante Gabaldón, como encargado de los archivos de la masonería, tiene, sin duda, mucho poder, el poder que da la información. Hay quien dice que, tiempo atrás, Franco había solicitado su ingreso en la masonería, aunque yo no tengo constancia probada de eso. Lo que sí se afirma tajante, es que Gabaldón había expresado públicamente su disposición a hacer públicos los nombres de los militares masones que habían apoyado a Franco. ¿Chantaje de Gabaldón a Franco para posicionarse mejor en la nueva España? ¿Fanfarronadas de un "bocas", un cantamañanas? Sigamos...
El 29 de julio de 1939, tan sólo unos días antes del fusilamiento de las rosas y los claveles el 5 de agosto, el comandante Gabaldón se dirige en automóvil, por la carretera de Extremadura, hacia Talavera de la Reina, provincia de Toledo. Antes de llegar a esta población el coche es tiroteado por "tres individuos disfrazados de militares". El atentado (¿falso atentado?) es tan perfecto que mueren Gabaldón, su hija y el chófer. Gabaldón seguro que ya no piaría mucho de quién estaba en la masonería, salvo que lo hiciera desde el Más Allá...
La guerrilla antifranquista en España, lo conocido como "el maquis", no se inicia hasta 1944/45 tras la guerra mundial. Hasta entonces hay "huidos" por el monte, sin ninguna capacidad de organización ni de cometer un atentado de estas características. Según Benito Díaz, especialista en la resistencia antifranquista toledana, todo apunta a que el atentado fue obra de los mismos servicios de inteligencia del Ejército. 
No acaban aquí las sorpresas...
Se supone que el ayudante del comandante Gabaldón, que no estaba en el automóvil el día del atentado, tendría tanta información como el propio Gabaldón. Al día siguiente del atentado, el ayudante de Gabaldón cae asesinado a manos de su novia, (violencia de género al revés o algo así). Otro que tampoco iba a piar ya mucho.
El caso Gabaldón se reabre en 1940, acabando en un laberinto judicial de dimes y diretes que no lleva a ningún sitio. Queda como uno de los grandes enigmas del franquismo. No me consta que en la actualidad el misterio esté desvelado. Desconozco que fue de la novia del ayudante.
Se acusa "oficialmente" a la JSU, (Juventud Socialista Unificada) del atentado. Como represalia, pocos días más tarde y tras un juicio exprés, una farsa hecha a la carta, Franco fusila a las 13 rosas y los 43 claveles. Y caga de miedo a los posibles rivales de su propio bando, al tiempo que tapa lo de Gabaldón con estas muertes.
Ahí les queda la historia para que piensen lo que quieran.

Fuentes: de las 13 rosas, película y todo el "merchandising", incluidas peleas entre socialistas y comunistas por apropiárselas, hay sobrada información en Internet. De la parte histórica he hecho un refrito entre las aportaciones de los historiadores Benito Díaz, al que llegué por una información de Secundino Serrano en el libro "Maquis. Historia de la guerrilla antifranquista". El texto es integro mío.
   
   

sábado, 18 de septiembre de 2010

Paralelismos entre "sindicalistas" y "curas". 1936 - 2010.

Los entrecomillados del título son para salvar a sindicalistas y curas honrados, que los hay y no pocos, aunque, como siempre, la basura es más visible que las flores.
En 1936 se desencadenó en España una terrible matanza de religiosos. Como la hicieron los de izquierdas, que siempre son los buenos, esto no es considerado un genocidio por motivos religiosos. No voy a entrar en interminables guerras de cifras, parece que sobre 7.000 es algo bastante certero. Muchos de los verdugos lo fueron amparados en la cobertura ideológica sindical, eran sindicalistas. (En realidad eran gentuza). No sólo se mató curas y cargos de la Iglesia, también seminaristas y personas beatas. 
Bien, llegamos a lo de siempre: que en la guerra civil todos tienen mucho que callar y que más nos valdría enterrarla de una puta vez, aprender de ella y dejar de usarla para avivar confrontaciones. Además, fíjense qué curioso: se acusaba a los curas en 1936 de:

- Estar gordos mientras el pueblo pasa hambre.
Y en 2010 los sindicalistas están gordos mientras hay 5 millones de parados.

- Tener el favor del poder.
Y en 2010 los sindicatos institucionales son los mimados de las subvenciones.

- De no trabajar.
Y, ejem... Pues fama de trabajadores los sindicalistas no tienen mucha, vaya.

- De ejercer de policía moral.
Y en 2010 los sindicatos son claros garantes de lo políticamente correcto, hacen de policía ideológica.

- Ser los únicos intermediarios válidos para hablar con el de arriba.
Y en 2010 los sindicatos nos aseguran que son los intermediarios legales para hablar con "el de arriba", con la dirección de la empresa.

- Tener un inmenso patrimonio inmobiliario.
Y en 2010 los sindicalistas tienen un patrimonio brutal y regalado, de nuestros impuestos. En el caso de Ugeté aún puede colar que es patrimonio sindical incautado por Franco, pero en el caso de Comisiones Obreras que no existía durante la guerra civil, no hay ninguna justificación que no caiga en el más absoluto ridículo.

- Lavarle el cerebro a la gente.
Y en 2010 los sindicalistas hacen lo mismo: arrimar el ascua a su sardina.

- Dárselas de superioridad moral.
Y en 2010 los sindicalistas son los más requetechupiguays del Paraguay.

- Mantener a la gente en la mansedumbre para descanso de los poderosos.
Y cuántas veces habremos oído: "No es el momento de ponerse bordes, compañeros, que la empresa va mal..."

- Prometer paraísos de dudosa credibilidad.
Sí, como los convenios que serán maravillosos y nunca llegan, mientras sospechosamente las empresas conceden más liberados de los que corresponden por ley.

Podría seguir, pero para qué... Parece claro que los sindicalistas están haciendo lo que tanto criticaban a los curas. "Quítate tú que me ponga yo". No son mucho mejores que aquello que criticaban.
Por supuesto que si he dicho que fue una barbaridad la matanza de religiosos, no estoy alentando a matar gordos barbudos. 
Y sin embargo, al igual que mucha gente necesita guía espiritual, los sindicatos nos son necesarios. Llámesele sindicato, gremio, asociación...llámesele como se quiera, pero es necesaria la unión para plantar cara al sistema, individualmente sólo conseguiremos inmolarnos uno a uno.
Al igual que la noqueada Iglesia que tenemos, debiera haber limpiado de corruptos sus filas sin temblarle el pulso, los trabajadores debemos limpiar el sindicalismo de ratas cebadas. Nos va mucho en ello. Es tan sencillo como no votar a Ugeté, a Comisiones y a quien apunte ser seguidor de sus maneras.
Curas honrados hay y sindicalistas también. A ver si los juntamos y que críen...
(La obra social de la Iglesia es bestial, pero como no se hacen constante propaganda, la gente no se entera. Sindicalistas a pie de tajo dejándose la piel también hay. Sin dejarse comprar, pero como la basura siempre se ve más que las flores, parece que todos sean iguales).

El Desclasado ha contentado a la Iglesia y a los sindicatos corruptos. Siempre haciendo amigos.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La épica de la huelga explicada a personas de derechas.

Leningrado, 10 de febrero de 1943. Combates en las afueras de la ciudad.
El capitán Palacios de la División Azul cae prisionero de los soviéticos junto a una treintena de españoles. Su odisea por tierras rusas no acabaría hasta 1954, la suya y la de cientos de españoles más, pasando de gulag en gulag. Por fin en 1954 son repatriados a España a bordo del barco "Semiramis". En esos 11 años pasaron cosas...
Campo de Borovichi, Rusia, 1951.
Dos centenares de españoles sobreviven aún. Se estima que ya ha muerto el 30% debido a las penurias, frío, hambre, enfermedades y malos tratos.
   
Los españoles han comido lagartos y serpientes crudas, la piel de un reno que encontraron muerto y ya devorado; sólo quedaba la piel. Se comieron literalmente todo el follaje de un bosque entero (con los troncos de los abetos no pudieron), lo que produjo la muerte por intoxicación del catalán Mayol. Una hazaña muy celebrada fue cuando robaron y se comieron al perro del propio jefe del campo. Se comieron al perro "en menos tiempo del que se persigna un cura loco". 
Algunos españoles han traicionado. A cambio de prebendas, de "dejarles follar con rusas", o de comida, han abrazado el comunismo y se han convertido en chivatos. Son los menos. Sorprendentemente hay republicanos, y no pocos, entre los prisioneros. Stalin ha encerrado a muchos españoles que acudieron a buscar refugio a Rusia tras la guerra civil. Fuera de España y todos prisioneros, republicanos y nacionales olvidan sus diferencias y forman piña. A la hora de la repatriación, muchos de estos republicanos eligieron volver a la España de Franco antes que quedarse en el fresquito paraíso soviético. Parece que Franco fue bastante benigno con estas "ovejas descarriadas", y más teniendo en cuenta que los informes de los divisionarios prisioneros avalaron las relaciones de compañerismo y hermandad con los republicanos.
Así están las cosas en Borovichi en 1951 cuando estalla la revuelta de los españoles.
Y ya puestos en antecedentes, no voy a ser tan pedante para querer superar al capitán Palacios y a Torcuato Luca de Tena que trascribió este episodio. Copiopego:

El plante de Borovichi, llevado a cabo por la masa desesperada de doscientos españoles, puede dialogar de tú a tú con las gestas más sublimes de nuestros mejores tiempos. La rebelión no se produjo contra los malos tratos, los sufrimientos corporales, el hambre o el abuso de poder, sino a causa de un entrañable motivo moral. Los prisioneros que estaban resignados a morir –en aquella época había muerto ya el 30 por ciento de sus miembros- no se resignaron, en cambio, a la retención, por parte de las autoridades soviéticas, de la correspondencia que les llegaba, y no les era entregada. 

Los españoles veían cómo los alemanes austriacos, húngaros, recibían cartas de los suyos. Veían cómo los hombres más enteros se escondían para moquear como chiquillos, con un pedazo de papel entre las manos: un pedazo de papel que les devolvía su condición de hombres, porque les hacía llorar cuando ya, ni ellos mismos sabían se eran seres deshumanizados, mineralizados, reducidos a puro peso, volumen y forma animal. Y acudieron los españoles a Makaro, el lacharni del lager nº 3, de Borovichi, pidiendo acogerse a este derecho que tan injustamente se les negaba. Y éste les sugirió que elevaran , uno a uno, instancias de súplica a Bousenski, el ministro del Gobierno de quien dependían los prisioneros de guerra. Así lo hicieron todos, pero Makaro se quedó con las instancias y las destruyó sin cursarlas. Hasta que empezaron a intuir que las cartas llegaban, pero que no les eran entregadas. Una prueba inequívoca fue el envío, a través del enlace secreto de Victoriano Rodríguez, de la correspondencia a ellos dirigida que yo había robado de la oficina antes de su destrucción. Otra prueba fue la relación que por el mismo conducto le envié, de unos paquetes que habían llegado a La Mina, y cuyos destinatarios eran españoles de su campo (el capitán Palacios, que habla en primera persona, estaba con otro grupo de españoles en un campo vecino a Borovichi). Yo no puede robarlos por su volumen, pero les avisé para que estuviesen alerta y los reclamaran. Otra prueba, y ésta ya definitiva, fue el encuentro casual del envoltorio de un paquete que había recibido un antifascista alemán, donde sobre un nombre tachado, los rusos habían torpemente escrito un falso destinatario. Empezaron a estudiar lo que ocultaban las tachaduras, las rasparon y, al fin, reconocieron, reconstruyéndolo, un nombre español. ¡La correspondencia no sólo era, pues, retenida, sino que, cuando venía acompañada de paquetes o donativos, la entregaban a los soplones o chivatos del campo, como premio, como precio de su infame proceder!
Esta fue la gota que colmó el vaso. La consigna de que la injuria no sería tolerada corrió de boca en boca, encendiendo los ánimos y espoleándolos a la rebelión. Se juramentaron todos para el desafío, se organizaron para la lucha y el 5 de abril de 1951, como primer escalón de lo que vendría después, cincuenta hombres en pie de rebeldía se negaron a salir al trabajo y declararon la huelga de hambre colectiva. El primer paso de la carretera hacia el desafío había sido dado ya. 

Una violenta sacudida de ira colectiva, un viento implacable de rebeldía azotó a los españoles del vecino campamento de Borovichi. Fue un “¡basta ya!” tremendo y desesperado que puso en pie a los que se creían muertos. Makaro golpeó impaciente la mesa al ser informado. 
-¡Otra vez los españoles! ¿Qué les pasa hoy a los españoles? 
El confidente se explicó. El lacharni, sin inmutarse, ordenó que encerraran a los rebeldes en la cárcel del campo e informó rutinariamente a Novgorod, la capital del distrito, de cuanto ocurría. 
- Mañana serán menos- se limitó a comentar. 

Pero he aquí que al día siguiente Makaro dio un salto en su asiento cuando le dijeron: 
-Ya no son cuarenta, sino ciento. 
Y al tercer día: 
-Cien hombres más se han sumado a la huelga. Hoy son ya doscientos los que se niegan a trabajar y a comer. 
Como en la cárcel no había sitio para todos los rebeldes, la mayoría permaneció en las barracas. 

Muchos enfermos del hospital, enterados de lo que ocurría, abandonaron sus lechos, algunos con altísimas fiebres, y se unieron a los huelguistas. El aviador Pons, muerto poco después, fue uno de ellos. Los médicos acudieron en su busca llamándoles suicidas, pues sumarse a un plante de hambre seres distróficos, tuberculosos, anémicos, era tanto como sentenciarse a sí mismos. 

Al quinto día, penetrar en las barracas equivalía a cruzar las puertas de hospitales de moribundos. Ciento cincuenta hombres (cincuenta más estaban en la cárcel) yacía sobre los camastros o en el suelo, la respiración jadeante, los ojos abiertos y sin brillo, dispuestos a morir y algunos en estado precomatoso, recibiendo ya las primeras caricias de la muerte....Por las mañanas, los rusos retiraban la comida intacta dejada la víspera al alcance de los huelguistas, y la sustituían por otra nueva. Los conspirados les dejaban hacer sin mirarles siquiera. Ni un acto de violencia, ni un gesto de agresión se había registrado hasta entonces. (Todos recordaban las penosas hambrunas de 1947, donde se vieron obligados a comer carne cruda de lagarto y de serpiente, hierba de los prados, la piel de un reno sobre brasas y hasta las hojas de un bosque con las que se intoxicaron muriendo el catalán Mayol. También recordaban una ocasión en la que robaron, mataron y comieron en menos tiempo que se presigna un cura loco, al propio perro del jefe del campo de concentración). 

El prestigio de Makaro ante sus jefes estaba en juego. Diariamente recibía llamadas de Novgorod pidiendo ampliación de noticias. “O soluciona usted el paro –le habían dicho- o tendremos que acudir nosotros a solucionarlo”. En grupos de dos en dos comenzaron a sacar de la cárcel y las barracas a los más caracterizados. Entre los médicos y los sicarios de la MWD les abrieron la boca, haciendo palanca entre los dientes con hierros para introducirles comida y poder después decir a los restantes españoles que sus jefes fueron los primeros en desertar. Pero no sólo no consiguieron su propósito, sino que al llegar los primeros forzados a la barraca, bañados los dientes en sangre, los labios rotos y la cara desfigurada por la lucha mantenida, el efecto fue contrario al pretendido, pues los amotinados se dispusieron a evitar por la fuerza que los rusos se llevaran a ninguno más. Para ello montaron una guardia de centinelas a la puerta de la barraca. Uno de éstos fue el que dio la voz de alarma. 

-¡Los españoles de la cárcel piden auxilio! 
Salieron todos al aire libre y comprobaron que, en efecto, los reclusos, a garrados a los barrotes, a grandes voces gritaban: 
-Han secuestrado a varios compañeros para martirizarles. ¡Sacadnos de aquí!. 
Sin medir las consecuencias que tal acción pudiera ocasionar, acudieron los libres en socorro de los privados de libertad, echaron a bajo la puerta de la cárcel y sacaron de ella a los prisioneros. 

El comandante alemán Hans Diesel, que estaba encarcelado, me contaba meses después cómo le invitaron los españoles a salir, cosa que no hizo, a pesar de haber quedado destrozada su celda, pues los presos arrancaron la puerta para fabricarse armas de madera. 
Una vez juntos libertos y libertadores, encendidos de ira, se precipitaron contra las oficinas del campamento donde Makaro, inútilmente, intentaba hacer comer al recién secuestrado. El jefe de campo, viéndoles llegar, echó a correr, perseguido por los españoles y, acompañado de toda la guardia rusa interior del campamento, presa de pánico, cruzó la línea de alambradas, refugiándose, junto con su Estado Mayor, tras la zona rastrillai (punto de la cerca que no podía ser traspasado so pena de recibir fuego de ametralladora o fusilería). El campamento de Borovichi había quedado en poder de los españoles. Emplazaron los rusos ametralladoras y altavoces en las garitas del exterior y, mientras Makaro telefoneaba a Novgorod pidiendo refuerzos, sus oficiales, a grandes voces, amonestaban a los españoles a rendirse. 

Es preciso decir que el campamento estaba situado en plena ciudad: era como un inmenso solar, rodado de alambradas, entre las calles de un barrio popular del pueblo de Borovichi. Al ver lo que ocurría, multitud de curiosos se apiñaron tras las alambradas y, al poco tiempo, una verdadera muchedumbre, asombrada, presenciaba cómo aquellos hombres, en un delirio de locura, se colocaban frente a las ametralladoras, retiraban la ropa del pecho y retaban a los soldados señalando, con gestos y aspavientos, el sitio de su cuerpo donde debían disparar. Durante todo el día el campo estuvo en manos de los españoles. Los alemanes, encerrados en sus barracones, se abstuvieron de intervenir, comprendiendo bien que , dado el estado de ánimo de los rebeldes, cualquier chispa podía provocar derramamientos de sangre. Se limitaban a asomarse a las barracas, entre admirados y asombrados. 
- Brave Spanien! 

Muy avanzada ya la noche llegó un automóvil desde Novgorod con el Estado Mayor de la Policía y, en cabeza, el lacharni uprablemia (el capitán palacios escribe los nombres tal y como le suenan ya que no escribe ruso), jefe supremo de los nueve lager de concentración de toda la zona. Sin atreverse a penetrar en el interior del campo, desde la puerta del cuerpo de guardia pidieron a gritos que nombraran una comisión que, representando a la totalidad de los huelguistas, pudiera exponer cuáles eran las causas de la rebelión. Contestaron los españoles que solo querían mantener correspondencia con sus familias y ser repatriados. Replicaron los rusos que mientras España tuviera un régimen fascista, la repatriación era imposible. 

Recurrieron primero los rusos a las amenazas, recordándoles la gravedad de cuanto habían cometido. Apelaron después a la persuasión, otorgándoles el perdón si renunciaban a su actitud. Los parlamentarios dijeron que no había halagos ni amenazas capaces de doblegarles. O recibían promesa formal de que las cartas de sus familiares les serían entregadas, o morirían allí mismo, irremisiblemente, de hambre. 
-Si queréis la lucha la tendréis- dijeron los rusos. Y se retiraron. 

Volvieron los parlamentarios a sus barracas y describieron lo ocurrido. Presas del frenesí y de la ira, la masa de huelguistas propuso entonces prender fuego a la barraca, encerrarse en ella y morir todos juntos, como hicieron sus antepasados en Sagunto y Numancia. Sin embargo, los más sensatos se hicieron oír, decidieron que volvieran a la cárcel los encarcelados y a sus chabolas los libres y que continuaran con la huelga hasta que los rusos les concedieran el derecho a recibir cartas de los suyos. 

Serían las dos de la madrugada del 13 de abril cuando media docena de policías, protegiéndose en la oscuridad, avanzaron sigilosamente para no ser vistos po los centinelas españoles y secuestraron de la cárcel al teniente Altura, que, amordazado e impotente para defenderse (la huelga duraba ya 8 días) fue extraído sin que se enteraran sus compañeros, empujado a un pasillo a oscuras e introducido en un apartamento donde quedó de pronto, cegado por unos potentísimos focos eléctricos. Le esposaron, amordazaron y sacaron fuera del campo. Máximo Moral, Gumersindo Pestaña, Félix Alonso, Ángel Salamanca y González Santos fueron víctimas de las misma maniobra, sin que sus compañeros de al barraca se apercibieran de lo ocurrido. 

A la mañana siguiente, al despertar y comprobar que estos compañeros habían sido secuestrados durante la noche, fue tal la indignación producida que rompieron ventanas, taburetes, para fabricarse armas de mano con las que poder defenderse en caso de que los rusos quisieran sorprenderles. A las once de la mañana del noveno día de huelga, un grupo numeroso de rusos, con sus oficiales en cabeza, se acercaron a la barraca. 
-¡Que vienen los rusos! 
Y entonces aquellos hombres –muchos de ellos en estado de semiinconsciencia- salieron a su encuentro dispuestos a cobrar caro su encierro. Los rusos retrocedieron, volviendo a las posiciones del quinto día: tras las alambradas. 

Hora y media después, reforzados por mayor cantidad de tropas y policías sin armas, consiguieron asaltar el recinto, reducir a la mayoría y llevarse cinco prisioneros más. A las tres de la tarde, tras nuevo asalto, los rebeldes fueron reducidos. Durante horas y horas los curiosos peatones de la población civil, agrupados frente a las alambradas, vieron cómo docenas de hombres derrumbados por la abstinencia eran extraídos en camillas de la barraca y trasladados al hospital, sin fuerzas ya para andar. 

Unos treinta españoles fueron juzgados en esta ocasión ante los tribunales militares soviéticos y condenados a 25 años. Cuando años más tarde, a miles de kilómetros de distancia de aquel punto, llegaba un español al lager de castigo, los allí reunidos, prisioneros de otras nacionalidades o jefes soviéticos de campo, les preguntaban con admiración “¿Sois vosotros los de la huelga de Borovichi? 

Fuente: "Embajadores en el infierno".


Llegada de los españoles a bordo del Semiramis el 2 de abril de 1954:


jueves, 16 de septiembre de 2010

Preguntas...

Liberaos sindicales.
Dice la Esperanci Aguirre, caudilla de Madrí, capital de las españas, que va a recortar 2.000 liberados sindicales y sólo dejará los que correspondan por ley. 
Vale, dejemos un espacio para odiar a los liberados sindicales:
"¡Hijoputas! ¡Vendidos! ¡Gandules! ¡A trabajar de una puta vez, guarros! ¡Qué ya está bien de comer marisco por el morro, gordos de mierda!"
Pasados ya los "10 minutos del odio", luego, si eso, odiamos un rato a los funcionarios, hagámonos la pregunta del millón: Esperanci y sindicatos: ¿por qué tenían miles de liberados más de los que marca la ley? ¿A cambio de qué? ¿Pero qué puta corruptela es esta de tener 2000 tíos sin trabajar cuando no les correspondía por ley? ¿Por qué esa prebenda?
Están todos podridos, mecagüen la mar...

Los chalados de los moros y el cura pistolero.
Ahora sale un pastor tarado, de esos de la América profunda, que dice que si va a quemar coranes. Y van los papanatas de los islamistas y de los disturbios que montan, se matan entre ellos por allá por morolandia. 90 o así, leí que habían muerto por Paquistán, protestando contra la quema de coranes. 
Está claro que esta gente es subnormal, ni es su cultura ni leches, que se metan su cultura por el culo bien enrrollada y que les aproveche. Si ya son tontos los hombres progres que defienden lo de que es su cultura, cuando lo hace una mujer progre es que es para darle dos bofetás. Por retonta. En "la cultura" de los moros la ponía yo a vivir una temporadita, para que espabilase. (Lo retiro todo, Bibiana, no me encarceles).
Pero... ¿saben ustedes que la propaganda al pastor surgió del entorno de Obama? Vaya... Tendríamos entonces que de la chaladura de un cura pistolero no se habría enterado nadie si no se le hubiese dado propaganda... Y le han dado propaganda los mismos que alentan a que "essuculturayhayquerespetarla". ¿Por qué? ¿Por qué por un lado pinchan a los moros sabiendo que los tontos entran a todos los trapos, y por el otro lado nos dicen que semos tolerantes con el Islam y bla bla bla? 
Estoy harto de decirlo: el Islam no es ningún problema, el problema es nuestro entreguismo. El Islam sencillamente no tiene cabida en una sociedad occidental. Así de claro. Pero los que gobiernan, los esbirros de la banca, juegan a metérnoslos en casa, apelando a la tolerancia, al tiempo que les invaden, les roban y los pinchan para que estén siempre cabreados y con sus yijad's. Formas de descomponer una sociedad... En la degradación y la división siempre gana la banca.
Están pa darles una palmá en el pandero... Esa foto es en Lérida. ¿Dónde habrán encerrado a las mujeres?

Y seguimos con los gitanillos...  
Me asombra que se asocie a Sarkozy con el nazismo. Lo de deportar  pueblos enteros es puro estalinismo, lo de los nazis era otra cosa, algo de "soluciones finales", a la manera que trataron los gringos a los indios norteamericanos. Exterminar, vaya, no deportar. Lo de deportar es estalinismo, pero la izquierda divina sigue sin comerse ningún marrón de tantos que ha generado, ellos siguen siendo moralmente superiores. Así les va...con todo el fachorrerio crecidísimo. Creo que nos han tocado los rojos más tontos de la historia. Y creo que en España los tenemos casi todos. 
Y se sigue sin afrontar el problema... Se sigue sin afrontar que el modo de vida generalmente seguido por los gitanos rumanos ambulantes, no tiene cabida en una sociedad occidental, al igual que el Islam. No tiene cabida no escolarizar a los niños, ponerlos a mendigar, pegar a las mujeres libremente, robar a tajo, no tiene cabida todo esto, no... Y si planteo forzar y obligar (¡Vade retro, fascismo autoritario!) a esta gente a integrarse, a escolarizar a los niños, etcétera, se me tachara de fascista porque esusculturayhayquerespetarla. Pues nada, mejor tenerlos por ahí vagando y nos rasgamos las vestiduras cuando se les expulse de algún país que esté hasta los huevos de su cultura. A qué nivel de incompetencia hemos llegado como sociedad que nada se puede solucionar porque esa solución siempre ofenderá a algún colectivo. Quizás no merezcamos más que desaparecer, quizás ya estemos agotados como civilización y esto no dé más de sí.

Ya tienen ustedes tres motivos más para estar divididos: sindicatos corruptos vs. el sindicalismo es necesario. Hay que dejar hacer mezquitas a los moros en el rellano de nuestra escalera vs. Santiago y cierra España, muerte al sarraceno. Los gitanos rumanos tienen su cultura vs. que se vayan a la mierda con su mierda de costumbres.
Siempre tienden a dividirnos, a confrontarnos, nunca solucionan nada. 

Joder, que entrada más pesimista me ha salido...

El Desclasado ha vomitado bilis. 


viernes, 10 de septiembre de 2010

Huelga general, el angelito y el demonio.


Corrección de gallega buena tinta: "marisqueiros son los que pescan el marisco, no los que lo comen sin ganarlo".
Pues cuando lean "marisqueiros" no piensen en los honrados pescadores, piensen en los gordos cebados de los sindicatos del sistema.


Mi ángel de la guarda y el demonio que el Maligno me ha asignado, llevan una batalla estos días en mi cabeza y mi corazón de tres pares de cojones. Por el tema de la huelga, de si la hago o no. Estoy hecho un lío, no se qué coño hacer. A ver si es que me va a venir la regla o algo, esto no es normal. Y ya no sé quién es el que me habla, no distingo a uno u otro. Me jode, porque no me suele pasar; sé de sobra que me he perdido cosas por no seguir al demonio y sé de sobra que he metido buenas cagadas por no escuchar al angelito; normalmente los tengo equilibrados, escucho a ambos y decido. Después, como ya han cumplido su parte del contrato con sus jefes, el de arriba y el de abajo, se van a echar unas cervezas con su conciencia tranquila. Pero esta vez no se ponen de acuerdo ni ellos:
"Veamos, hago la huelga: eso significa hacerles de comparsa a la banda del marisco. Me van a descontar un pastizal entre sueldo, aportaciones a la seguridad social, etcétera. Aún en el hipotético caso de que se ganase la huelga -a mí me huele a crónica de un fracaso anunciado-, nadie me asegura que al día siguiente los marisqueiros no firmasen cualquier mierda a cambio de que les pusiesen ración extra de forraje en el pesebre; lo llevan años haciendo. Me voy a sentir utilizado, ya me siento burlado con los vídeos del Chiquilicuatre. No, joder, no les hago la coreografía obrera, que les den por culo".
"Qué digno, mamón... Por culo te van a dar a ti y a todos los trabajadores si no respondemos. Te vas a morir trabajando, para cuando llegues a edad de jubilarte no pagarán jubilaciones, van a dejar a los abuelos de ahora con 400 € de pensión mientras a la banca les salen los billetes por el culo. Despedir va a ser un simple chasquear de dedos, mientras contratan becarios a mitad de precio a los que nunca harán fijos. No pienses en los marisqueiros. Además, no te engañes a ti mismo: sospechas que los marisqueiros quieren perder la huelga, para así desactivar la última respuesta obrera que queda antes del "terrorismo", sospechas que perdida la huelga porque "la gente no ha respondido" - magnífica excusa-, harán una ley de huelga que maniate definitivamente las manos a los trabajadores, al tiempo que -sospechas- a los marisqueiros les darán bajo mano -o incluso vía Boe, si ya no se cortan...- su parte de lo convenido y a nosotros nos habrán jodido para los restos".
Mi angelita después de una noche de fiesta. La demonia está por un estilo de buena. Es muy difícil saber a quién seguir.
"Haz la huelga tapándote las narices. No tienes hijos, puedes prescindir de un día de sueldo sin ningún problema, quítatelo en aperitivos, hijo de puta. No responder ante tantas agresiones es otorgar. Hazla contra los marisqueiros, contra Zapatero, contra el pepé, contra la banca, hazla contra el sistema. De sobra sabes que los del Metro Madrid ganaron y que los controladores han ganado. Hazla por no dejarles a los hijos de los demás tanta mierda de mundo".
Me llama María:
- ¿Qué haceeees?
- Pensando en la huelga...
- ¿Y qué piensas?
- Si la hago o no...
- Pero, pero...serás mamón, ¿cómo que si la hago o no? Hay que hacerla.

Ha ganado la demonia. O la angelita, no sé, esta mujer me confunde. Creo que la hago.

El Desclasado ha hablado. Artistas invitadas la angelita y la demonia.

Añadido de moralina: como pueden ver, tengo tantas razones/emociones para hacer huelga como para lo contrario. No voy a discutir ni a tratar de convencer a nadie en un sentido o en otro. Si no me aclaro ni yo... como para dar lecciones. Ustedes mismos.

jueves, 9 de septiembre de 2010

El ataque de los bebés aviadores.

Para que me riña Nina, que dice que hago muchas entradas y para que no me riña David, que dice que las hago largas, voy a hacer una corta y curiosa.
Leo en la prensa que un bebé volador mexicano aprovechó la fuerza de un huracán para surfear con el viento y abrirse un rato de casa (este es de los que se van pronto de casa). El tío se tiró 60 metros volando y, afortunadamente, salió con vida, aunque imagino que bastante acojonado.
Aquí, el aprendiz de Supermán:
-¡Órale, mamasita, qué lejos volé!

La noticia entera:

Esto me ha recordado una tradición en zonas de la India, bastante curiosa. Quien no conozca el tema quizás se asuste un poco en principio:


Pues eso, parece que en 500 años no ha habido nada que lamentar. Me hace gracia como rebotan. ¡A volaaaar!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Conspiraciones de bar: ¡faltaban los chinos!

Los tíos siempre jugamos. A los hombres me refiero, a esos seres con rabo delante. No importa la edad, somos niños grandes cuando crecemos. En cuanto nos juntamos 4 ya la estamos liando. Quizás no sean "los tíos" y sea yo y con los que me junto, la impresión que me da a mí es que es bastante generalizado. No estoy haciendo juicio de valor, más bien constato un hecho. E incluso si tuviera que juzgar lo haría en positivo: me parece de puta madre que siempre juguemos, que no perdamos el espíritu gamberro y festivo. No escribo esto para provocar lucha de sexos y que salgan cuatro mujeres crecidas en su constatada "madurez" a criticar a los hombres por esto; de las innumerables "virtudes" femeninas también sé hablar y cuántas veces me he tenido que oír que soy inmaduro por no hacer lo que a una mujer le daba la gana que se hiciera, jajajajajajaja, curiosa forma de llegar a la madurez: por la esclavitud. Son adorables las mujeres. Cada vez que me he encontrado con un calzonazos he pensado para mí: "mira qué hombre más maduro". Juaaaaas. 
Venga, vamos a dejar lo de hombres y mujeres que nos liaremos.

Quedo con 3 amigos. Desde el punto de cita nos dirigimos a un bar para mamar cervezas, decir burradas y hacer el osezno. Lo normal. De camino X eructa y automáticamente dice: "Pa Pepiño Blanco", gesto este que es muy celebrado por la cofradía. Nos encontramos una minimanifestación. No sé exactamente qué piden, creo que un compendio clásico: paz mundial, no al racismo, abajo el patriarcado, etcétera. Son los de siempre, los incombustibles, cuando te has encontrado 5 minimanifestaciones de estas ya los conoces: el gordo, el de las barbas, la monina jipi, la gafotas...  Z conoce a una chica de la manifestación y se para a hablar con ella. Los demás vacilando, haciendo el tonto. Yo digo que Z es de la Pony Express, que mientras cambie de montura, él sigue cabalgando. Siempre jugando. Parece evidente que la chica está tontita con Z. Esto va a ser divertido. Sí, le mira con los ojos tontitos, esta está quedada con Z. Esto va a ser muy divertido. P nos comenta en voz muy alta: "pues, tíos, el material ese que me pasó Z, se lo di a una puta, se lo metió y se murió soltando espumarajos por la boca". Z se parte. La chica se ríe también, con cara de compromiso y sin entender nada. Aún pregunta la chica: "¿Y dónde vais?" Ahí se me va a mí la pinza y quiero decir "a hacer unas abluciones" y en cambio me sale, no sé por qué coño, "a hacer unas ablaciones". O sea, a cortar clítoris, la madre que me parió. Ella se queda más bien blanca sin dejar de sonreír cortada. Mis amigos no caen en el error y expresan: "¡eso, eso, a hacer ablaciones con cerveza!" Dios mío, cada vez se caga más esto. Ante la horda de mamelucos que tiene enfrente, en un ataque de lucidez la chica decide que "ya nos veremos" y se va, no insiste en acompañarnos. Le hacemos bromas a Z que pone cara de interesante y misterioso y no responde a ninguna de nuestras directas preguntas. (Tampoco es para tanto: la chica era gordita y llevaba una camisola que parecía el puto Demis Roussos). Yéndonos, escucho el megáfono del macho alfa megafonero de la mani: "... y no olvidemos condenar el racismo de Sarkozy y como nos retrotrae en el tiempo las expulsiones de los gitanos de Francia. ¡Nunca más racismo ni xenofobia en Europa!" Planteo el tema mientras vamos llegando al bar:

- Joder, ¿nadie va a plantear nunca soluciones concretas? ¿Con soltar el eslogan basta, ya se arreglan las cosas así?
- Ya... nadie quiere tener cerca a los gitanos rumanos. Pero nadie es na-die. En Rumanía no pueden ni verlos. Pero sí, nadie los quiere , pero ponemos el grito en el cielo cuando se les expulsa...
- A mí es que tampoco me parece nada raro que expulses a alguien de tu país, cuando ese alguien se comporta demostrada y reiteradamente como una urraca en una joyería.
- Meeeec, error, te responderán que también roban los encorbatados y nadie los expulsa.
- Ah, vale, que una cosa justifica la otra. Pues nada, sigamos aguantando a la hez del sistema "porque son sus costumbres" y sigamos votando a ladrones "porque es el juego democrático". Por Dios, cuánta gilipollez...
- Pero, a ver, ¿lo lógico -antes de llegar a expulsiones- no sería forzar a esa gente a comportarse conviviendo, que escolaricen a los hijos y todo eso?
- ¿Y cómo ibas a hacer eso, listo, si ellos no quieren?
- Joder, obligándoles. Igual que me obligan a mí a comportarme para convivir.
- Meeeec, error, eres un autoritario fascista que no respetas su ancestral cultura de vida y quieres forzarles, o sea reprimirles.
- Mierda, nosotros mismos nos cortamos todas las soluciones, está claro...

Pedimos primera ronda de cervezas.

- Qué quieres decir?
- Fácil: toda medida que se tome para solucionar un problema será: o fascista, o machista, o discriminará a los gays, o a los niños, o no respetará la dignidad animal, o autoritaria, o racista, o xenófoba, o colonialista, o paternalista, o islamófoba, o...joder, no se me ocurren más.
- Espera, a ver... sí: antindigenista,...
- Eh, que esa entra en "colonialista".
- ¡Y una mierda! ¡Me está discriminando mi antindigenismo!
- Jajajaja. A ver, tan listo que eres: ¿cuál es el resultado políticamente correcto si hay conflicto entre una feminista y un gay?, ¿a quién hay que darle la razón por sistema?
- Joder, está difícil, ¿el gay es negro?
- No, coño, no forcemos tanto. Un gay negro debe partir ya con 30 puntos de ventaja para las oposiciones, un gay blanco.
- Va, yo creo que gana el gay, las feministas son unas pringadas y el lobby gay está fuerte.
- Ya, y ¿si se enfrentan un travelo moro y un gay?
- Hostia, esa es difícil: si el gay negro partía con 30 puntos de ventaja para las oposiciones, el travelo moro equivale a catedrático sin haber pasado por la Universidad.

Me abstraigo mientras oigo como discuten por tal singulares batallas. Me vienen a la mente tonterías de crío: "¿Quién puede más, un elefante o una ballena?" Pues eso.

- Y entre un antitaurino gay de etnia oprimida y una feminazi discapacitada ¿quién tiene la razón por sistema?

Después me viene a la mente una conversación con Cambio Social en su blog. Cito literal:





Una imagen que a modo de metáfora se me viene a la cabeza es la de un barco a remos en el que cada uno rema “a su bola”, sin que nadie sea capaz de dirigirlo por falta de atención e interés tanto de los remeros como del capitán.
Y ahí estamos, dando círculos en el agua sobre nosotros mismos, sin rumbo, mientras el resto de los barcos (por ahora) nos adelantan.
 Eso estamos haciendo. La sociedad, digo, no los colegas y yo. Eso estamos haciendo: remar cada uno a su bola y en su dirección. La supuesta igualdad entre personas se ha convertido, en demasiadas ocasiones, en una patente de corso para hacer lo que a uno le dé la gana si es "diferente", u oprimido, o se siente como tal. Una especie de:  "me merezco más porque soy............" (Póngase en la linea de puntos "mujer", o gay, o negro, o póngase usted mismo a ver si le cae una subvención, que por probar...)
No se puede hacer nada porque siempre habrá un colectivo que se sienta ofendido y automáticamente se paralizará el proyecto. Lo mejor es que pasa lo que suele pasar en estos casos: que quien quiere contentar a todos a nadie contenta. En última instancia, por buena que sea la idea, si la propone la derecha la izquierda se negará por sistema y viceversa. Estamos en un callejón sin salida. Pienso en voz alta:

- ¿Y cómo no nos van a acabar comiendo los moros si ellos tienen un proyecto vital y nosotros no sabemos ni hacia dónde vamos ni además podríamos ir aunque lo supiésemos?
- Ya, si es que es eso, que ellos equivocados o no, creen en algo y aquí no creemos en nada.
- Es que no tenemos proyecto general, más que el hedonismo individual diario.
- ¡Hostia, no me jodáis! ¿No vamos a beber más cervezas?
- Jajajaja, pídeme a mí también.
- Estáis equivocados: el problema no van a ser los moros; son los chinos.
- ¡Oleeeee, faltaban los chinos por aquí!
- Que sí, tíos, que va en serio.
- A ver, explícanos esa teoría.

Advertencia: desconozco si son ciertos los datos que voy a escribir. Y además yo no respondo por esta panda de impresentables. Me limito a trascribir.

- Sí, veréis, vosotros sabéis que los chinos lo están comprando todo. Pero todo es todo, desde los bares de barrio hasta las naves de polígono industrial. Pues bien, Zapatero ha estado ahora en China y el Gobierno chino le ha comprado 3000. millones de bonos españoles, pero...
-Pero a cambio de qué...
- A cambio de que Zapatero haga fuerza en Europa para que se permita la entrada de muchos más chinos. Y eso no es todo, no, no es el gobierno chino el que les da el dinero para que compren cosas, veréis, el mecanismo funciona de la siguiente manera: en una aldea china cualquiera un chino decide venirse a España a montar un negocio. Junta a la aldea y entre todos reúnen la pasta. El chino se viene a España y a base de currar como un cabrón recupera el dinero de los de la aldea, a los que paga intereses. Cuando alguien de la aldea ha reunido pasta con estos intereses, da a su vez el salto.
- ¿Pero esa información de dónde coño la has sacado?
- De las páginas salmón de "El País" de este fin de semana.
- Ayyy, los chinos nos faltaban.
- Se lo van a comer todo, ya veréis.
- Joder, o nos dan los moros, o nos dan los chinos, qué panorama. Igual nos dan por los dos lados, jajajajaja.
- Cada vez entiendo menos las alianzas de civilizaciones de los cojones. A ver ¿cómo vamos a competir con un chino cuya cultura es trabajar todos los días 14 horas sin librar nunca? Es imposible competir como eso, salvo que perdamos nuestros derechos de descanso y ocio. ¿Cómo coño voy a aliarme yo con un tipo que compite conmigo, sea por imponerme su capitalismo comunista, sea por imponerme su Alá de los cojones?
- Esto no tiene solución.
- No, no la tiene. ¿Pedimos unas cervezas?

El camarero nos dice que quiere cerrar, que juega España contra Argentina y se quiere ir a su casa a verlo. Pan y circo. Mientras quede pan...

El Desclasado, la gran esperanza blanca, ha hablado. (En realidad yo tiro más a negro. Me siento descreminao).

martes, 7 de septiembre de 2010

Una de Reverte

Como he hecho una entrada que he borrado porque me parecía un poco gamberra y sin consentimiento de la aludida (sí, he llegado a casa con 2 ó 15 copas, no me acuerdo cuántas), la tapo con otra entrada.
Aquí tienen la próxima columna de Reverte que saldrá el 12 de septiembre. Pura literatura de guerra. Bonita, sí.

UNA HISTORIA DE GUERRA
Arturo Pérez Reverte
XLSemanal, 12 de Septiembre de 2010

Alguien escribió en cierta ocasión que si una historia de guerra parece moral, no debe creerse. Y alguna vez lo repetí yo mismo. Pero eso no es del todo verdad. O no siempre. Como todas las cosas en la vida, la moralidad de una historia depende siempre de los hombres que la protagonizan, y de quienes la cuentan. Ésta de hoy es una historia de guerra, y quiero contársela a ustedes tal como algunos amigos míos me han pedido que lo haga. La moralidad la aportan ellos. Yo me limito a ponerle letras, puntos y comas.

Base de Mazar Sharif, Afganistán. Cinco guardias civiles, de comandante a sargento, perdidos en el pudridero del mundo, formando a la policía afgana. Cinco guardias de veintidós llegados hace cinco meses y medio, desperdigados por una geografía hostil y cruel, en misión de alto riesgo, en una guerra a la que en España ningún Gobierno llamó guerra hasta hace cuatro días. Los cinco de Mazar Sharif, como el resto, eran gente acuchillada, porque lo da el oficio. Sabían desde el principio que a la Guardia Civil nunca se la llama para nada bueno. Y menos en Afganistán. Si lo que iban a hacer allí fuera fácil, seguro, cómodo o bien pagado, otros habrían ido en vez de ellos. Aun así, lo hicieron lo mejor que podían. Que era mucho. Atrincherados en una base con americanos, franceses, holandeses y polacos, vivían con el dedo en el gatillo, como en los antiguos fuertes de territorio indio. Igual que en los relatos de Kipling, pero sin romanticismo imperial ninguno. Sólo frío, calor, insolaciones, sueño, enfermedades, soledad. Peligro. Los únicos cinco españoles de la base, de la provincia y de todo el norte de Afganistán.

Ellos y sus compañeros habían llegado a la misión tarde y mal, aunque ésa es otra historia. Que la cuenten quienes deben contarla. Aun así, con la resignada disciplina casi suicida que caracteriza al guardia civil, se pusieron al tajo. Como era de esperar, no encontraron la mesa puesta. Quien estuvo por esos mundos con militares norteamericanos, holandeses y franceses, sabe de qué van las cosas. Sobre todo con los norteamericanos, que tienen a Dios sentado en el hombro como los piratas llevan el loro. Para hacerse un hueco entre sus aliados, distantes y despectivos al principio, no hubo otra que la vieja receta de Picolandia: aprender rápido, trabajar más que nadie, no quejarse nunca y ser voluntarios para todo. Y por supuesto, tragar mierda hasta reventar. Y así, a base de orgullo y de constancia, poco a poco, los cinco hombres perdidos en Mazar Sharif se hicieron respetar.

Un triste día se enteraron de la muerte de sus dos compañeros en Qualinao. De la pérdida de dos guardias civiles de aquellos veintidós que llegaron hace medio año, y de su intérprete. Y pensaron que el mejor homenaje que podían hacerles era que la bandera norteamericana que ondea en la base fuese sustituida, aquel día, por la española a media asta. Eso no se hace allí nunca, aunque a diario hay norteamericanos muertos, los franceses sufrieron numerosas bajas, y también caen holandeses y polacos. Así que el jefe de los guardias civiles, el comandante Rafael, fue a pedir permiso al jefe norteamericano. Accedió éste, aunque extrañado por la petición. Saliendo del despacho, el guardia civil se encontró con el jefe del contingente francés, quien dijo que a él y a sus hombres les parecía bien lo de la bandera. En ésas apareció otro norteamericano, el mayor James, que nunca se distinguió por su simpatía ni por su aprecio a los españoles, y con el que más de una vez hubo broncas. Preguntó James si los muertos de Qualinao eran guardias civiles como ellos, y luego se fue sin más comentarios.

A las ocho de la tarde, cuando fuera de los barracones apenas había vida, los cinco guardias se dirigieron a donde estaba la bandera. Formaron en silencio, solos en la explanada, cinco españoles en el culo del mundo: Rafael, Óscar, Rafa, Jesús y José. Cuando se disponían a arriar la enseña, apareció el teniente coronel francés con sus cuarenta gendarmes, que sin decir palabra formaron junto a ellos. Luego llegaron el mayor James, el teniente Williams y veinte marines norteamericanos. Y también los polacos y los holandeses. Hasta el pequeño grupo de Dyncorp, la empresa de seguridad privada americana destacada en Mazar Sharif, hizo acto de presencia. Todos se cuadraron en silencio alrededor de los cinco españoles, que para ese momento apretaban los dientes, firmes y con un nudo en la garganta. Y entonces, sin himnos, cornetas, autoridades ni protocolo, el capitán Rafa y el sargento José arriaron despacio la bandera. Una historia de guerra nunca es moral, como dije antes. Si lo parece, no debemos creerla. Pero a veces resulta cierta. Entonces alienta la virtud y mejora a los hombres. Por eso la he contado hoy.