miércoles, 31 de marzo de 2010

El "problema" del Islam.

  En adelante y para entendernos: cuando diga "cristiano" me estaré refiriendo a herencia sociocultural, no a religión practicada.

 Me llegan estos días por varios canales, la preocupación por el problema que el Islam puede representar para nosotros, los cristianos viejos de recia estirpe. Es que me descojono y luego contaré  el porqué.
El problema viene dado por las características del Islam: una religión con alto grado de fanatismo de sus creyentes, que no se detiene ante la violencia, cuya tasa de natalidad por lo menos triplica la de los cristianos, el peligro de una masa de gente que cree en algo frente al hedonista pensamiento cristiano, gente que ensalza el valor del guerrero, del soldado, frente a una civilización cristiana que ridiculiza al soldado, una forma de pensar a la que no le asusta la muerte y menos en acción de guerra santa, porque cree en el premio divino frente al descreimiento generalizado del cristiano y el apego a la vida y a los artificiales placeres que el consumismo nos concede, una seguridad plena en no ceder un ápice en lo que consideran sus derechos y no tolerar blasfemias a sus divinidades y santones, un machismo brutal asumido y compartido por las mujeres, un sí es no es pedofilia algunos de sus ritos matrimoniales, clara sensación de ser "el otro" cuando se trata con el moro y clara sensación de que él nos considera a nosotros también ajenos, Yijad incluida en su religión y deber de practicarla, escasa integración ni aún en la tercera generación
Este sería a grandes rasgos la generalización del peligro islámico. 
Sí, ya lo sé: todos los moros no son iguales y bla bla bla, pero es que no tengo tiempo de encuestar a unos miles y sacar una media, detectando además la tasa de disimulo de los que me hablen de que "el Islam es la religión de la paz" y todos esos embellecimientos de sí mismas que todas las religiones practican. 

¿Y dónde está el problema en que esta gente sea así? Oh, sí, que ya están aquí. Ah ¿y quién es el vendepatrias que deja entrar masivamente a un colectivo bastante homogéneo con esas pautas "culturales"? Les concede derechos, les regala suelo para que construyan mezquitas donde automarginarse más (vamos a dejar lo de posibles centros de reclutamiento para radicales), vende armas a sus países, les concede ayudas económicas, pretende aliarse con ellos en una alianza cósmica, respeta sus costumbres y, en general, no les da besos en los morros porque como estos hijos de Alá son homófobos igual le metían una gumía entre pecho y espalda.
No hablo de Zapatero, aunque nuestro campeón es un destacado vendepatrias, hablo en general de la gilipollez cristiana de estos últimos tiempos, infectada de autoodio por nuestras raíces culturales y dispuesta al suicidio, respetando y "tolerando" a aquel que no quiere más que nuestro fin como cultura, a aquel que se considera investido del concepto de "misión" por mandato divino y ni se detendrá ante nada ni tiene porque hacerlo: el que obedece (a Dios) no se equivoca, si acaso se equivocará Dios y ese es infalible... 

No existe tecnología militar mora: señálenme una sola, sólo pido una, fábrica de armamento moro de un mínimo nivel *. Dudo que lo consigan. Lo que encontrarán, si buscan, son ingentes cantidades de armamento cristiano vendidos a los moros. Fusiles franceses, españoles, rusos, norteamericanos, checos. Lanzagranadas de la misma procedencia. Aviones tanques, misiles. TODO el armamento se lo estamos vendiendo nosotros.
(* En los Emiratos Árabes la empresa "Caracal" produce armamento ligero: pistolas, fusiles, etcétera, nada de envergadura).


No existe más peligro islámico que el que nosotros estamos creando. Si cerrásemos las puertas a una inmigración invasiva y descontrolada, si dejásemos de concederles "derechos" a quien no respeta los de los demás, si se parase los pies a tanta mierda progre de alianza de civilizaciones; el hermano árabe y todo eso, el riego de una invasión militar islamista es NULO. No tienen militarmente media hostia. Sin las armas que les vendemos y con un control estricto de la inmigración, con expulsión fulminante a quien no se integrase, el peligro islámico es inexistente. ¿Qué tipo de peligro es ese que nosotros mismos creamos? ¿Pero qué coño hacemos regalando suelo para mezquitas a gente que está quemando vivos a cristianos creyentes en su tierra, a gente que está lapidando hombres y mujeres por  adulterio, a gente que ahorca homosexuales?

Les vendemos el armamento y la tecnología, les dejamos entrar, les concedemos derechos que en su tierra ni sueñan pedir, nos arrodillamos si se enfadan por ofensas a su profeta ¿Y aún nos atrevemos a hablar del peligro islámico? Aquí aplaudimos cada vez que se ofende a nuestros tradicionales dioses, al Dios en el que creen muchos amigos y familiares, pero corremos, cobardes, a reparar las ofensas que se haya podido hacer a sus dioses. Mierda para los nuestros, flores para los otros. 

Esta vez el infierno no son los otros. Ellos hacen lo que deben hacer, lo que la Historia de la humanidad ha marcado como pauta: expandirse, conquistar, convertir, colonizar, imponer sus normas a otras culturas... Somos nosotros los que no estamos haciendo lo que debemos hacer: defender lo nuestro (y mejorarlo en lo posible), no arrodillarnos ante culturas de mierda con pautas de mierda que nosotros ya superamos hace mucho. El peligro no es un Islam medieval, carente de tecnología, el peligro es nuestra autodegradación como civilización. Esta vez el infierno somos nosotros.

El peligro somos nosotros para nosotros mismos.

El Desclasado ha hablado. 


martes, 30 de marzo de 2010

¡Se tambalean los pilares de la ciencia! Mi amada asegura que no le altera el carácter el ciclo menstrual, que soy yo "que la pongo muy nerviosa".

Agencia EME.
Paco Jones. Enviado especial desde Londres para las revistas: "Sciencie", "Cosmopolitan", "Revista de Ana Rosa" y diario "Marca".

Debacle en la comunidad científica internacional.
Han causado gran sensación en los círculos científicos las declaraciones de María X, desde España, afirmando que el ciclo menstrual no altera su carácter, que es un tal Desclasado el que la pone muy nerviosa durante esos días, principalmente los días previos.
La noticia trasciende el ámbito de lo médico para adentrase en lo antropológico: ¿ha sido una construcción social, una falsa creencia generalizada que la regla altera el carácter de las mujeres? De ser ciertas estas declaraciones de María, nos hallaríamos en la tesitura de desmontar, dando por falsas, las relaciones sociales en las que hemos basado la construcción de la humanidad. 
Es una constante que las mujeres siempre siempre reconocen sus alteraciones caracteriales durante las distintas fases hormonales. Todos hemos oído repetidas veces a lo largo de nuestra vida frases como: "Disculpa, cariño, es que estaba histérica con el ovario que me dolía y todo lo veía negativo", "No, si tú no tuviste la culpa, era yo con la mierda de la regla", "Jo, sí, me pongo hecha una fiera", "Pero, seré tonta... Me entran ganas de llorar por todo". Frases que no hacían sino ocultar la verdad que bruscamente, gracias a las declaraciones de María, se está abriendo camino: el macho de la especie humana detecta las alteraciones hormonales de la hembra y se dedica a fastidiarla durante esos días buscando la provocación, con el retorcido objetivo de hacer creer generalizadamente a las mujeres que la regla las pone bastante insoportables, según casos. 
Las  valientes declaraciones de María abren una nueva perspectiva de género que da pie y confirma la teoría histórico-mundial de la conspiración de los hombres contra las mujeres. Los hombres, con crueldad sibilina, habrían perpetuado esta falsa creencia para disfrutar torturando sicológicamente a las mujeres. 
Aunque todo hombre consultado lo niega, investigaciones realizadas a partir de este descubrimiento confirman esta triste realidad:

7:30 de la mañana. Bar en polígono industrial de pueblo conquense. Se desarrolla la siguiente conversación grabada por nuestros micrófonos ocultos:

- Chaaacho, pone un carajillo de negrita, joer cagüento, que tengo que entrá a currar.
- Marchaaando carajillo pal Luij. Chacho: ¿vijte al abogao?
- ¿cabogao? 
- El que llevo aquí colgao, jua jua jua jua.- (El sujeto "camarero" lleva su mano derecha, con la que sirve los cafés y los bocadillos, a sus órganos sexuales y se los aprieta).
- ¡Jeraj cabrón! Jame, anda, que tengo que mirar el calendario...
- ¿La señora, que le viene la regla?
- Éeeequilicua- (Diversos traductores consultados no aclaran el significado de esta enigmática expresión, que quizás contenga claves necesarias para entender en su extensión esta conversación. Departamentos de lingüística y semiología de diversas universidades están trabajando en el esclarecimiento de la expresión ¿Códigos secretos entre hombres?)

Prosigue el sujeto cliente guiñando un ojo al sujeto camarero:

- Ya jabe: teno que ponem-me borde perdío la jemana ante pa hacel-la de creé que ejtá loca.
 - Ahí, ahí, que no je noj juban a la chepa, cagüento, que jon toaj unas *****. (Censurado en la edición internacional. La frase aludía a mujer que cobra por servicios sexuales).

-  Que te digo: ¿tu jabe como si dice "divorcio" en moro?

- Pos no.

- "Chao chochín".

- Pero ejo eee en shino...

- ¡Pos tríncame el pepino!, jua jua jua-. (El sujeto camarero vuelve a llevarse la mano a sus partes pudendas. Entre las 7:00 y las 15:00 que abandonó el trabajo, se contabilizaron 272 repeticiones de este gesto).

Ante las críticas al documento citado aludiendo a la acotada representatividad social de los sujetos de estudio, el Departamento de Antropología Social de la madrileña Universidad Complutense, realizó un trabajo de campo en el que se incluyen 3.652 muestreos de diversas clases sociales, ámbitos culturales y laborales, obteniendo en todos los casos resultados muy similares. Extraemos del muestreo, al azar, esta otra conversación, igualmente grabada con micrófono oculto:

Bilbao, margen izquierda. 13:53 horas. Conversación grabada en la calle:

- Kaixo, Patxi ¿Pasa pues kaces mala cara?
- Naaa, lo de todos los meses, mecagüendiosynopeco, a la mujer que le viene el periodo- (Obsérvese la finura vizcaína de la expresión "periodo", en contraposición con la vulgarmente utilizada "regla" en el estado español)- y pensando estoy a ver cómo la jodo este mes a la hija de la grandísima puta, aivalaostia- (Diversos departamentos están igualmente estudiando esta expresión: "aivalaostia". Ya apuntan algunas tesis, en coincidencia con la teoría de Herbert-Kaplann, que podría ser íbero antiguo, confirmando la descendencia del euskera del idioma íbero. El Doctor Romagosa Pérez va más allá y afirma que la expresión "aivalaostia" literalmente se traduce por : "madre mía, qué cosas me pasan a mí").
- Aúpa pues, Patxi, a darles caña, mecagüendios.
- ¡Ahí estamos, con un par de cojones, aivalaostia! Agur, Gorka.

Las evidencias son incontestables. 
Interrogada la sujeto "María X" como parte fundamental del estudio, las respuestas sólo contribuyen a incrementar el enigma:
"Uy, y porque no quiero hablar, por aquello de que las cosas queden dentro de la pareja y eso, pero si yo le contara las trastadas que me hace constantemente, yo no sé cómo lo aguanto, algo tuve que hacer muy mal en otra vida... Sin ir más lejos, el otro día... Mire, me callo. Oh, me encanta ser el centro de atención, qué guay, me da un poco de vergüenza, pero me gusta". 
Parece claro que María X está bajo fuerte presión. Quizás amenazada por el sujeto Desclasado, quizás traumatizada al valientemente quebrar un dogma que no ha resultado ser tal.

No obstante, interrogamos al sujeto "Desclasado", como parte activa del estudio, como responsable de destapar este efecto que ha resultado ser causa:

- ¿Pero qué gilipolleces dice, oiga? Yo le explicaré lo que está ocurriendo aquí. Verá: María tiene un ovario llorón y uno bronca. Sí, como se lo cuento. No, no sé si es el izquierdo el llorón o el derecho: cuando le pregunto me dice que eso son tonterías. El mes que le da llorón, ¡halaaa!: venga la llorera por todo y venga a verlo todo negativo: todo va a salir mal, vamos a morir, no tenemos dinero para lo que queremos hacer, la vida es una mierda, la gente es mala... ¿Pero usted se cree que alguien puede vivir al lado de eso, oyendo eso a todas horas? Pero qué vaaaa, el llorón es el bueno, sí, no le digo nada cuando le toca mes al ovario broncas: ese mes la palabra más repetida es "Tú": tú eres esto, tú eres lo otro, tú no te das cuenta, tú debieras haber hecho aquello, tú eres un cínico, tú...  Pero, tío, de verdad, si lo que me extraña es que no esté en un frenopático o como se digan ahora los manicomios. Joder, que quedo con ella, le digo: "Hola, guapa" y lo que me responde es un "tú" de esos que me deja noqueado. ¿Le he contado ya mi teoría del plan secreto de las feminazis para dominar el mundo? ¿No? Escuche, que esto tiene más tela de la que aparenta: las feminazís, en conciliábulo con la banca...


¿Medusa? No: María con el mes del ovario llorón: Todo va a salir mal...

El Desclasado ha hablado. Y se ha vengado de cierta conversación.



    

lunes, 29 de marzo de 2010

Zapatero el libertador.

"Acabaré con siglos de dominación masculina".

Con esta frase entró ayer en la historia (cada semana entra con una diferente) nuestro paladín (a la taza) de la lucha por la liberación del género. De la génera en este caso: de una cumbre de mujeres por la igualdad y contra la discriminación, fue el único ser con -se supone- pene al que dejaron entrar.
El encuentro Mujeres por un Mundo Mejor ha reunido a medio millar de mujeres de África, Europa y Latinoamérica, a representantes africanas de 50 de los 53 países del continente, a 56 ministras y a dos jefas de Estado, las presidentas de Finlandia y Liberia. Desde que se celebrara la primera reunión, en 1995 en Maputo bajo el impulso de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el número de adhesiones y la relevancia de las asistentes a estos actos no ha dejado de crecer.
Barato habrá costado esto... Y seguro que estaba lleno de mujeres pobres. De la foto que he visto, 2 de 4  eran hijas de altos cargos del odiado régimen franquista y la tercera la Bibi. Mujeres sin duda, a las que nadie les ha regalado nada y partiendo del fango en un mundo machista han conseguido llegar a la cumbre por su valía.

El tema de esta cumbre, foro o como en esta ocasión se llamase, era la mujer africana. Lo cual me parece requetebien porque es sabido que en África los hombres viven en dúplex adosados, trabajan todos de publicistas de élite, la casa Ferrari no da abasto para servir y en general el estatus de vida es acojonante. Todo eso de los niños soldado es propaganda machista para desviar nuestra atención. El problema de África no es de pobreza y de expolio del capital en manos de accionistas hombres y mujeres, no es un problema de una religión oscurantista que con tanto fervor siguen hombres como mujeres, no es un problema de colonización a escuadra y cartabón con mezcla imposible de tribus y descolonización apresurada y ahí os apañéis... No, para nada: el problema de África es un problema de machismo.  Esto es así y punto. Por ventura nuestra heroína, Bibiana, ha decidido tomar cartas en el asunto e implantar, cual Lorenzo de Arabia (Lorenza, en este caso), nuestras sanas, efectivas, igualitarias y antidiscriminatorias leyes de género en África.
Oiga usted, cerdo machista ¿qué es eso que esta pensando de neocolonialismo? El colonialismo es cuando lo practican los hombres europeos con sus ejércitos. Cuando lo hacen las "feministas" con el patrocinio de la banca y el apoyo de los medios de comunicación se llama "Implantación de políticas de igualdad".

Tremenda estuvo la expresidenta de Chile, Bachelet,  en una frase donde nos pone a los hombres en nuestro sitio:
En un lenguaje que entienden los hombres: la humanidad no podrá ganar el mundial de fútbol si sólo juega con la mitad de la selección.
Pues yo no lo pillo... Debo ser extremadamente hombre. Le he preguntado a María si querrá decir, en un lenguaje que entiendan las mujeres, si no puedes planchar si le falta una pata a la tabla. Me ha mandado a la mierda y me he quedado sin saber lo que querría decir. La Bachelet dijo más perlas igualitarias y antidiscriminatorias, pero por cercanía, vamos con nuestro héroe Zapatero I el libertador.

Zapatero, ese Espartaco (Santoni) del género, es incapaz de acabar con el paro desbocado que sume a las mujeres en la pobreza en España, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

EL gobierno de Zapatero, ese Bolívar de la liberación,  vende armas a países africanos. Armas que matan a mujeres y a niñas, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero, esa Agustina de Aragón de la igualdad, es incapaz de meterle mano a la banca que ahoga con hipotecas a tantas mujeres, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero, ese Viriato de la discriminación positiva, no sólo tolera: alaba, respeta, comprende y se alía con culturas en las que se practica la ablación, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

 Zapatero, ese José Martí del antisexismo, es incapaz de aplicar una ley de dependencia efectiva que libere a tantas mujeres del cuidado de ancianos y niños con discapacidades, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero, esa María Pita del transgénero,  no puede articular guarderías gratuitas y cercanas para toda la población, que descarguen a las madres del cuidado constante de los niños, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero, esa lady Godiva de la intersexualidad, no le mete mano a las SICAV que se forran a costa de la explotación de tantas mujeres, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero, esa Juana de Arco del "feminismo", ni ha conseguido ni se le ve intención, residencias gratuitas y dignas para mujeres ancianas sin recursos, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

La política económica de Zapatero, esa Flora Tristán de la supremacía de las valoras femeninas, esta asfixiando a un sinfín de mujeres autónomas y empresarias, pero va a acabar con siglos de dominación masculina.

Zapatero: tú no pareces muy listo y juntándote con la Bibiana lo empeoras. Vete a freír espárragos, lumbrera, y llévate a la oposición contigo y os hacéis compañía.

El Desclasado ha hablado.

domingo, 28 de marzo de 2010

BIBLIOTECA MUNDIAL DE LA UNESCO.

Impresionante. Se pueden perder horas ahí dentro. Copiopego, tal cual, mail que he recibido. En serio: no se lo pierdan.

Pd: comprobado: las imágenes y otros documentos se pueden guardar en el ordenador y pertenecen a la humanidad, o sea, a mí. (No a ra-mon-cín).

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Os envío lo que considero, sin duda, el archivo CULTURAL más importante que he recibido!!!  LA NOTICIA DEL LANZAMIENTO EN INTERNET DE LA WDL.....  LA BIBLIOTECA DIGITAL MUNDIAL. QUE REGALAZO DE LA UNESCO PARA LA HUMANIDAD ENTERA !!!! especialmente para LOS JÓVENES  ya está disponible en Internet, a través del sitio  www.wdl.org 
Es una noticia  QUE NO SOLO VALE LA PENA REENVIAR SINO QUE ES UNDEBER ÉTICO, HACERLO!! 
Reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos y explica en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta. 
Tiene, sobre todo, carácter patrimonial", anticipó ayer a LA NACION Abdelaziz Abid, coordinador del proyecto impulsado por la Unesco y otras 32 instituciones. 
La BDM no ofrecerá documentos corrientes , sino "con valor de patrimonio, que permitirán apreciar y conocer mejor las culturas del mundo en idiomas diferentes: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués. Pero hay documentos en línea en más de 50 idiomas".. 
Entre los documentos más antiguos hay algunos códices precolombinos, gracias a la contribución de México, y los primeros mapas de América, dibujados por Diego Gutiérrez para el rey de España en 1562", explicó Abid. 
Los tesoros incluyen el Hyakumanto darani, un documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia; un relato de los aztecas que constituye la primera mención del Niño Jesús en el Nuevo Mundo; trabajos de científicos árabes desvelando el misterio del álgebra; huesos utilizados como oráculos y estelas chinas; la Biblia de Gutenberg; antiguas fotos latinoamericanas de la Biblioteca Nacional de Brasil y la célebre Biblia del Diablo, del siglo XIII, de la Biblioteca Nacional de Suecia. 
Fácil de navegar 
Cada joya de la cultura universal aparece acompañada de una breve explicación de su contenido y su significado. Los documentos fueron escaneados e incorporados en su idioma original, pero las explicaciones aparecen en siete lenguas, entre ellas EL ESPAÑOL. 
La biblioteca comienza con unos 1200 documentos, pero ha sido pensada para recibir un número ilimitado de textos, grabados, mapas, fotografías e ilustraciones.
Cómo se accede al sitio global 
Aunque será presentado oficialmente hoy en la sede de la Unesco, en París, la Biblioteca Digital Mundial ya está disponible en Internet, a través del sitiowww.wdl.org 
El acceso es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la Web, sin necesidad de registrarse. 
Cuando uno hace clic sobre la dirección www.wdl.org tiene la sensación de tocar con las manos la historia universal del conocimiento. 
Permite al internauta orientar su búsqueda por épocas, zonas geográficas, tipo de documento e institución. El sistema propone las explicaciones en siete idiomas (árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués). Los documentos, por su parte, han sido escaneados en su lengua original. De ese modo, es posible, porejemplo, estudiar en detalle el Evangelio de San Mateo traducido en aleutiano por el misionero ruso Ioann Veniamiov, en 1840.   
Con un simple clic, se pueden pasar las páginas de un libro, acercar o alejar los textos y moverlos en todos los sentidos. La excelente definición de las imágenes permite una lectura cómoda y minuciosa. 
Entre las joyas que contiene por el momento la BDM está la Declaración de Independencia de Estados Unidos, así como las Constituciones de numerosos países; un texto japonés del siglo XVI considerado la primera impresión de la historia; el diario de un estudioso veneciano que acompañó a Fernando de Magallanes en su viaje alrededor del mundo; el original de las "Fabulas" de Lafontaine, el primer libro publicado en Filipinas en español y tagalog, la Biblia de Gutemberg, y unas pinturas rupestres africanas que datan de 8.000 A .C  
Dos regiones del mundo están particularmente bien representadas: 
América Latina y Medio Oriente. Eso se debe a la activa participación de la Biblioteca Nacional de Brasil, la biblioteca Alejandrina de Egipto y la Universidad Rey Abdulá de Arabia Saudita. 
La estructura de la BDM fue calcada del proyecto de digitalización la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que comenzó en 1991 y actualmente contiene 11 millones de documentos en línea. 
Sus responsables afirman que la BDM está sobre todo destinada ainvestigadores, maestros y alumnos. Pero la importancia que reviste ese sitio va mucho más allá de la incitación al estudio de las nuevas generaciones que viven en un mundo audiovisual. Este proyecto tampoco es un simple compendio de historia en línea: es la posibilidad de acceder, íntimamente y sin límite de tiempo, al ejemplar invalorable, inabordable, único, que cada uno alguna vez soñó con conocer.

"La hora del planeta". Misión: ciudadanos salvando la Tierra.

    Siéntase, humilde y vapuleado ciudadano, salvador del mundo durante un rato ¡Ahí es nada! Y a sólo un click, como hacer amigos en el feisbuc: sólo dándole al click de apagar las luces de su casa durante una hora, usted, cual héroe galáctico, estará salvando el planeta. Salvar planetas es lo que tiene: se siente uno mejor persona.
Esta mañana he echado el vistazo rutinario a la prensa y la hijaputez ambiental seguía campando desbocada. No sé yo si tanto héroe anónimo, salvó algo anoche o una vez más estuvo distraído, sintiéndose responsable y copartícipe de algo que no está en sus manos a un solo click. Espero que quien estuviese a oscuras una hora lo aprovechase para reflexionar... Quien espera, desespera.

   Por si alguien aún no se ha enterado de qué va esta gesta, este titánico esfuerzo de la humanidad por salvar el planeta, este poema épico de tintes bohemios, esta tontería para mentes infantilizadas, les dejo un extracto. Fuente: "El País":
MILLONES DE CONCIENCIAS ENCENDIDAS.
La Hora del Planeta se ha convertido en el mayor evento de participación masiva a nivel mundial, que involucra a personas e instituciones en torno a un objetivo común: sensibilizarnos ante el cambio climático.
Más de 4.000 ciudades de 125 países, apagaron durante una hora, este sábado 27 de marzo, sus principales monumentos, como apoyo a esta iniciativa solidaria con el medio ambiente.
Desde Mongolia hasta la Argentina, desde el ártico hasta la Antártida, desde las Islas Cook a Rusia, dejaron de iluminar sus monumentos más simbólicos, entre los que se encuentran la puerta de Brandemburgo (Berlín), el Museo de Historia Natural de Londres, la torre Eiffel (París), el Museo de la Paz de Hiroshima, el Empire State (Nueva York) o el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa (Dubai).
En nuestro país se sumaron cerca de 200 ciudades, incluyendo todas las capitales de provincias, que apagaron algunos de sus edificios más emblemáticos, como los Palacios Reales de Madrid, Aranjuez, la Granja de San Ildefonso, junto a la Almudena y el Real Sitio de San Lorenzo de Escorial, entre otros.
2010 ha batido los records de participación alrededor de todo el mundo, expresando que la sociedad está preocupada por el medio ambiente y demostrando que sus conciencias están dispuestas a brillar en medio de la oscuridad. 
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   Empezaremos por lo más básico: no nos estamos cargando "la Tierra", el planeta. Cuando nosotros ya no estemos aquí, esto seguirá dando vueltas alrededor del Sol, con otras formas de vida. Nos estamos cargando el paisaje, el entorno en el que vivimos y esta degradación del paisaje nos traerá, sin duda, una vida peor. Pero las multinacionales que están destruyendo el entorno con la aquiescencia de los gobiernos , en una típica maniobra de distracción, nos hablan de "cambios climáticos" y nos hace responsables a los ciudadanos de este cambio, cuando la sola erupción de un volcán, posiblemente genere muchas más alteraciones climáticas que las que usted produce al ducharse. La Tierra está viva y usted,  yo y toda la humanidad entera somos muy muy pequeños, mucho más de lo que nuestro ego y nuestro ombligo quieren permitirse saber. Las variaciones climáticas han sido constantes antes de la industrialización y lo seguirán siendo cuando no estemos aquí. Ni usted ni yo ni la humanidad entera, pequeñas piltrafillas en la grandeza desconocida del Universo, ni a mota de polvo llegamos, tenemos ninguna capacidad para alterar el clima más que en una mínima proporción. Para cuando las glaciaciones no tuvimos mucho papel en esa película. En esta tampoco.
Yo amo la naturaleza. Es una de mis pasiones. No estoy diciendo que no haya que hacer nada para combatir la degradación del paisaje. No soy partidario del Laissez faire. Lo que estoy diciendo es que hay que saber qué se combate y quien es el enemigo. Y no estamos combatiendo un cambio climático inexistente. Y el enemigo no soy yo mismo que me ducho mucho (pareado tonto). Debemos combatir la degradación paisajística, el despilfarro de recursos y a multinacionales y gobiernos que están provocando esa degradación, mientras, tomándonos una vez más por gilipollas, nos bombardean con sus medios de comunicación por boca de científicos corruptos y comprados, con la maniobra distractiva del cambio climático para que miremos la Luna en vez de quién está detrás del dedo culpable de desviar nuestra atención.
Y sí: cierren el grifo, coño, que falta agua en muchos sitios. Y no tengan las luces encendidas si no las utilizan, que la penumbra es mágica y la factura sube.

Hay que estar muy seguro de que tratas con retardados para permitirse estas bromas:


 Hecha la declaración de principios: ¿recuerdan aquello del colegio de que "la energía ni se crea ni se destruye sólo se transforma"? ¿Sí? ¿Y en qué se transformó toda la energía no consumida durante el apagón? ¿En bocadillos de tortilla de calabacín y espinacas para Haiti, quizás? ¿O se transformó en lo que se transforma la energía en las horas de escasa demanda? : en bombear agua desde los embalses inferiores hasta los superiores porque esa energía ha de utilizarse. En horas de máxima demanda el proceso es inverso: se suelta agua desde los superiores a los inferiores para generar más energía.
Con toda probabilidad ayer, querido ciudadano concienciado que apagó la luz, su aportación a salvar el planeta fue convertirse en una de esas miles, millones, cientos de millones de moléculas de agua que, con un gasto energético brutal, fueron ascendidas a cientos de metros de altura para volver a dejarlas caer cuando el pico de demanda lo requiera. Para ese viaje no hacía falta tanta alforja ética y concienciada. Para eso váyase a un parque acuático relájese y disfrute sin problemas de conciencia.

Luego sigo...
(Algún día dejaré de fumar. Por no echar CO2 a la atmósfera y eso).

   Se me reprochará que es una medida simbólica. Una medida que trata más de concienciar a los ciudadanos de que tenemos un "problema" medioambiental, que de tener una efectividad real sobre el clima. No trago: el problema no lo creo yo, lo están creando los gobiernos, ayuntamientos y empresas patrocinadoras de estos paripés buenistas. Yo tengo el problema que están creando ellos. Una normativa que obligue a ir a comprar  con "carrito de la compra" y devuelvas los envases vacíos a cambio de los nuevos rellenos, sólo cuesta dinero para adaptar las cadenas de supermercados a esta medida, algo que les sobra: dinero. Y al ciudadano una mínima molestia muy asumible que en 2 días ni nos daríamos cuenta: así nos criamos muchos. Pero así no se podría presumir de que tal gobierno, empresa o taifa autonómica "recicla mucho", claro.
Cualquiera que use bicicleta o haga montaña y gaste linternas "frontales" (esas que parecen de minero) conoce la tecnología "LED", luz fría que no transforma la energía 90% en calor y el 10% restante en luz, como una bombilla convencional, resultando infinitamente más barata y más duradera (no rompen: no hay calor que provoque desgaste ni filamentos que puedan romper). Pero aquí seguimos con el paripe buenista de las bombillas "de bajo consumo", tampoco hay normativa que obligue en un año a cambiar todas las viviendas y alumbrado en general al sistema LED ¿De qué iba a vivir y a cobrarnos la pobre y ecologista Iberdrola si el consumo se redujera de manera brutal con las mismas prestaciones?
No hablaremos del uso del petróleo, fácilmente caeremos en conspiranoias y quiero dar datos totalmente fiables sin entrar en la especulación.
Es todo mentira. Y los que nos están mintiendo dicen ser los más ecologistas, los más preocupados por salvar el planeta y le hacen responsable y copartícipe a usted, que utiliza el coche por obligación, que se ducha y que no recicla. (¿Saben la proporción real que se recicla del volumen total de los contenedores de reciclaje? En España los últimos datos que tengo rondaba el 10%. El 90% restante que usted separa en diferentes bolsas va a parar al vertedero común. No le digo que deje de hacerlo; nada más lejos de mi intención, pero piense que si no hubiese que reciclar tanto con una técnica de envases retornables, la raíz del problema estaría bastante atajada).

   Apaguemos la luz, las velas tienen ese yo qué sé de bonito. Pero apáguenla por gusto; no me miren mañana con cara de reproche cuando me pregunten y les diga que esas cosas me parecen una gilipollez. No me acusen de cómplice de las multinacionales y de la destrucción del planeta porque me estará acusando de lo que está haciendo usted, primaveras, seguirles el juego y creerse, políticamente correcto, una persona "concienciada".

Me invento una máxima: "Si algo sale en televisión, NO existe".

El Desclasado ha hablado. Duras palabras, pero necesarias.

  

viernes, 26 de marzo de 2010

FACEBOOK o el error de Orwell.



   El título es tramposo: Orwell no pudo equivocarse. Quien escribe una novela no puede equivocarse aunque esta tenga tintes proféticos. Sólo tomando el "1984" de Orwell como profecía, podremos catalogar de error la visión orwelliana de cómo el Gran Hermano se iba a introducir en  nuestras vidas: si por imposición del sistema, tal y como Orwell narró,  o por nuestra propia voluntad (¿voluntad?), que acudimos gozosos a poner nuestras vidas, secretos, ¿amistades? y ¿amores? bajo la atenta mirada del Gran Hermano.

   Orwell, alistado en las milicias del partido marxista POUM, fue perseguido por el estalinismo en España durante la guerra civil, tras los sucesos de mayo del 37. Escapó con vida.
   Otros como Andreu Nin, líder del POUM, no tuvieron tanta suerte. Recientemente se encontraron los posibles restos de Nin, pero la "izquierda" que gobierna en este país, no consideró posible, o políticamente correcto, o interesante, o que se vayan a la mierda, sacar a la luz los restos de Nin y aclarar de una vez por todas que los comunistas mataban, mucho y bien, a comunistas rivales y anarquistas.  Para interesados en este turbio capítulo de nuestra historia, el señor Martínez Pisón en su magnífico "Enterrar a los muertos" se lo contará mucho mejor que yo.

   El ingenuo e idealista Orwell de antes de su paso por la guerra civil española, queda marcado para siempre por el estalinismo y las huellas de esa marca se ven en "Rebelión en la granja", en múltiples ensayos y se concretan del todo en "1984".

   Pero lo que Orwell narra en "1984" es un estado policial de corte comunista. Un estado donde se incita al vecino a denunciar al vecino antes de ser él, el denunciado. Se adoctrina a los niños para que denuncien a sus padres y alcanzar categoría de héroes de la patria. Un estado, que la manera de las purgas estalinistas del 36 al 38 del siglo pasado, no pretende sólo acabar con el disidente, pretende despersonalizarlo, desmoronarlo interiormente, conseguir que ame al padre Stalin, pensar que 2 y 2 son 5 si así lo ordena el partido (algún día les hablaré de las "chekas sicodélicas"), un estado bajo constante vigilancia de las cámaras, que en la novela son al tiempo telepantallas.

   Todo eso no puede pasar aquí, porque aquí vivimos en una democracia, no en una dictadura de corte soviético ¿verdad? Y es cierto: eso no está pasando en nuestra sociedad. Aquí no hace falta que nos repriman para que denunciemos al vecino: lo hacemos de motu propio si no es políticamente correcto. Aquí la telepantalla no sólo no es obligatoria sino que pagamos por verla, por ser adoctrinados en la peor basura,  poniéndonos la TDT. Esto es una democracia, hacemos las cosas por boluntad propia (no es errata: es licencia poética de calidad de "boludo"). Aquí hacernos pagar para poder seguir viendo la infame televisión que tenemos, es catalogado como "Día histórico" cuando se produce el "apagón analógico" (el poder del eslogan: para cada nueva vuelta de tuerca un eslogan). Así lo dicen sin despeinarse, "Día histórico", los hijos de puta que nos gobiernan. Así pasamos por el aro sin despeinarnos la ciudadanía y pagamos por la TDT, todo sea por el progreso. Aquí no hace falta meterte en la cheka para despersonalizarte, para que pienses que 2 y 2 son 5 si así le interesa al sistema, para convertirte en un pelele, un guiñapo moral dispuesto a tragarte sapos del tamaño del Titánic, aquí te metes tú solo en la cheka porque todo el mundo está ahí y no quieres estar desconectado porque "vives en este mundo".
Las ventajas de la democracia están claras frente a la dictadura: aquellas reprimen, estas convencen. Y en ambas vae victis, ay de los vencidos, ay del diferente, que sentirá igualmente la mordedura de la represión, en cada una a su estilo.

   Pero siguiendo este esquema, hacía falta dar un paso más, algo que incrementara hasta límites inimaginables el control sobre el individuo, algo que nos permitiese tener todos los datos, anhelos, inquietudes, pruebas en forma de fotos o de declaraciones, algo que para siempre estuviese en nuestro poder... Algo que ni siquiera en los podridos mecanismos de esta dictadura democrática nos pudiésemos permitir sin órdenes judiciales: esa intromisión tan brutal en la intimidad de una persona sin indicios, reales o inventados, de delito o de peligro inminente. E iba a resultar muy difícil, aún modificando leyes para "proteger a los ciudadanos del terrorismo", conseguir que de buen grado la ciudadanía se prestara a dejarse hurgar así en su intimidad.
Orwell no erró porque las novelas no yerran. No imaginó que la cheka voluntaria del "feisbuc" arrasaría de esta manera ¿cómo iba a imaginar esto? Orwell planteó una futura dictadura comunista. Lo que no imaginó es que el capitalismo triunfante absorbería (como hace con todo) los métodos comunistas y los integraría en la democracia: ustedes se ponen telepantallas que les adoctrinen y feisbuc para que sepamos sus intimidades  porque quieren, porque les gusta hacerlo.

  Nunca, o trato de no hacerlo, doy consejos morales o políticos. Las reglas están para saltárselas y me las salto: manden el feisbuc a la mierda. No se apunten. Si ya lo hicieron, no dejen más datos ahí. Todos tenemos derecho a cambiar, a evolucionar o retroceder, a borrar errores del pasado o a no querer que se sepan nuestros triunfos del mismo pasado. Todo lo que escriban y cuelguen en feisbuc le pertenece a feisbuc y ya no es borrado nunca aunque usted se dé de baja. Ese día que llegó borracho, se había hecho en la borrachera fotos no muy elegantes y las cuelga, esas fotos ya no son suyas: alguien las tiene para poder usarlas contra usted, cuando convenga, durante el resto de su vida. Aquel día que opinó en un calentón que había que matar a los gays, a los moros, a los empresarios, a los vascos, a los fachas, a los curas a... ahí quedan esos datos y de aquí 20 años pueden estallarle en los hocicos cuando a quien tiene esos datos le convenga que le estallen. Todos tenemos derecho a equivocarnos, a madurar o a empeorar. Si quieren una base de datos de cada uno de nosotros, por lo menos que la paguen, no metamos voluntariamente la cabeza en la soga "porque todo el mundo está ahí y yo vivo en este mundo".

The big brother is watching you.

Pero...

El Desclasado ha hablado.

Les dejo un vídeo que, supongo, la mayoría habrá visto, pero lo dejo para despistados que lleguen aquí buscando "Facebook". Si quieren mi opinión: no sólo dramatiza, sobre todo en el lenguaje, sino que además hace corto, respecto al poder de tener nuestros datos privados en manos de feisbuc:



Con ánimo de provocar.

La noche anterior ella se había enfadado bastante: "Yo hago mucho más que tú en la casa, casi nunca friegas, esto no puede seguir así..." Él protestaba: "Joder, pero si casi siempre cocino yo..." Ella no le dejaba hablar:  "Es que no basta con cocinar, la casa tiene mucha más faena que eso".
Al día siguiente como cada mañana, partieron juntos hacia el trabajo en el mismo coche. Norma no escrita, él la solía dejar a ella en el trabajo y luego acudía al suyo. A la salida del trabajo lo mismo pero en sentido inverso.
Esa mañana, cuando ella salió de casa lo encontró a él sentado en el asiento del copiloto. Con expresión sorprendida exclamó:

- Pero ¿qué haces en MI sitio?

- Esto no puede seguir así, nunca te encargas del coche, ni mucho ni poco: NADA. Ni conduces, ni le miras los niveles, ni le hinchas las ruedas, ni lo limpias. Se acabó. La faena del coche es mucho más que ir sentada de princesa en el asiento del copiloto mientras el chófer la lleva y la trae. Invierto todos los días 2 horas haciendo de chófer  y otras dos horas a la semana cuidando del mantenimiento. Esto da 12 horas semanales de trabajo sin remunerar y sin agradecer. Si no tuviera que llevarte, bien que me iba en bicicleta o me compraba una moto. Y no digamos nada para viajar; a mí también me gusta ir viendo el paisaje y decir: "Oh, mira que sitio más bonito, vamos a parar".

- Pero...es que a ti te gusta conducir- acertó a decir ella.

- ¿Queeeé? ¿Qué me gusta a mí comerme 2 horas diarias de atasco en hora punta de entrada y salida al curro en una gran ciudad? ¿Qué me gusta viajar y no parar donde a mi me plazca sino donde a la señora le apetezca? Oye, ¿tú me has tomado por más imbécil de lo que soy? ¿O por masoca?

- Pero es que a mí SABES que no me gusta conducir.

- Y a mí SABES que no me gusta fregar y lo hago...

Se cambiaron de sitio. Él arranco el coche y partieron. Ella, como se dice coloquialmente ; "de morros", enfadada y silenciosa. Él aun remató la faena:

- Por cierto: te voy a enseñar a taladrar paredes para colgar chorradas, a arreglar enchufes, a usar destornilladores y herramienta variada, a intentar que cada vez que te cargues el ordenador lo arregles tú sola... La faena de la casa no es sólo fregar: es mucho más que eso. Lo de no poder abrir los botes de conserva lo dejaré pasar, es una cuestión de fuerza que o se tiene o no...

No se sabe bien cómo acabó esta historia. Unos cronistas dicen que un mes más tarde seguían sin follar. Otros que se separaron de forma amistosa. Una opinión algo tremendista dice que ella le denunció por maltrato sicológico con nefastos resultados para él. Hay quien afirma que pudieron hablar las cosas con calma y pactar un reparto equitativo de tareas sin que nadie se sintiese agraviado. Por último se dice que las cosas quedaron como estaban: a veces felices, a veces discutiendo.
Añadido posterior: también hay quien opinó que "acabaron follando como conejitos en cuanto llegaron a casa".

El Desclasado ha hablado.

jueves, 25 de marzo de 2010

Lo mío no es tan grave.



Me quejaba, tiempo atrás, de la gran afluencia de buscadores de porno que proporcionalmente me llegaban al blog. Alma de cántaro... Viendo lo que les llega a otras, estoy deseando que los buscaporno no se vayan de aquí y dejen hueco a estas cosas que acojonan.
Están entre nosotros, amigos. Y puede que cuando queramos reaccionar ya sea demasiado tarde.
Ojo al detalle que pasa desapercibido de los "Grifos":


Entrada original en el blog de Amor:

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Hace días se viene desarrollando en las estadísticas de este mi blog, que es el suyo, un hecho insóilito a la par que alarmante, que está propiciando a su vez que la entrada titulada “DE VAMPIROS” esté de forma ininterrumpida en el TOP TEN de las más leídas. No niego, modestia aparte, la gracia intrínseca de dicha entrada, pero esto ya me parece demasiado.
Olvídense (si es que pueden) del habitual follador de banqueras y de esa versión porno y mojada del complejo de Edipo, y céntrense en los demás.
Si esto estuviese ocurriendo la víspera de los carnavales, aún tendría explicación, pero no, está ocurriendo ahora. Hay mucha gente que se está dedicando a estudiar la morfología de los murciélagos, yo no digo nada. Ni de los patos, ni de las ovejas, ni de las mariposas; no, de los murciélagos. Un animal infecto, ciego, de históricas connotaciones malignas.
Esta gente lleva días superando en número a los buscadores de porno, y para chafarles la guitarra a los pajilleros hay que poner empeño, mucho empeño. Un empeño detrás del cual solo puede estar Satanás.
Ahí lo dejo.
Algo gordo se está preparando. Yo ya he avisado.
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ACTUALIZACIÓN: Perdón, falsa alarma. Aún estoy investigando, pero es bastante posible que los buscadores de murciélagos sean un subgrupo de pajilleros a la luz de la siguiente noticia.

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El Desclasado ha copiapegado y se va ahora a comprar crucifijos y ristras de ajo gordo manchego.

miércoles, 24 de marzo de 2010

El fantástico mundo del relativismo interpretativo.

"Casablanca", la película:

Chico encuentra chica. Chico y chica se quieren mientras un negro les toca el piano. Chica desaparece de la vida del chico súbitamente. Chico se vuelve un amargado y se monta un discopub en Casablanca, donde ejerce de duro y cínico ya sin ideales.
Chica vuelve a aparecer en la vida del chico. Chica tiene buena y ética excusa para haber desaparecido. Chico y chica vuelven a quererse. Esta vez es chico el que desaparece voluntariamente de la vida de chica, sacrificando el amor por un elevado ideal político, demostrando que debajo de su cinismo late un corazón. Chico y chica se separan, ya para los restos pero "siempre nos quedará París".
Excelentes secundarios; el negro Sam, el gendarme francés, el marido de la chica, rellenan esta trama.

Si ustedes vieron esto, ustedes no se enteraron del pastel. En el fabuloso mundo de la interpretación relativista, en Casablanca había más tomate que en Chueca un sábado noche:

Pareja gay de blanco y negro, el blanco dominante, el negro sumiso, viven su amor en París sin pegar palo al agua. Tía hetero casada, el marido esta metido en política y no está mucho en casa, tiene ganas de aventura fuera del matrimonio y se pone como reto, la muy arpía, romper la pareja gay del blanco y el negro. Al blanco, por aquello de la curiosidad y el "probar", le da un ramalazo bi y se enrolla con la chica. El negro siempre sumiso, se conforma y toca al piano toda una alegoría: "Ya pasará el tiempo, ya, monina, que este me lo vuelvo a llevar yo p'al huerto". La arpía le hace al chico unas "guarreridas" que lo tiene flipado pensando: "Joder, pues tampoco está tan mal esto de la bisexualidad, ya me ha costado salir del armario y enrollarme con una tía, ya".
Como era de prever, la arpía cuando ha visto conseguido su objetivo de romper una pareja gay, pierde el interés y desaparece pensando que con lo que Dios le ha concedido entre las piernas, no hay polla que se le resista, ni gay ni goy.
(Aquí, con lo de "goy" el autor hace clara referencia a "todo el mundo", al tiempo que alaba el mayor intelecto de los gays judíos frente a los goyim gentiles).
El chico se queda hecho polvo, se siente burlado: ha traicionado su normal sexualidad gay para meterse en la perversión de lo hetero, y ha comprobado en sus carnes que lo hetero es intrínsecamente perverso.

El chico se vuelve con el negro. Le dice al negro: "mira, me tienes hasta los cojones tocando todo el puto día esa cancioncita de "El tiempo pasará" para burlarte de mí, que no te la vuelva a oír tocar más. El negro sonríe por lo bajini y obedece. Cariñoso, le dice al chico: "¿Y si nos montamos un bar de ambiente en, qué sé yo... en Casablanca mismo y cambiamos de aires? Esto de París ya lo hemos quemado un poco y mira a ti lo que te ha pasado por jugar a experimentos, no lo digo por nada... no me mires así, ya me callo..."


Bareto gay en Casablanca todo lleno de locazas. El negro está solicitadísimo.

                      ¡Venga maricones, a bailar, yujuuuu!
 
 (La chica de detrás es la típica "mariliendre"; de las que siempre van con amigos gays y presumen de ello, dándose aire de moderna, amante de las artes y la mayor sensibilidad gay. Muchas de ellas suelen ser peluqueras).


Si ya de por sí  eran pareja abierta, ahora en el clima sensual y despreocupado de Casablanca la fidelidad se resquebraja y sin dejar de ser pareja, cada uno se monta sus rolletes.
Al chico le da ahora por el rollo "uniformados" y pone la vista en un gendarme francés de bigotito remilgado, un pelín rollo "oso".

Aquí saltan chispas. Obsérvese el chico, de natural dominante, como acata postura de sumisión ante la erótica del uniforme. El lenguaje gestual no deja lugar a dudas: esas piernas cruzadas del uniformado, las manos del chico que aletean buscando la carne...

 Y en estas la arpía vuelve a aparecer en la vida del chico. Llega viajando con su marido, que está de gira política. La arpía le dice al marido: "¿Vamos a un bareto gay?", sabiendo que el marido que tiene más pluma que una avestruz, accederá encantado con la perfecta excusa de que "lo ha dicho ella".


El acabose. La chica nada más ver al negro le dice ácida: "¿Qué, Sam, me vas a tocar la puta cancioncilla para restregarme que está contigo? Si lo dejé yo cuando quise, capullo, que a ése le van más los coños que a un tonto un lápiz, si lo sabré yo..."
El negro le dice que no, que no se la toca, y la arpía que sí, que se la toque y se quede a gusto, que a ella se la suda, que "Si quieres te la canto, payaso, para que veas lo que me jode". Y en ese plan echan el rato hasta que el negro, hasta los cojones de aguantarla, se la toca.

(Voy, con la excusa, a aprender a poner vídeos de youtube en este bló)

Miren como sonríe la muy bruja diciendo "Tócala, Sam". Esta tiene más veneno que las tarántulas. Pero qué risa más falsa se gasta la hija de puta.



Y ahora es cuando vemos que el chico es un inseguro del carajo que no tiene las ideas claras (bebe mucho y bebe como dicen que no se debe beber: solo). ¿Pues no le vuelve a dar "cosa" al gilipollas cuando ve a la arpía otra vez?


(Aquí hay diversas interpretaciones que no se ponen de acuerdo: un sector dice que es por amor propio de no tolerar que te dejen. Otros dicen que subyace una latente desviación heterosexual en el chico)

Se vuelven a enrollar la chica y el chico. Pero el gendarme no es el negro, el gendarme es un tío bragado que sabe defender lo que es suyo. Así que se lo pone claro al chico: "O te mandas a esta gente fuera de aquí en el avión, o a mí no me vuelves a dar un beso después de haber metido la boca en el coño asqueroso de esa zorra. ¡Cochino marrano!"

Triunfa el amor, ya despedida la arpía y el reprimido de su marido, acaban el gendarme y el chico caminando juntos, avanzando sin temor hacía una niebla presagio de dulces y desconocidas vivencias juntos.

El chico y el gendarme: montaron una cooperativa de viviendas gays, sólo para gays, con el objetivo de formar un barrio exclusivamente gay. Como por esos mundos les decían que eso era discriminación, se vinieron a España donde el Gobierno les subvencionó el terreno, la construcción, la luz, el gas , el agua y el alcantarillado. Fueron pareja el resto de su vida.

El negro: montó una sauna de moritos en Casablanca, Se forró con turistas norteamericanos , ciudadanos ejemplares en su país, locazas histéricas en Casablanca. Lo mataron los integristas islámicos metiéndole por su negro trasero el mástil de una bandera estadounidense.

La chica: denunció al marido por maltrato sicológico y lo dejó en la calle, sin casa y obligado a pagar una cuantiosa pensión mensual. La tía no pegó palo al agua y cada vez se buscó amantes más jóvenes. 

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Esto puede parecer una caricatura, pero miedo me da buscar y hallar que esta delirada interpretación, no sólo ya tiene seguidores; es que juran que esa es la versión real de Casablanca y que en la película se ve claro.

El fantástico mundo de las interpretaciones es así. Suele ir acompañado de imperativo intelectual: "Lo que quiso decir el director...", "El artista aquí expresa con claridad...", "El poeta, claramente da a entender...", "Lo que Marx dijo...", "La Biblia, en este pasaje quiere decir que..."

Admito hasta cierto punto mensajes en obras: los hay y yo mismo los veo. Admito sutilezas interpretativas, insinuaciones más o menos veladas. Lo que no admito son delirios al gusto de cada uno. La interpretación delirada tiene un lugar común: arrima el ascua a su sardina. Ve la obra como él quiere verla, no como fue concebida.
Y para interpretar, me quedo con mi versión: un tanto ñoña la Ingrid en la peli, está guapa pero demasiado ñoña para mi gusto. El Bogart bien, en plan duro amargado. Qué resimpático es el negro, joder, yo quiero uno así. Buen duelo de cinismos de fachada entre Bogart y el gendarme.

El Desclasado ha hablado. 

martes, 23 de marzo de 2010

Un relato.

Animado al ver que Raus cuelga sus cuadros, me he preguntado: ¿Y por qué no? y cuelgo un relato con el que quedé finalista de un premio ya de cierta envergadura.  No fue premiado pero al tratarse de (aprox.) 1.500 obras entre todo el mundo y quedar la mía entre las 10 primeras, me puse pavo perdido. Era la primera vez que mandaba un relato, además. Me invitaron a la cena de entrega de premios, pero no fui.
No sé si alguien tendrá la paciencia de leerlo, pero ahí está...
Como soy un desastre y cambié de sistema operativo, no consigo encontrar el cedé donde guarde el resultado final. Cuelgo una versión que envié a un amigo por mail para que opinara, que aún tendrá alguna errata.
Ahora me he animado y he mandado otros 2 relatos a 2 concursos, lo que pasa es que soy un "avaricias" y me ciega el importe del premio de los concursos gordos y ahí mando,  en vez de mandar a concursos más modestos donde habría -supongo- más posibilidades.
Aviso a navegantes 1: ni hace ninguna falta identificarme a mí con el protagonista y su forma de pensar, ni esto se ajustaría a la realidad. Cuando escribo en plan "mercenario" escribo lo que creo que el público al que va dirigido quiere leer. Por las características del concurso pensé que esto les gustaría leer y parece que no me equivoqué por mucho.
Aviso a navegantes 2: si a alguien que pase por aquí se le ocurre copiarlo y presentarlo a concursos, va a quedar como el culo: no es ya inédito y tiene dueño.

Pd: para Amor: ¿has visto que entrada más cortita? Jajajajaja

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   El invierno del 48-49 había sido duro, muy duro. Estábamos hasta los huevos. ¿Para qué os voy a decir otra cosa? No había sido tan duro por el frío y el hambre. Pasamos los días más duros de frío en un corral que, o bien nos prestaron, o bien los dueños hicieron la vista gorda. Fue duro porque duro nos pegaron. Más de lo que estábamos habituados.
No nos sorprendió saber que ya había guerrilleros que no conocíamos que se estaban moviendo por nuestro territorio. Ya estaban aquí. Nos lo dijo al ¨Sebas¨ y a mí un campesino:

-Anoche vino una partida a pedirme comida. ¿Qué iba a hacer? Pues darles, igual que hago con vosotros.
-Una partida... ¿De quién? ¿Quiénes eran?
-Y yo qué sé. No hablaban de por aquí...

El campesino, Julián se llamaba y por mal nombre el ¨Zuncho¨, apareció muerto contra la pared de su casa tres días después. Yo no lo vi, dicen quienes le vieron que tenía la cabeza destrozada de un tiro y otros dos en el pecho. El mismo día que lo mataron la guardia civil hizo un bando en el pueblo: ¨Todo aquel que ayude a los bandoleros será considerado un traidor a la patria y acabará como Julián Izquierdo Ramírez. Españoles, en estos momentos difíciles la patria os necesita etc. etc.¨
Mierda, mierda, mierda. Estaba claro, al igual que en otros sitios, los guardias se estaban haciendo pasar por guerrilleros. No había que ser un lince para darse cuenta de que la gente de los campos que nos ayudaba (a veces por lástima, a veces por convicción) ya no iba a poder ayudarnos. Los más de mi partida eran gente de fuera, algunos venidos de Francia, gente dura y muy curtida. Sólo el Sebas y yo éramos de la zona, sólo a nosotros la gente conocía. ¿Qué íbamos a hacer ahora?
En el plazo de una semana desde que mataron al Zuncho, los guardias detuvieron a 9 personas más. Mi madre, el padre del Sebas y 7 entre amigos y colaboradores. El Zuncho había cantado antes de que lo mataran, de poco le sirvió. ¡Pobre diablo! Si hay dios que se apiade de él. Nuestro jefe, ¨Asturiano¨, ordenó cambiar el campamento y no usar ninguno de los que hasta ahora veníamos utilizando. Se le veía cansado. A mí me ordenó acercarme al pueblo y enterarme de cómo iban las cosas. Yo, como de costumbre últimamente, miré hacia el norte y obedecí.
¿Y cómo puñetas iba yo a enterarme de algo? Apresados nuestros colaboradores, además de mi madre y el padre del Sebas. ¿Cómo cojones lo iba a hacer?
Me dirigí a la finca del molino del tío Flores. El tío Flores era el cacique del pueblo. Tenía un hijo: El Manolín. Mis padres trabajaron para el tío Flores antes de la guerra. Cuando la guerra, mi padre se hizo revolucionario y convenció a medio pueblo del magnífico futuro que nos esperaba después de la revolución. No permitió que se tocara al tío Flores, lo cual le valió cierto resquemor con no sé qué comité central de la provincia. Gente de fuera que no sabía la vida del pueblo y que al parecer, su única aspiración era cargarse a todos los caciques y a todos los curas. Mi padre dijo que al tío Flores y a su familia no se les tocaba, o que pasaran por encima de él. Pasada la guerra y muerto el sueño revolucionario de mi padre y tantos como él, mi padre fue a la cárcel. Se había negado a huir como otros. Él no había hecho daño a nadie, decía. Una mañana, dos años después, apareció por casa. Había en su expediente un defecto de procedimiento o algo así que él no entendía y de momento lo habían soltado. Alguien del pueblo debió avisar de que mi padre estaba allí de nuevo. A la mañana siguiente se lo llevaron de casa. Con el tiempo pensé que lo habían soltado de la cárcel sólo para dar un escarmiento en el pueblo. Falangistas forasteros lo sacaron a punta de pistola y lo llevaron al cuartelillo. Allí lo atiborraron de laxantes. Nos hicieron ir a todo el pueblo a la plaza. No hubo ningún juicio ni nada que se le pareciera. Le pegaron a mi padre una paliza descomunal, con palos, a patadas. El hombre se descompuso. Los falangistas se empezaron a burlar: - ¡Mira el rojillo, se ha cagado de miedo!- Nunca he pasado tanta vergüenza. Mi madre nunca fue la misma. Yo tampoco. Tuvimos que recogerle a la mañana siguiente de una era, con tres tiros y sucio de mierda y sangre seca hasta los tobillos. Lo limpiamos, lo aseamos, lo enterramos allí mismo.
Al día siguiente mi madre fue a buscar al tío Flores. Con lágrimas en los ojos, los brazos caídos, los puños cerrados, le preguntó cómo no había podido parar aquello, él, que tanto le debía a mi padre. Aquel ni se inmutó. Balbuceó algo así como que los tiempos eran duros, que las cosas estaban feas y que esto era lo que había. El hijo del tío Flores, el Manolín, se levantó de la silla y le espetó a su padre: -¡Desagradecido! ¿Cómo has podido...?- El tío Flores le cruzó la cara de un revés y el Manolín salió de la estancia, humillado, el labio inferior sangrando. El Manolín y yo éramos amigos, de una amistad de chiquillos de pueblo, sin clases. Una amistad forjada a mamporros y a hurtos de fruta de los huertos. Mi madre le dijo algo al tío Flores, algo que no quiero recordar. Él contestó algo que no puedo olvidar:-

¡Ay, Rosario! Si tú hubieras querido...

Al día siguiente me eché al monte. Se lo dije a mi madre. No se puso ni contenta ni triste, sólo murmuró:

-Otro más que va a hacerse matar...

La guerrilla ajustició al alcalde del pueblo y al jefe de la falange 5 meses después. A mí no me dejaron participar. Dijeron que ¨no había que mezclar las cosas¨. Yo no lo entendí. Cuando subieron me dijeron que esto no iba a devolverme a mi padre ni a quitarme la vergüenza, pero que había dos cabrones fascistas menos en este mundo. Por lo que me contaron, a estos sí les hicieron un juicio. El tío Flores estaba desaparecido. Se había ido a la capital decían sus familiares.

Ahora era primavera del año 49 y yo tenía 25 años y estaba andando de noche, por el monte, hacia la casa del tío Flores, hacia la casa de mi amigo Manolín.

Echarse al monte fue fácil. El ambiente no era malo. Al principio sólo éramos ¨huidos¨ sin una idea política clara. Luego fue llegando gente del partido y nos fuimos organizando. A Franco y a los fascistas no les quedaba nada. Éramos muchos en la partida, la mitad huidos, la mitad (en la que me incluyo) guerrilleros. Los años 44 y 45 fueron ilusionantes. Los guardias trataban de eludirnos. La guerra mundial estaba acabada y con ella Franco. ¿Alguien lo dudaba? Algunas veces bajábamos a algún pueblo sin cuartelillo, poníamos centinelas, nos tomábamos algo en la cantina con todo el descaro y los guardias ni aparecer. Acojonados los teníamos. Íbamos a ganar la guerra mundial y más les valía estar tranquilos. De vez en cuando teníamos escaramuzas. Poca cosa, unos tiros por aquí, chillidos por allá, nada serio. Si entraba un guardia chuleta rápidamente se le ponía al día. Unos cuantos pasquines pegados por el pueblo y se calmaba. Recuerdo uno que me gustó. Pegamos por las paredes del pueblo el siguiente pasquín: ¨El fascista guardia civil Antonio Pérez Cabalota, estuvo de patrulla a tiro de nuestros fusiles el miércoles 13 por la vereda del río entre las aldeas de el Tomar y la Losilla durante toda la mañana. No fue ajusticiado porque, pese a su actitud chulesca y fascista, aún no ha hecho ningún mal a la gente del pueblo a la cual representamos. Los guerrilleros, pese a lo que la propaganda fascista diga, no somos asesinos, somos patriotas españoles que queremos un país libre y en paz. ¡Viva la república! ¡Abajo el fascismo¡¨
Nos meábamos de la risa cuando uno de nuestros colaboradores nos contaba que el tío cagón del guardia había ido a su jefe de puesto llorando, las patas temblándole como si tuviera espasmos, a pedir que le cambiaran de destino, que tenía mujer y dos hijos y que en el monte estábamos todos locos. La respuesta del jefe de puesto fue ponerlo a limpiar de maleza la parte de atrás del cuartelillo por cobardía, con lo cual alguno de nosotros se meó realmente de risa.
Tomamos tres pueblos, una vez el mío. Dábamos mítines, repartíamos nuestro periódico ¨El guerrillero¨, esas cosas. Yo era joven e iba armado con un naranjero que no funcionaba pero eso no lo sabía nadie. Asturiano nos obligó a afeitarnos y ponernos muda limpia. Decía que los guerrilleros debíamos tener buena pinta y huir de la imagen de bandolero que el fascismo daba de nosotros. Me encontraba guapo cuando tomamos mi pueblo, chulo y fardón. La Encarna me miraba y yo ponía cara de no darme cuenta. La Encarna me miraba con sus ojos oscuros brillantes, tan llenos de promesas de futuro como poco futuro teníamos. La broma de tomar el pueblo le costó a mi madre tal paliza que quedó coja una temporada. El padre del Sebas salió mejor parado: en unos meses le soldaron los huesos del brazo.

El año 47 cambiaron las tornas. Esta mierda de guerra se perdió tres veces. Se perdió cuando Francia, Gran Bretaña y su puta madre miraron hacia otro lado y dejaron que a Franco lo abastecieran los alemanes e italianos. Se volvió a perder cuando los americanos, Francia, Gran Bretaña y su puta madre decidieron que Franco no era tan mal tipo y que era un buen anticomunista. Y se acabó de perder cuando Stalin quedó satisfecho con el reparto del pastel y pensó que España le quedaba muy lejos y que ya tenia bastante trozo desde Rusia hasta Alemania. Esta guerra se perdió tantas veces que nunca ninguna guerra ha estado tan perdida. Y ahí estábamos nosotros, resistiendo. Yo cada vez me sorprendía más a mí mismo mirando hacia el norte.

Durante un tiempo tuvimos radio. La perdimos cuando salimos por piernas del último campamento. Ilusionaba escuchar la Pirenaica, aunque últimamente ya no nos la creíamos. El tono encendido y triunfal nos sorprendía: ¨Por todas las ciudades los obreros se están levantando contra Franco, compañeros, la revolución está a las puertas y nos debe coger preparados. En los campos los campesinos están dispuestos y a las ordenes del proletariado internacional para conseguir un mañana más justo y más igualitario, etc etc¨ ¿De qué país hablaría? Del nuestro no, seguro. Asturiano se cabreaba si protestábamos. Nos decía que eso era desmoralizar y hacer contrarrevolución. Era buen tipo el Asturiano. Le respetábamos y callábamos.

Pero lo cierto es que las cosas habían cambiado. De la euforia por la caída de Alemania pasamos a la decepcionante realidad. La guerrilla había intentado invadir España por el Valle de Arán y había fracasado. Éste capítulo era confuso, pero uno de nuestra partida, ¨Rubio¨, había estado en la invasión. Una noche que teníamos vino y la lengua larga me lo confesó: -Nos engañaron ¨Chaval¨- me dijo- Nos engañaron como chinos. Nos dijeron que de todos los pueblos la gente se iba a levantar, que nos estaban esperando. Y allí recelaban de nosotros más incluso que aquí. Encima no les entendías, hablaban una especie de catalán raro y no tenías ni majadera idea de qué te decían. Pero te miraban hoscos y el ¨no¨, lo entendías. ¡Hostia qué si lo entendías! El ¨no¨ se entiende hasta en vasco ¨nen¨, lo que yo te diga. Luego volvió a contar (otra vez) lo de cuando los trabajadores derrotaron el alzamiento fascista en Barcelona en el 36 y la ciudad quedó bajo control obrero. O puede que contara (otra vez) lo de cuando los españoles entraron los primeros a liberar París de los nazis y él iba en un tanque, más flamenco que flamenco, sonriendo a las muchachas. El caso es que ¨Picadura¨ le cortó:- ¡Hostia maño! ¡Qué nos lo has contado 100 veces!- Y acabamos los tres riendo. Picadura era un zaragozano socarrón y alegre. Antes solía decir, a veces cantando, que: ¨A Franquico le queda poquicoooo¨.

Últimamente recelábamos unos de otros. La deserción en sí no era grave, lo grave era la delación. Y nunca sabíamos si un lecho vacío al amanecer era una deserción o una delación. No lo sabíamos. Entre Asturiano con su manía contrarrevolucionaria, prohibido hacer comentarios desmoralizantes, Rubio contándonos que habían sido engañados, los campesinos que ya no nos querían ayudar y el Sebas y yo hartos de las mentiras de la Pirenaica, no se puede decir que la moral fuera alta. Si te levantabas a mear de madrugada y el jergón de tu lado estaba vacío, te caía el mundo encima. O veías venir a tu compañero sacudiéndosela y dabas gracias al dios en el que no creías. Ya no repartíamos ¨El guerrillero¨ ni dábamos mítines ni nada. Estábamos sobreviviendo como podíamos y si me apuráis, estábamos robando constantemente para poder comer. Cuando esquilmábamos a algún campesino y le entregábamos un vale para pagarle cuando venciéramos, nos miraban con desprecio. Uno nos lo dijo: ¨Con este recibo yo me limpio el culo, que entre unos y otros no nos dejáis vivir¨. Su mujer terció rápida: ¨No le hagáis caso, él lo dice pero no lo piensa¨. Esto ya no tenía mucho sentido. De ser los libertadores del pueblo nos habíamos convertido en otra cosa. No sé en qué. En famélicos espectros pululantes. Creo que nos tenían más miedo o lástima, según, que otra cosa. Con el tiempo me di cuenta de que mientras parecía que podíamos ganar teníamos muchos ¨amigos¨ Cuando se vio claro que habíamos perdido ya no teníamos tantos.

El año pasado tuvimos dos bajas, dos hermanos de Jaén que cayeron juntos. No fue raro, siempre iban juntos. Nos sorprendió una pareja de guardias, sólo eran dos así que dejamos a los dos hermanos que cubrieran la retirada del resto. No sabemos qué pasó, suponemos que aparecieron más guardias. El caso es que están los dos hermanos enterrados en una aldea, fuera del cementerio, sin cruz y sin nombres. No cantaron. Pasara lo que pasara no cantaron. Estuvimos una semana desde lejos observando nuestro campamento y por allí no apareció nadie.

Contrapartidas: los guardias civiles disfrazados de guerrilleros se llamaban contrapartidas. Habían iniciado este tipo de actuación hacia algún tiempo. A alguna lumbrera se le debió ocurrir. En la comarca de al lado de la nuestra, por lo que sabemos, empezaron su andadura en la casa del Charco Verde. Una contrapartida se plantó allí de noche, pidieron alimentos y mantas, el hombre de la casa se las dio. Los guardias quemaron la casa con toda la familia dentro. Todo esto lo supimos por el pastor de la zona quien nos pidió no vernos más. Estaba muerto de miedo. Fue el primero a quien oí decir lo que luego parecía una costumbre decirnos: ¨Esto es una locura, nos van a matar a todos, por favor a mí dejadme en paz. Yo no os deseo ningún mal¨.

¿Seguiría queriendo mirarme la Encarna con sus ojos morenos brillantes? Ahora ya no parecía que pudiéramos ganar. Era un guerrillero, eso sí, pero sin futuro. Bueno, según la Pirenaica la revolución era inminente, pero no creo que la Encarna escuchara la Pirenaica.
En todo esto pensaba mientras cortaba la noche hacia la casa del tío Flores. En esto y en localizar la estrella polar, la que marca hacia el norte. Que mira que me lo habían explicado veces cómo encontrarla y nada, ni por esas. Por el día con el sol, te decía hasta la hora que era y me equivocaba en 10 minutos. Pero por la noche, la polar esa de las puñetas se me resistía. Las luces tenues de aceite de la casa del tío Flores aparecieron al fondo del valle.
Me acerqué despacio, tenso. Sabía de sobra cual era la ventana del cuarto del Manolín. La de veces que nos habíamos descolgado desde esa ventana. La de veces que habíamos trepado hasta esa ventana. Esta vez se trataba de lo segundo: de trepar hasta ella.
¿El plan? No había plan. Asturiano hacía planes: ¨Tomamos este pueblo, ponemos centinelas, expropiamos al alcalde¨. Yo no hacía planes, no me daba la cabeza para tanto. Subiría por la ventana, entraría en la habitación y le diría: ¨Manolín, soy el Pedro¨. Luego ya veríamos.

- Manolín, soy el Pedro.
- ¡Hostia, Pedro! Pero, ¿Qué haces aquí? Estás loco.
- Shhiitt, no chilles jodeer que se va a enterar toda la casa.
- ¡La hostia, Pedro! ¡La hostia! A veces pensaba que estabas muerto.
- Pues aún no.

Nos miramos en la penumbra. Que camisón de dormir más ridículo llevaba, pensé. Como son estos señoritos de finolis. Nos abrazamos, él sólo repetía una y otra vez: ¨¡La hostia, Pedro! ¡La hostia Pedro!¨
¿Qué había pasado en el pueblo y cómo nos podía afectar? Él me lo podía decir. Las cosas estaban muy mal. En el pueblo los chillidos de nuestros colaboradores detenidos ponían la carne de gallina. Los estaban torturando y eran 9. Yo dudaba que uno sólo pudiera resistir la tortura, así que 9 era imposible. Pensé en mi madre. Nada sabía, nada podía decir. Pensé en la Encarna, no la habían detenido, no colaboraba con nosotros. En éstas me dijo el Manolín que sabía por la Encarna... -¿Cómo qué por la Encarna?- Sí, la Encarna le limpia la casa al teniente, y allí oye cosas. - ¿Qué cosas? - Pues... cosas, que tenéis el campamento en el Cerro Pelado, que quedáis 7, pues eso, cosas. - Y tú, ¿Qué coño tienes con la Encarna? Se rió. Me miro fijo y luego se rió. - La hostia, Pedro, pero, pero... ¡Si estás por la Encarna! - Y eso... ¿Qué coño tiene que ver ahora?
-Naada, hombre naada. Que viene a comprar el pan a casa y me cuenta. A veces me pregunta por ti y le digo la verdad: que nada sé de ti. Hasta esta noche, claro.
- No le digas que me has visto.
Nos abrazamos, me dio dinero y me dijo lo que todos últimamente: ¨Esto es una locura, así no podéis seguir os van a matar a todos¨. Manolín no decía: nos van a matar a todos. Me alegré por él.

De vuelta al campamento provisional analicé la situación. La de la guerrilla no, la mía personal: era harto difícil que la Encarna escuchara la Pirenaica, por lo que no podía verme como el héroe libertador de la revolución inminente que la Pirenaica proclamaba. Con lo cual, si me quería, me quería a mí, no al muchacho que entró en el pueblo una mañana de otoño con un fusil al hombro que no funcionaba. No quería lo que yo representaba, me quería a MÍ. Las relaciones estaban prohibidas en la guerrilla, por seguridad decían. Yo aún era virgen. Luego me acordé de mi madre y me sentí mal y triste. Proseguí el camino sin pensar. Tratando de no pensar más bien.

Olía a alubias cuando llegué al campamento provisional. Siempre olía a alubias en el campamento. Asturiano no se anduvo con rodeos, me preguntó a bocajarro:- ¿Qué pasa, Chaval? ¿Qué es lo que has averiguado?- No tenía remedio, pese a mi edad de entonces, cuando subí al monte era un chaval y ¨Chaval¨ me quedé.

- Están interrogando a los nuestros y han cantado, no sé quién.
- Pero, ¿Qué saben? ¿Quién te lo ha dicho? ¿Con quién has hablado?
- Con el Manolín, el hijo del Flores.
- ¿Tú estás loco? ¿Te fías de un fascista?
- No es un fascista, es mi amigo.
Intervino ¨Abuelo¨, sólo tenía 50 años pero había estado en esto desde el principio. Era el cocinero.- ¡Deja al Chaval que cuente!- Abuelo y Asturiano estaban juntos desde la revolución de Asturias del 34.
Conté, conté que habían pillado a nuestros colaboradores. Conté que sabían todo. Conté que los guardias bajo tortura eran capaces de conseguir confesiones y cuando estaba contando que no sabía cómo íbamos a salir de ésta, Asturiano me cortó y me dijo que me fuera a descansar. No conté lo de la Encarna, ni lo de mi madre, era un guerrillero.

Antes dábamos clases. Nos explicaban qué era el partido, qué era Rusia. Cómo el proletariado se había emancipado, cosas de estas. También discutíamos textos políticos. Nos mandaron dos semanas de cursillo a una escuela de guerrilleros. ¡Si hasta el abuelo aprendió a leer! Con lo que nos reíamos cuando murmuraba: ¨Esto es imposible, yo nunca sabré qué es lo que dice aquí¨ Ahora las cosas habían cambiado. Asturiano se puso de mala leche la última vez que vinieron órdenes de Francia. Primero no soltó prenda, más tarde dijo algo así como:- ¡No te jode! ¡Qué nos introduzcamos en las fábricas para hacer política! Y... ¿Cómo creen estos imbéciles que nos vamos a introducir si nos conocen mejor que si nos hubieran parido?-
Por lo menos esta vez también habían traído dinero. Fue un alivio, la gente ya no podía ayudarnos.
Era la primera vez que oí discrepar a Asturiano de las órdenes del partido. Algo debía ir muy mal. Asturiano siempre decía que el camarada Stalin tenía sus razones y que el partido sabía lo que hacía. Algo iba fatal.

No se me quitaba de la cabeza. Una de las veces que fui a recoger a otro enlace con órdenes de Francia, interrogado por mí, me dijo que el paso menos vigilado de la frontera era por Ordesa y Monte Perdido. Me dijo que era duro y sólo pasable en verano pero que por eso mismo era el mejor. No obstante, él había venido esa vez por Canfranc. No se me quitaba de la cabeza.
Corrió entonces el rumor de que los guardias cobraban por guerrillero muerto. Al principio no nos lo creíamos, luego sí. Y nos acojonó. También oímos que habían puesto un jefe nuevo de los civiles, un tal Pizarro. Se decía que no era un tipo que anduviese con bromas. Al poco empezaron las contrapartidas, las torturas a los enlaces y la ley de fugas. Parece ser que les decían a los enlaces que se fueran después de interrogarlos y los mataban por la espalda, para parecer que se querían fugar.
Miré al norte. Por allí debía andar la aldea aquella de Ordesa y el Monte Perdido, detrás estaba Francia. Me dormí pensando cosas raras.

Me despertaron a la anochecida. - Cambiamos de campamento, este no es seguro.
Anduvimos una vez más toda la noche. Sin fumar. Sin hablar. El jefe pasó recado de que me pusiera a su lado. -Mira, Chaval- me dijo - Tienes que recoger a un camarada que viene de Francia. Trae nuevas órdenes. La partida de ¨Capitán¨ lo trae desde la Serranía. Lo dejarán en la Hoya de Benacas el día 23. Te lo traes aquí.
-Están mal las cosas ¿Verdad, Asturiano?
-Chaval, nos están dando por culo por todos los lados.
-¿Nos vamos a Francia? Quiero decir... ¿El partido nos mandará a Francia? ¿Nos sacará de aquí?
- Eso fue lo que les pedí. Me dijeron derrotista. Luego nos dijeron que el camarada Stalin había decidido que nos infiltráramos en las masas obreras. Que ahora íbamos a ser agentes políticos, ya ves tú. Por un lado nos dicen que la guerrilla está bien para proteger a los agentes del llano, y al mismo tiempo nos dicen que hay que disolver la guerrilla para ser agentes políticos, no entiendo nada. Ahora no sé lo qué nos van a decir.

Instalamos un campamento provisional en la Loma Tres Pinos. Luego nos aplastamos al terreno para pasar el día. El día 22 por la noche partí hacia la Hoya de Benacas. Llevaba un fusil ametrallador con un cargador lleno, 3 bombas de mano y un queso. La noche era limpia, olía bien, Benacas estaba a 12 horas.
El sol ya estaba alto cuando llegué a la estafeta, una grieta en una pared rocosa a unos tres metros de altura. Había que trepar para llegar a ella. Mi mano palpó un papel, bajé y lo leí: ¨ El guerrillero ¨Chato¨ trae al enlace de Francia. Estarán bajo una carrasca en la parte de la Hoya que da a la Muelecilla. Pregunta: ¿Hay cerca una fuente? Respuesta: siempre hay cerca una fuente¨.
Conocía a Chato. Un tipo muy alegre, siempre estaba riendo.
Sobre las 11 llegué a la Hoya. Allí estaba la carrasca. Allí solo había un hombre. Me acerqué. El fusil a mano bajo la chaqueta.
- ¿Hay cerca una fuente?
- Siempre hay cerca una fuente. Salud, Chaval.

No parecía alegre. Las cosas estaban mal en todos los lados. Me extrañó que estuviera desarmado, debían ir fatal de armamento.

- Salud,  Chato. ¿Y el enlace?
- No te esperaba hasta más tarde...
- Tengo buenas piernas ¿Y el enlace?
- Esta allí -señaló la Muelecilla - Por si las moscas... Te espera en la Muelecilla. Yo os esperaré aquí para ver que todo vaya bien. ¿Qué haréis luego?

- Lo de siempre, pegarnos al terreno y partir al anochecer.

Me costó tres cuartos de hora subir a la Muelecilla. Un calvero rocoso rodeado de paredes verticales salvo la parte que daba a la hoya. Al otro lado la pared daba al río y cruzándolo, una extensión llana de huertas. Coronaba el calvero cuando un sonido lejano me hizo volverme. Un camión paró junto a Chato y de su parte trasera salió un enjambre de guardias. Pero, ¿por qué Chato no había huido? Debía salvar al enlace. La parte del cortado que daba al río tenía una torrentera, una canal por la que se podía bajar destrepando. Llegué arriba del todo, allí no había nadie. Lo vi claro: ¨No te esperaba (mos) hasta más tarde¨, había dicho Chato. La partida de Capitán había caído, el enlace había caído y Chato, con toda seguridad, había negociado salvar su vida a cambio de la nuestra. Por lo menos ya no estaba alegre el maldito cabrón. No tendría claro que no lo fueran a matar de todas formas. Ya lo tenían todo. Aún podía escapar por la torrentera. Llegué al borde de la torrentera para ver como 6 guardias vadeaban el río, los brazos alzados, los fusiles en alto, el agua hasta las tetillas. Estaba atrapado, me iban a cazar como a una alimaña. Tenía 15 balas. 14, la última era para mí. Vivo no me atraparían.
Piensa, piensa, piensa. Los guardias de la Hoya se desplegaron. Serían unos 14. Formaron una línea separados entre ellos uno de otro sobre unos 50 metros. Piensa, piensa. Medio agachados, fusil en ristre empezaron a subir. Piensa, piensa, piensa. ¡Piensa, me cagüen dios!
A media ladera vi una roca alta y solitaria que sobresalía del terreno. No podía funcionar, era imposible. Lo intentaría de todas formas.
Me arrastré hasta la roca. Las aliagas medían un metro y pinchaban como la hostia. Si yo no veía a los guardias ellos no me podían ver a mí: simple y creo que efectivo. Me arrastré por medio de las aliagas y los romeros como una serpiente. Llegué a la roca hecho un Cristo, sangrando mucho por los brazos y las rodillas. Sólo arañazos. Ya curarían si no me mataban hoy. Ya estaba en la roca y ahora ¿qué? Me quedé en la parte de la roca contraria a por donde los guardias subían. Los que subían por la torrentera hacia la Muelecilla aún tardarían en llegar a la cumbre por lo que de momento no me veía nadie. Una laja grande, plana, de unos 30 kilos, de rodeno, a mis pies me dio la siguiente idea. Iba a matar, iba a matar sin hacer ruido. Me asomé muy cuidadoso. Los guardias estaban a unos 50 metros, uno venía directo a la roca, uno venía directo hacia su muerte. Yo aún no había matado. Bueno, no lo sabía. Había disparado muchas veces ¨al bulto¨ pero no había matado de frente. Yo era, más que otra cosa, el chico de los recados. Cuando los oí cerca me erguí, extendí los brazos y levanté la piedra sobre mi cabeza. ¿Por cuál de los dos lados de la roca pasaría? Llegué a temer que se oyeran los latidos de mi corazón. La punta del fusil apareció por mi lado derecho. Siguiendo al fusil apareció un tricornio. Apenas sonó. Que anduviera medio agachado me facilitó la faena, un POF seco y un vivo menos. Los guardias se jaleaban unos a otros, supongo que para darse ánimos y para acojonarme a mí.- ¡Venga, venga, venga!- Eso debió ahogar más el sonido. La roca nos protegía del siguiente guardia de la izquierda y el de la derecha tampoco vio nada. Debían mirar con fijeza al frente por si aparecía por allí. Me quedé aplastado al suelo junto al cuerpo sin vida, el tricornio aplastado y los ojos abiertos del guardia. Pensé que el hilillo de sangre que manaba de la aplastada cabeza del guardia tenía un color parecido al rodeno. También pensé que su dios lo iba a tener mal para arreglarle lo de la cabeza. Pensamientos absurdos... Me lo habían dicho, cuando matas de frente por primera vez te queda un sabor acre en la boca y por la cabeza te pasan pensamientos absurdos.
Había roto la línea, sólo quedaba un camino: hacia delante. Continué serpenteando hacia la Hoya. No me daba cuenta de que desde arriba era fácil de ver. Sólo pensaba en cuánto tiempo tardarían en darse cuenta de que les faltaba uno. Los pinos les dificultaban verse entre ellos. Un guardia gritó:- ¡Mi teniente, aquí hay un rastro de sangre en unas piedras que sube hacia arriba!- Joder, era mi sangre de arrastrarme y no subía, bajaba. El teniente contestó:- Estará herido, se habrá herido subiendo ¡Arriba coño, a por él! ¡1000 pesetas y un mes de permiso a quien lo cace!- Sin pretenderlo los había engañado. Seguirían el rastro de sangre hacia arriba, no hacia abajo. Cegados por la recompensa, la excitación y el miedo, no advirtieron que faltaba un guardia. Ahora sí noté que me temblaba todo. Pensé que cuando llegará a la Hoya me podría arrastrar por el cereal y escabullirme. Cometí un error, había llovido poco y el cereal en esta época no levantaba más que palmo y medio del suelo. Era absurdo arrastrarse por allí y pretender que no te vieran. Salí del aliagar y me lancé a la carrera contra el camión. No había corrido ni 100 metros cuando sonó el primer PAC. Un pedazo de tierra saltó en el aire unos metros por delante de mí. Me habían descubierto y me estaban disparando desde arriba. A esa distancia si me daban era de casualidad, corrí más si cabe. Rodeado de PACS a lo lejos y de trocitos de tierra que se levantaban a lo cerca, llegué a la trasera del camión, escogí el flanco derecho. De la cabina bajaba un guardia alertado por los PACS, oí los PACS de mi fusil mucho más cercanos y al guardia se le abrieron tres agujeros en la guerrera. Extendió los brazos dejó caer el fusil y cayó al suelo de espaldas. Miré en la cabina. Vacía. ¿Y el otro guardia? Un clack detrás de mí me alertó. Cuando me volví vi al guardia forcejeando con el cerrojo de su fusil. Se le había encasquillado y por eso seguía yo vivo. Había rodeado el camión para sorprenderme por la espalda. Alcé el fusil, iba a matar por tercera vez ese día. Toda esta escena fue rapidísima y yo la vivía muy lenta. El guardia tiró el fusil y levantó los brazos. -Tenía hambre- empezó a decir- Tenía mucha hambre por eso me metí a guardia. Te lo juro, tenía mucha hambre- Empezó a llorar.- ¡Tengo a la mujer preñada, es una chiquilla, tiene 19 años! ¡Tenía hambre, no me mates por favor, no me mates!- Tenía los ojos azules muy claros y al llorar parecía que fuesen de agua. Sonó otro PAC lejano seguido de muchos más. Sólo entonces reparé en que los tiros habían cesado antes. El guardia pareció ser empujado, abrió la boca mucho, como si quisiera respirar y no pudiese y cayó de bruces. Lo habían matado los suyos. Saqué una bomba de mano y descubrí que arrastrándome había perdido las otras dos. De milagro no me habían estallado bajando. Hoy era mi día de suerte sin duda. Arrojé la bomba en la cabina del camión y volví a correr como si me persiguiesen Franco y el caballo en persona.
La comarca estaba infestada de guardias. Tuve que permanecer escondido muchas horas evitándolos. Sólo quería avisar a mis compañeros. Quería llegar antes que los guardias y que pudiéramos escapar. Y que el partido de una puñetera vez nos sacara de aquí. Y que soltaran a mi madre. Y que la Encarna me quisiera. Y... Al caer la noche pude avanzar más deprisa.

Amanecía cuando subiendo la loma de enfrente del campamento olí a pino quemado. ¿Qué era esto? Coroné la loma y me parapeté en unos peñascos. Nunca había visto tantos guardias. Serían más de 100 subiendo desplegados hacia el campamento mientras una enorme columna de humo oscuro salía de éste. ¡Hijos de puta! Le habían pegado fuego al monte en la ladera opuesta y ahora mis compañeros sólo podían que salir hacia las balas de los guardias o achicharrarse. El tal Pizarro éste que se había hecho cargo de los civiles era un cabrón muy efectivo. Un grandísimo cabrón muy efectivo. Con lágrimas en los ojos los vi caer a todos. Ni uno, ni uno sólo se entregó o levantó los brazos. Al principio, Asturiano se abrió paso. Abrió una pequeña brecha entre los guardias a base de bombas de mano. Fue inútil. Enseguida se reagruparon. Picadura cayó cubriendo a Asturiano mientras éste tiraba las bombas. Los guardias habían obligado a ir a Chato delante y allí pagó su traición. Quedó reventado de una bomba que le tiró ¨Carpintero¨. A Rubio le dio un espasmo y cayó de bruces. Algo raro pasó con el Sebas, primero cayó herido y después Carpintero le pegó un tiro en la cabeza. Supuse que el Sebas le pidió a Carpintero que lo rematara, que no lo cogieran vivo. Luego Carpintero se puso el fusil en la boca y se disparó. Al Abuelo lo alcanzaron las llamas y bajó encendido ladera abajo aullando, corriendo y disparando. Lo acribillaron. Siguió ardiendo un rato después de muerto, luego humeaba. Asturiano demostró ser un buen guerrillero hasta el final. Lo vi caer, supuse que muerto. Cuando todo parecía haber pasado y yo no podía parar de llorar y temblar mientras no cesaba de decir en voz baja: ¡Hijos de puta!, ¡Hijos de puta!, Asturiano aún me sorprendió. Los guardias empezaron a subir. Al llegar donde Asturiano había caído de espaldas, con el pie le dieron la vuelta. Asturiano llevaba un tiro en el hombro, sonrió y gritó:- ¡Nos vamos al infierno cabroneeees!- Llevaba una bomba de mano entre las manos y 2 ó 3 más al cinto. Cayeron unos 7 guardias, algunos se retorcían en tierra. Asturiano parecía que se hubiese evaporado. Yo pensé que al fin había logrado escapar.
Pasé el resto del día escondido. No me quedaban lágrimas. No me moví. Arrastraron los cadáveres de los pies hacia el llano, los tirotearon, se rieron de ellos, al final los cargaron en mulos y se fueron.

Anocheció y miré hacia el norte. Apenas nada podía hacer aquí. La partida más cercana a la nuestra, la de Capitán, había caído sin duda. Ir a la capital y tratar de establecer contacto con el partido era una locura. Mi ropa estaba hecha jirones. Los colaboradores y enlaces estaban presos si no muertos a estas alturas. Miré hacia el norte, allí estaba Ordesa y un Monte Perdido. Detrás estaba Francia. Tenía media primavera y el verano por delante. Empecé a andar.
A la fuerza, aprendí a localizar la estrella polar. No siempre podía ir hacia el norte, a veces me encontraba llanos, como en Teruel, donde la vista se perdía y me tocaba desviarme al oeste o al este para seguir por las sierras. En una gasolinera robé un mapa de España. No salía Ordesa ni el Monte Perdido, pero la frontera con Francia era enorme y estaba allí. Sólo andaba de noche y éstas eran cortas. Aragón me abasteció de fruta. Como en mi pueblo había río y yo creía saber nadar, crucé el Ebro a nado. Los puentes estaban vigilados. Nunca he tragado tanta agua. Aparecí tres o cuatro kilómetros río abajo y había perdido el fusil.
Un día a lo lejos vi unas montañas enormes y supe que eran los Pirineos. Al llegar al pie de estas montañas, de amanecida, le pregunté a un pastor. Era la primera persona con la que hablaba en mucho tiempo. Estaba cerca de Panticosa. Le pregunté por varios nombres que había leído en el mapa y metí Ordesa por el medio. Ordesa era un valle al Este, lejos, me dijo. Tenía que llegar a un pueblo llamado Torla. Golpeé al pastor en la cabeza con una piedra y lo até a un árbol. Pobre hombre. No podía dejar que me delatara. Francia estaba ahí, al otro lado. Rogué porque lo encontrarán pronto, pero no demasiado pronto.
Resistí la tentación de cruzar la mole de piedra pirenaica ¨a las bravas¨ y seguí hacia el este.
Al fin encontré Torla. No tenía misterio, o cruzaba las moles de montañas que tenía delante o Torla aparecería yendo hacia el este. Torla apareció. Subí por Ordesa, que no era un pueblo, río arriba. Me encontré con cascadas y pasos que parecían insalvables pero que aguzando la vista descubrías la senda por donde seguir. Por aquí ya no había nada que comer (que robar para comer). Al tercer día de salir de Torla me encontré con la puerta de Francia. Yo jamás hubiese pensado que los países tuvieran puerta, pero era evidente, un tajo enorme, rectangular, en una pared de piedra y superado éste se iniciaba el descenso. Más adelante supe que esto se llamaba la brecha de Rolando y que los países no tienen puerta. Nunca supe donde estaba el Monte Perdido, le habían puesto un nombre apropiado. Al día siguiente, lo que quedaba de mí llegó a una pequeña población llamada Gavarnie. Vi un calendario en una panadería y supe que estábamos a 27 de Julio. Había perdido la noción de los días. Yo había salido un 24 de mayo por lo que llevaba andando sesenta y tantos días, o mejor dicho sesenta y tantas noches. Y estaba en Francia.
Deambulé un poco por la población, sin saber muy bien qué hacer y entonces oí a dos obreros que estaban adoquinando una calle hablar en español. - Soy español, me he escapado de Franco- les dije. Creo que estaba medio delirado, medio chiflado.

-Hijo, pero si estás hecho un Cristo. Siéntate anda, cómete esto- me ofreció pan y tortilla. Me lo comí sin respirar
-¿Qué es eso de que te has escapado de Franco?
-Que he cruzado por la montaña. He entrado por la puerta. ¿Dónde puedo encontrar al partido?
-Come y descansa, esta noche hablaremos.

Se llamaba Tomás. Había luchado, primero contra Franco y luego contra los nazis en Francia y no podía volver a España. Su mujer se llamaba Eufemia y trabajaba limpiando un hotel, que les cedía un cuartucho con cocina donde vivían. Pasé una semana en cama, enfermo y agotado. Me dieron de comer y me lavaron y remedaron la ropa. Cuando estuviera bien iríamos a ver al partido. Si te pillaban los gendarmes te devolvían a España, así que mucho ojo. Eran pobres y todo lo compartieron conmigo. Sus hijos estaban en España. En prisión tres y bajo tierra, no sabían donde, otros dos.

A las dos semanas Tomás me acompañó a una pequeña población cercana. Allí me acogió ¨Wenceslao¨. Era argentino y éste no era su nombre. Un tipo opaco. Al mes de haber entrado en Francia estaba en Toulouse, en la sede del partido.
Me hicieron miles de preguntas. Una y otra vez tuve que contar lo ocurrido. Burócratas duros, no tenían ni puñetera idea de lo que pasaba en España. Me dieron una documentación. Me consiguieron un trabajo en una fábrica de muelles y una habitación en un piso compartido. En el piso éramos cinco españoles. Había otro guerrillero, maqui, decían siempre por aquí. Era un tipo de León. También habían eliminado a su partida y también había pasado andando por Navarra. Tontamente le pregunté si también había seguido la polar. Me contestó cachazudo:

- ¡No jodas! ¡Si hubiera seguido la polar aún estaría en el Cantábrico nadando!

A duras penas se había puesto en contacto con un pasador que conocía de cuando su partida - ¨Mugalari¨- decían los vascos.- Éste le pidió 1.500 pesetas por pasarlo y como el Leonés no las tenía, atracó una joyería en San Sebastián. Consiguió 300 pesetas y un montón de joyas y fue a buscar al pasador con el producto del botín. El pasador le recibió diciéndole que las cosas estaban muy mal y que por allí ya no se podía pasar ¨ni sobornando¨. Podría pasarlo por el Roncal, pero, entendería que eso era más caro. El Leonés le enseñó el botín y de paso la pistola Astra al cinto. El pasador exclamó:

- ¡La hostia! ¡Por eso te paso yo subido a la chepa!

Por el camino le comentó que había hecho una pequeña fortuna durante la segunda guerra mundial. Recogía, de manos de la resistencia francesa, aviadores ingleses que habían sido derribados en suelo francés y los llevaba al cónsul británico de San Sebastián, desde donde los repatriaban a Inglaterra. ¨Un caballero¨. Dijo. Pagaba bien y al contado por cada aviador entregado. Al dejarlo en Francia el pasador le dejó una pequeña cantidad de las joyas para que ¨fuera tirando¨ y luego le deseo suerte.
-Buena gente esos vascos.- Concluyó. -Muy raros, eso sí. Fíjate que son al mismo tiempo católicos y antifranquistas. Allí los curas están con el pueblo.

Le escribí tres cartas a Encarna que jamás me contestó. Por otro familiar supe que mi madre se había ahorcado, o la habían ahorcado, enrollando su propia falda y colgándola de los barrotes de la ventana del cuartelillo. Pensé que yo la había matado. Recordé el día que me eché al monte. Recordé a mi madre murmurar con la mirada perdida ¨Otro que va a hacerse matar¨. Se equivocó. Yo sobreviví, la maté a ella. El padre de Sebas murió al intentar huir, versión oficial. La otra versión era que lo habían matado en el cuartelillo y habían abandonado de madrugada su cadáver en una vereda. Típico de la época. Más tarde supe que Encarna se casó con el Manolín, mi amigo de la infancia. Para entonces me alegré por ellos.

En diciembre el partido me hizo algo parecido a un juicio. No sé bien de qué me acusaban. Creo que variaba entre deserción y traición. Mediado el juicio llegó la noticia de que en una Sierra entre Cuenca y Valencia, en el campamento del Cerro Moreno, se habían cargado a un número importante de jefes de la guerrilla. Se dieron prisa por absolverme y encargarse de ésta catástrofe.

En el 52 el partido me envió a Huesca a recoger los restos de la agrupación guerrillera de Levante y pasarlos a Francia. Hasta el 52 aguantaron allí, en el culo del infierno, a esta pobre gente. Un médico del partido me había diagnosticado una falsa enfermedad para liberarme temporalmente del trabajo. Entré con documentación falsa y recuperé el nombre de ¨Chaval¨ para actuar. España estaba muy cambiada pero el miedo se palpaba en los ojos de la gente. Pasé al grupo, famélicos y derrotados, sin ningún percance. Parece ser que un grupo iba a venir en tren y otro a pie. Al final la guardia civil les mató al guía (no sé si a los del tren o a los de a pie) y tardaron mucho en llegar y ya los dábamos por muertos.

Cada cierto tiempo iba a ver a Tomás y Eufemia a Gavarnie. Me adoptaron como a un hijo y yo a ellos como a unos padres. Habían perdido a los hijos que les quedaban, los fusilaron, y yo a mis padres. Parecía razonable adoptarnos mutuamente, normal incluso. Cuando iba a verles les llevaba viandas y cosas de la ¨capital¨ como decían ellos. Eran analfabetos. Siempre pasábamos media mañana leyendo las cartas que habían recibido en mi ausencia. Eufemia insistía en que me buscara una buena chica, me decía:- ¡Pero que sea española eh! ¡Que estas francesas son muy raras y muy lagartas!- Tomás le contestaba:-¡Deja al Pedrito que está en la flor de la vida!

En el 68 la Unión Soviética invadió Checoslovaquia. Me quise desvincular del partido, era la excusa que necesitaba. Ya hacia tiempo que me habían desengañado. Ya hacía tiempo que los consideraba culpables de tener tanta gente, la mejor gente, en el matadero. Quién sabe por qué oscuros intereses a gran escala, cosas que a la gente pequeña se le escapaban, nosotros sólo valimos para dejarnos matar. Para que burócratas cómodamente sentados en despachos decidieran dejarnos matar. Tomás se disgustó mucho conmigo. Me dijo que nadie en todos los tiempos de los tiempos había hecho por los obreros lo que había hecho el partido. Le dio un buen soponcio y la Eufemia me dijo que no me costaba nada darle gusto al Tomás que estaba viejo y maniático, aunque ella de política no entendiera. Seguí en el partido. Tomás murió fiel al partido.

En el 75 murió Franco y por primera vez en muchos años reí. No fingí que reía como hacia siempre en mis relaciones sociales, reí de verdad, por dentro y por fuera, a carcajadas.
En el 77 volví a España y fui al pueblo. Había encargado tres lápidas de metal dorado. Las encargué en Francia porque no me atrevía a hacerlo en España. El autobús me dejó en mi pueblo del cual apenas reconocía nada y por fortuna nadie parecía acordarse de mí.
Llegué andando a la era donde mi padre estaba enterrado. Allí todo seguía igual. Llevaba un saco con una pequeña cantidad de cemento y una garrafa de agua. Preparé la mezcla, busqué una piedra grande y fundí la placa a la piedra allí donde mi padre había muerto.
En la chapa ponía: ¨Aquí yace un hombre bueno. Nunca hizo daño a nadie. Lo mataron los fascistas por querer un mundo mejor. Que la tierra le sea leve¨.
Posiblemente retiraran la chapa. No importaba, la memoria de mi padre ya había sido lavada y nada podían hacer ya por evitarlo.
Repetí la maniobra en el cementerio, en la tumba de mi madre. En la placa ponía lo mismo pero en mujer. A ella le puse flores. A mi padre no le habría gustado. Otra que iba a poder descansar tranquila, toda la mierda que el fascismo les había tirado encima había sido lavada.
Me acosté en la pensión, mañana sería un día duro.

Me levanté de amanecida y me encaminé al campamento de Loma Tres Pinos donde una vez vi caer a mis compañeros. Se habían abierto innumerables pistas forestales, así que lo que yo creí que iba a ser un infierno (a mi edad lo de ¨Chaval¨ ya era sólo un recuerdo) sólo fue un paseo duro. Llegué al campamento, del incendio no quedaba ni rastro, los pinos habían crecido de nuevo en este tiempo. Escogí la roca donde una vez se parapetara Asturiano y pegué la placa a la roca. Esta decía así:
¨La partida guerrillera del Asturiano fue asesinada aquí. Eran seis hombres valientes y eligieron la muerte a la rendición. Con sus errores y sus aciertos lucharon por un mundo más justo y más igualitario. Como con tantos otros, la humanidad siempre estará en deuda con ellos. Que la tierra les sea leve¨
Pasé el resto del día allí, con sus fantasmas y mis recuerdos. La tarde declinó, me incorporé y empecé a bajar hacia el pueblo. Pensé dos cosas: Que me había ganado una cerveza bien fría, y que ahora ya podía morirme a gusto. Como decían los curas, había arreglado mis asuntos espirituales, estaba en paz conmigo mismo y con mis muertos.
Luego, llegando al pueblo también pensé que quizás antes de morirme escribiría éste relato. Quizás