María ejerciendo de tía, cuidando sobrinos. Yo haciéndome el despistado en el ordenador. En general no me gustan los niños. Los "tolero", nunca mejor empleado el término. Qué remedio: son crías de humano, proyectos en proceso de ser persona, debo tolerarlos y portarme, aunque más bien severo, bien con ellos. Vale, bonita parrafada. Pues los niños suelen adorarme, me cago en toda mi estirpe. Deben tener un instinto natural y bajo la capa de ogro gruñón con la que me recubro, ellos ven al niño que fui, el que soy. Joder, pues con las personas adultas me dan resultado las máscaras que uso. Mierda de niños.
María ejerciendo de tía, cuidando sobrinos. Yo haciéndome el despistado en el ordenador. Ya hemos tenido un roce: la niña (Maríaaaa, ¿qué edad tiene tu sobrina?), que tiene 6 años, ha tomado la costumbre cada vez que me ve de empezar a cantar sin parar, como una neurótica: "Os vais a casaaaaar, os vais a casaaaaar, os vais a casaaaaar". Le he respondido: "¡Madre mía, qué pelo de feotona te han hecho!. ¡Juaaaas! ¡Pareces la novia de Frankestein!" Le han cortado el flequillo corto y recto, al tiempo que mantiene el pelo largo. Durante un rato no sabe dónde esconder la cara. La oculta físicamente tras el cuerpo de mi amada. Yo me descojono con su actitud: "¡Mira, si no sabe dónde esconder la cara con ese pelo de feotona que lleva!" Mi amada me mira oscilando entre la risa y el enfado, al tiempo que le dice a su sobrina que esta bien guapa y no le haga caso al tonto de Desclasado, que es un tonto.
Perfecto: puedo seguir haciéndome el despistado en el ordenador. Mierda: se me cuela el niño en el cuarto (Maríaaaaaa, ¿qué edad tiene tu sobrino?), que tiene 9 años.
- Fulanito, salte de aquí que estoy fumando.- Tono ogro aún no descortés, pero apuntando ya maneras.
- ¡Ahí va! ¿Qué es eso?
Tengo un arco apoyado en la pared. Sí, un arco de los indios, de flechas. Es un arco básico, no es de poleas, no es de competición; es un palo y una cuerda, más en plan indigenista que serio. Tengo flechas con punta de ventosa, de juguete. El niño se va disparado hacia el arco.
- Fu-la-ni-to, no to-ques e-so- Tono ogro ya de lo mejor que lo sé hacer: tranquilo, tenso calmado, silabeando, claro preludio de que voy a matarlo con una frialdad pasmosa; de oficio, no es nada personal.
Ni puto caso.
- ¡Es un arco!
Cara de impresionado, toca el arco con respeto, con pasmo, con adoración, cuidadoso.
- ¡Pilarín, ven, mira, un arco!- Llama a su hermana.
Sé que la situación se me ha ido de las manos cuando oigo a mi amada vengativa:
- Ahora os va a enseñar Desclasado a tirar con el arco...
Hija de puta, cómo está disfrutando. Y todo es por corporativismo feminista porque le he dicho feotona a su sobrina. Anda que no viene la niña crecida, dispuesta a que le enseñe a tirar con el arco, vengativa, bruja.
Otro de los arranques feministas que le dan a mi amada es tratar de hacer de su sobrina, claramente su preferida, una especie de Indiana Llons, una especie de Lleims Bon en femenino. Me burlo mucho de mi amada en este aspecto y le digo: "la naturaleza sigue su curso, querida; hagas lo que hagas le vendrá la regla y un día se sentirá muy tonta, o muy triste, y no sabrá el porqué. Inviertes en aire". Nuevo arranque de mal entendido feminismo: me debo preocupar más por enseñarle a la niña, supongo que porque se asume que las niñas son tontitas. Si no hubiese yo sido niño y supiese lo remalas que son las niñas, igual me lo creía, oyes... Bueno, lo cierto es que la niña es más pequeña; en este caso está justificado que me preocupe más de ella.
Pero el caso...
Pero el caso es que tanto la niña como el niño no tienen ni puta idea de manejar un arco. No doy crédito; creía que era algo instintivo, natural, sapiencia inevitable por carga genética heredada. Pues no. Ambos son igualmente ridículos: hacen gestos con manos y cuerpo para que la flecha salga disparada en vez de dejar que la cuerda y una básica ley física hagan su papel. La flecha cae en todos los casos a sus pies, mientras ellos como pequeños chimpancés hacen aspavientos. ¿Qué niños estamos criando? Y estos son sanos y educados, no son pequeños garrulos y los llevan bastante rectos. Les enseño, con paciencia, cómo hacerlo, lo cierto es que el arco es demasiado grande para el tamaño de la niña, y pienso...
Yo fui un niño "de abuela" y tuve una corta carrera de cazador.
Foto al azar para dar ambiente, no soy yo, yo soy de aspecto agitanado, español a más no poder:
Fui un niño de abuela: mis padres trabajaban ambos y me endilgaban mucho con mi abuela. Viuda, vivía en un piso que merece el apelativo de "caserón" a pesar de ser piso. Casa enorme, con miles de rincones donde jugar dejando volar la imaginación. Algunos retratos y fotos a tamaño natural de mi abuelo, que la primera vez que vi una película donde salía Jamfri Bogart me hizo preguntarme: "¡Coño!, ¿ese no es mi abuelo?" De extracción social baja, pegó el braguetazo casándose con el inútil de mi abuelo, que pudo dedicarse a ser artista mientras mi abuela tomaba sin ningún disimulo las riendas del negocio familiar. Mujer premiada en un mundo de hombres, alguna vez ya he comentado que si me dan risa determinados feminismos es porque las mujeres de mi familia son de armas tomar y lo de las "discriminaciones positivas" me suena a cachondeo para competir con semejantes lobas. A los hombres debieran discriminarnos positivamente cuando nos encontramos con estas señoras, con las cuales estamos en total y franca desventaja.
Pues fui un niño de abuela y esta era dura, no exenta de cariño. Sencillamente tonterías ninguna o las precisas.
Yo era muy pequeño y no recuerdo los detalles, así que "deduciré" cómo debieron ocurrir algunas cosas, cómo, por lógica, debieron pasar aunque no tenga el recuerdo preciso grabado en mi cerebro.
Mi abuela era dura y un día que estaba en su casa, donde pasaba días seguidos durante las vacaciones escolares, me llamó e hizo que me asomara a la ventana.
- Mira esos niños jugando al fútbol en el solar. ¿No quieres ir a jugar con ellos?- Una especie de "a volar, pajarillos".
Lo cierto es que me bastaba con mi imaginación para llenar mi mundo de juegos, mis soledades han estado siempre muy llenas de mí mismo y no han sido tales. Y lo cierto es que tampoco he sido nunca cobarde para relacionarme socialmente, pese a mi timidez. Y lo cierto es que debió parecerme una buena idea presentarme a las tribus del barrio, que no era el mío, y hacer amistades.
- ¿Me dejáis jugar?
El pequeño macho alfa era bastante más mayor que yo.
- Estamos justos... ¿Y tú quién eres?
- Desclasado, estoy en casa de mi abuela.
- Es-tá en ca-sa de su a-bue-li-taaaa- El tono burlón indica claramente que no soy bien recibido.
Soy pequeño, pero vivo en este mundo y sé claramente que tengo dos opciones:
1) Largarme, son una tribu hosca o el macho alfa es hosco.
2) Partirle la cabeza, más bien la ceja, al macho alfa y hacerme el jefe natural de la tribu por méritos reconocidos.
Pese a la violencia que parezcan encerrar mis palabras, los niños éramos de goma y una pelea no solía tener más consecuencias que ojos morados "mehecaído", o chichones variados. No era en absoluto raro que fueses posteriormente amigo de con quien te habías pegado. Era "lo normal" y no creaba traumas inventados.
Deduzco que debí valorar que tenía la pelea perdida, así que soldado que huye sirve para otra batalla. Volver a casa de mi abuela humillado: por el forro de los cojones, a ver si me entienden. Y estaba suelto, libre en un barrio desconocido, hasta el anochecer no tenía que volver a casa. Me hice cazador, no fue culpa mía; fue la sociedad que me hizo así.
Ni puta idea de cómo conseguí el palo director, la cuerda y las flechas: ya tenía un arco. Ni puta idea de cómo afilé las flechas para que tuvieran punta letal, deduzco que frotando la punta, dándole forma, contra un bordillo de rodeno.
Y un mercado municipal cercano, cerrado por las tardes, era el paraíso de los gatos-tigre. Primer día fallido, aprendí a reconocer gatos a los que puse nombre: "negrillo", "el viejo", "el blanco", "el tigre" (por la piel atigrada). Los hijos de la gran puta era ágiles, esquivos, huidizos, y mis trampas de hacerme el cariñoso atrayéndolos: "misi, misi", se las pasaban por el escroto y me veían las intenciones a kilómetros. Varias flechas perdidas. Volver a casa sin presa es duro. Tengo escasas posibilidades de sobrevivir si no mejoro mi técnica. Mi abuela me recibe:
- No te he visto jugando con esos niños...
- Es que me hecho cazador.
- Ah, bueno, si es así... queda todo claro- Burla contenida, cariñosa, en los ojos de mi abuela. - ¿Y has cazado mucho?
- Digamos que estoy depurando la técnica...- Yo no hablaba así, deduzco que debí dar una respuesta que no me dejase vencido, que mostrase voluntad de lucha.
En uno de los cuartos, donde habían dormido mi madre, tías y tío, un paraguas viejo metido en un armario viejo. Abandonado, viejo, polvoriento, estaba claro que el paraguas no estaba en uso. Y el paraguas tenía varillas metálicas. Y frotando duro esas varillas contra el rodeno podría sacarles punta.
Después, deduzco, seguiría leyendo en secreto a Blasco Ibáñez, tenía mi abuela casi todas sus obras en la biblioteca y seguiría impresionándome con las escenas crudas de sexo. Cuando mi abuela me preguntaba de lejos: "¿qué estás leyendo?", yo siempre contestaba "Miguel Strogoff" de Julio Verne. Con el tiempo me dijo: "Pues si que te dura el Strogoff, nieto..." Está claro que no se creía nada.
Al día siguiente y los otros mi abuela no tuvo que sugerirme que me fuera a jugar.
Aprendí a ser paciente, sigiloso, aprendí a no hacer ruido andando. Las flechas de varilla de paraguas cada vez se clavaban, en cajones de madera de frutas, más cerca de las presas. Y le di. Le di a un gato gris, atigrado, grande. Le di en el lomo y la flecha, sin clavarse, le levanto la piel del lomo. Sangre, rojo, pasión, la sangre quiere sangre; ganas de más. Nunca he visto un gato desaparecer más rápido. Qué velocidad de huida. Supongo que ya sabía que no hay que dejar un animal herido, que son peligrosos, que hay que rematar la faena. A seguir rastreando el gato. Me agarran de la ropa, por la espalda. Me agarran aún sin agresividad, pero firme la presa. Es una señora mayor. Tiene la cara entristecida. Soy un niño educado y no me suelto y huyo, me muestro conforme, dejo que me tenga cogido y hable:
- ¿Por qué le haces eso a los gatitos, hijo, qué te han hecho ellos a ti?
Toda la vergüenza me cae de golpe como una losa; me mira firme, convencida, triste, cariñosa.
No recuerdo la charla completa y no quiero deducirla, no quiero recordarla y volver, tantos años después, a avergonzarme.
Jamás he vuelto a cazar. No dudo de que si tuviera que hacerlo para comer no me temblaría el pulso. Pero gratis no, no quiero hacerlo, no me gusta.
Algún día los niños hoscos me dijeron: "Eh, nos falta uno, ¿juegas?" y así me introduje en la vida social del barrio. Pero esa ya es otra historia...
El Desclasado cazador de pacotilla ha hablado.
Paseando, otra vez, por Vejer de la Frontera
-
Paco de Lucía: Río Ancho
Hay sitios imposibles y sin embargo existen.
Tus labios, por ejemplo. Desafío al abismo,
inicio al infinito donde s...
Hace 1 semana
Cazador blanco, deja para mí el copipego que esto te sale muy bien. Bello relato. Las abuelas no deberían morir nunca.
ResponderEliminarY conste que eras un bruto. Yo siempre les digo a mis hijas que los niños son muy brutos, pero ellas ya lo saben ;-)
A mí me gustaba la escopeta de balines. Aún pegué un tiro al año pasado y dí en el blanco a la primera.
Pido capítulo II.
Bellos besos.
Muchas gracias, nenita Blue (te aseguro que yo era "normal", no era bruto para lo que había).
ResponderEliminarLas escopetas de balines fueron más adelante en mi vida, pero ya nunca tiré a blancos vivos. Posteriormente tuve una ballesta... En general me gustan las armas, cosas de brutos, supongo, jajajajajaja.
Bellos besos castos en principio, disimulando intenciones...
Me lo he pasado estupendo leyendo tu narración.Con respecto a la santa infancia, y aunque sea abuela, siento reconocer que me identifico contigo, ahora bien, NUNCA llames fea a una niña, la puedes "marcar" de por vida y luego se convierte en una fiera resentida. Los chicos no lo sienten de igual modo, será porque todavía estamos más cerca de nuestros ancestros más ancestrales. Y no sigo que me enrollo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEmejota: os he ahorrado la "charlita" posterior de mi amada, que me vino a decir más o menos lo mismo que tú respecto a las niñas. Yo no lo entendía y me defendía: "cuando llevé un corrector de dientes las niñas me llamaban "Draculín" y, pese a que puntualmente me jodía, no me han quedado traumas y me río de aquello".
ResponderEliminarTras la charlita creo que ya me ha entrado en la cocorota que no hay que jugar con las niñas y estas cosas.
Mucho mejor que el copioyego ¡donde va a parar! esto que has hecho con lo que hiciste es genuino.
ResponderEliminarHe colado la mano en el relato para atraparte al igual que hizo esa educada señora que te reconcilió de golpe, y sin acritud, con la clase felina, antes de llegar a este punto de salvación pensaba que lo tuyo más que de cazador iba de torero y grrrrrrr por ambas cosas. Pero no me creas del todo porque cuando era pequeño me gustaban los niños que llevaban arco y tirachinas, en mi tonaniñez de fémina me sentía más segura con ellos que con esos otros que no se despegaban de las faldas femeninas y se comian los mocos.
Bienvenido a lo propio, lo mio y ahora lo cuento.
Pues fíjate que no te hubiera imaginado tímido, ni tortura-gatos.
ResponderEliminarWendy: mis bandas siempre llevábamos armamento, era totalmente normal. Imagino que nos juntábamos entre afines...
ResponderEliminarKoti: jajajajajaja, fue corta mi carrera de tortura-gatos. La de tímido aún me dura, pero la voy llevando, jajajajaja.
Apuntes al vuelo: la crueldad infantil se reconoce como tal bastante después. Al principio es algo inconsciente y automático. Hitler, pej, gaseaba lagartijas de niño, ja, ja
ResponderEliminarOtra: la crianza con abuelos fomenta una convivencia más relajada y, por tanto, más tiempo para el fantaseo y la imaginación. De todo ello pueden salir futuros genios o bien, asesinos de gatos, juajuas.
Coños, Frankie, déjame un margen, jajajaja. Entre genio y asesino de gatos también puedes salir gualtrapillas como yo, jajajaja.
ResponderEliminarTe suponía tímido. Me encantó tú relato, tenemos cosas en común, menos lo del gato.Eso sí, apuntaba con dardos de papel en clase al más desprevenido y con que puntería,ajajaj. Aunque ya te dieron una buena capina y Emejota te lo refrescó, y por si las moscas....no se le dicen esas cosas a las niñas,jamás. Un beso
ResponderEliminarPrometo que me ha entrado en la cabeza que no se dicen esas cosas a las niñas, Fiorella. Tantas mujeres, que sabéis de lo que habláis, no podéis estar equivocadas.
ResponderEliminar(Ya me riñeron por los gatos y ahora me riñen por las niñas, jajajajaja).
Tendría que verle el lado creativo a esto, que le parece un post sobre el preconcepto de hombre cabeza hueca al que hay que repetirle 3 o más veces las cosas?.Bonitas entradas, bello blog y beso casto.
ResponderEliminarJajajaja. El juego es que me pidan porno, Fiorella, no que me pidan que me ponga un cilicio.
ResponderEliminarBurlarme de mí también sé: échele un vistazo a esto que es lo más reciente: PINCHE y creo que aún no andaba usted por aquí.
Por cierto, ¿sabe de dónde viene lo de "bello blog, preciosas entradas"?
ResponderEliminarPues hay un tal Don Vito que se presenta en multitud de blog siempre con el mismo mensaje de copiapega y que dice así "bello blog, preciosas entradas... etc". Tras halagarte (sin haber leído tu blog) pretende que luego visites el suyo. Por casi todos nuestros blogs ha pasado y de ahí viene la burla.
Creo que pasó en algún momento por el mío.Por acá algunos/as decimos: buen rendimiento,converse menos en clase, siga así...que era muy de las maestras en la escuela cuando calificaban mes a mes y nos daban el carnet=boletìn de las mismas.Voy a leerme el post de su padecido maltrato,jajaja.
ResponderEliminarSiiii,lo había leído pero no comenté, el carrito ese está precioso,jajajaja.Ud. hace la mejor terapia reirse de si mismo, hago lo mismo y muy seguido.Un beso
ResponderEliminarEn España recuerdo dos frases de colegio que se me quedaron grabadas:
ResponderEliminar- Usted tiene capacidad, pero no se esfuerza.
- Usted no está aprovechado que sus padres se sacrifiquen trabajando para que usted pueda estudiar.
De niño me hubieras caído bastante bien...hasta que la emprendes con el gato,claro.
ResponderEliminarComo tío político...mejor que te dejen sólo a los varones...o no,al contrario!me encantaría ver en directo cómo te preocupas (porque has de hacerlo,tómalo como una deuda moral que tienes con ella) de hacer que la nena se olvide de ese capítulo en el que su tío por poco la marca de por vida...y lo que hubiera supuesto eso en vuestra futura relación,las cacofonías que te mandaría esa niña cuando creciera si no te preocupas por arreglar lo que has hecho tan malamente,shikillo!!!!
Y nada más ni nuevo que añadir...que lo que te dicen...haciendo tan bonito lo propio...danos más de esto que de lo otro,que no?
Achuchones!!!
India, es lo que apunta Frankie: en un niño la crueldad es natural hasta que te la hacen ver.
ResponderEliminarCaray con la sobrina, jajaja, cómo cerráis filas. Acabaré poniéndome el cilicio: por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa...
Os vais a casaaaar, os vais a casaaaar, os vais a casaaaar. Y además, entonces, serás rehén de tu amada. Y cuando le salga de las moñas irá a divorciarse diciendo "tiene capacidad, pero no se esfuerza". Y le darán la razón y la custodia del arco. Y tú acabarás debajo de un puente quemando las obras completas de Blasco Ibáñez para calentarte.
ResponderEliminarVaya pelo de feotona llevas en la foto, Kotinusa.
ResponderEliminar(Me van a volver a reñir).
Di lo que quieras, ya no tengo seis años y me toca un pie lo que me diga un niñato persigue-gatos.
ResponderEliminarJajajajajajajajajaa.
ResponderEliminarLa historia tiene segunda parte, pero no os he querido saturar: hace años un no suegro (no estaba casado así que era un suegro no suegro)era el cazador más cazador del mundo. Cazador de nivel alto, escribía artículos para revistas especializadas, etc. Era un tipo majo y jovial, pero pesado como la madre que le parió con el tema de la caza. Total que me engancha: "¿A ti no te gusta la montaña, cuándo te vienes conmigo a cazar? "
ResponderEliminarCreo que me tomo por maricón por no gustarme la caza. Ahora veréis por qué lo digo. El tío hablaba, como un caballero de la Edad Media, de "lances" de caza y en ese plan. Y yo que no. Entonces decide que no me gusta la caza porque soy "delicado", que me asusta la sangre. Me hace una emboscada a la que no me puedo ni quiero negar: que le ayude a matar un pavo que había criado para comérnoslo. Pues vale. Me dice que si me voy a marear. Y yo : "por qué tendría que marearme?" Pues porque hay que degollar al pavo y ponerlo boca abajo para que se desangre. ¿Y a mí qué? ¿Pero no te asusta eso.
Joder, Fulano, a ver cómo le meto en la cabeza que me da igual la sangre, que no me altera, que ni disfruto matando pavos ni me impresiona, que no me gusta cazar porque no me gusta cazar y punto.
Y aún llegamos con el pavo muerto y soltó en el salón: "pues no se ha mareado..."
Ahora que lo estaba comentando: esta entrada compagina muy bien con ESTA de Frankie, aunque lo suyo eran los perros, jajajajaja.
ResponderEliminarEn Extremadura,ir de montería es como ir a la plaza a por verduras...a mí me llevaban y me pasaba la mañana entre los perros,siempre con las riñas de que eran perros de caza y no debía darles juego ni excesivo "cariño"...era para ellos la niña rara,porque encima lloraba y no probaba la carne,pero me seguían llevando (hasta que consideraron que tenía edad para decidir que no y punto)y me impuse como mi madre no pudo hacerlo por mí...Pero por otro lado,me obligó a conocer a los cazadores...y ni los buenos son buenos bonísimos ni los malos malos malísimos,desde mi punto de vista.
ResponderEliminar¿Es la que pides que enlace del maskón?
ResponderEliminarSí, India, es que lo he recordado allí.
ResponderEliminarNo, no digo que sean malos ni buenos, a mí no me gusta cazar y ya está.
Ya,ya...eso es lo que yo pienso,vaya...que yo no cazo ni cazaré.
ResponderEliminarGracias por el enlace,lo leo.
Tampoco parece mala experiencia el conocer las monterías por dentro, independientemente de que caces o no.
ResponderEliminarHemos escrito a la vez, Juan. Jajajajaja, joder con el carrito, si me perseguirá, jajajaja.
ResponderEliminarDecíamos ayer, Desclasado, que con los niños no hay que ser crueles ni hacer experimentos ¿Eh, Míster?
ResponderEliminarA los niños hay que hacerles caso. Siempre tienen razón aunque ellos no le sepan...¡Que te cases, leñe, ja, ja!
;-)
Si la nena es mona es muy posible que se lo hayan dicho muchas veces y que haya detectado, perfectamente, el tono de broma de su tio ¿no?
ResponderEliminarPor cierto vengo de la manifestación que se acaba de terminar en Murcia, vamos por la sexta y no parece que trascienda a nivel nacional :(
A ver si me explico: no fue experimento y no pretendió ser cruel: fue espontaneo: ella me hace la puñeta pues toma.
ResponderEliminarYa, ya sé que yo soy un adulto y ella una niña y la desproporción es monumental, pero me salió así, ya me he arrepentido.
¡Y que no me caso, joer, que a mí no me gusta eso! Y deshacerlo hoy en día es un follón. Y si se deshace mal, cágate lorito lo que te puede caer siendo un hombre en la actualidad.
Wendy: no, no trasciende. O mucho hay que buscar para encontrarlo. Qué cabrones.
ResponderEliminarSí: eso me dijo mi novia: "menos mal que la chiquilla es muy guapa".
Ja, ja, ja...es que no debías haber dicho que era niña. Ya sabes...por eso de la solidaridad de género.
ResponderEliminarBueno, la verdad es que creo que tenéis razón, aparte de corporativismos, que una niña es más sensible a esos estímulos que un niño. ¡Os tendré que hacer caso a vosotras que habéis sido niñas!
ResponderEliminarHacen en la TV2 "¿Qué ocurrió entre tu padre y tu madre?" a las 20:00. Imprescindible para quien aún no la haya visto.
Pues yo creo que me voy a ver las secuelas de la entrevista de ayer a Soares Gamboa.
ResponderEliminar;-)
Ahora mismo no sé quién es ese fulano.
ResponderEliminarAh, un etarra. Ufff. Me voy a ver la peli. Bicos ricos.
ResponderEliminar¿No? Es que ayer Pedro Jota entrevistó a este tipo. Un etarra histórico que mató a a 29 personas, que paso solo siete años en la cárcel y que quiso atentar contra él.
ResponderEliminarsupongo que hoy habrá "continuación"...
Gracias, Blue, nos cruzamos.
ResponderEliminarQue quiso atentar contra él...contra quién?él contra Pedro jota?o alguien contra él?
ResponderEliminarSí, sí, contra PJ. Hace años, claro. Ahora es un superarrepentido y no se acuerda por que hizo nada. Gracias a que fue delator y arrepentido pasó de una condena de miles de años a 7...¡Tela!
ResponderEliminarLa parafina se usa también en los explosivos,no?yo conozco a uno que le mola todo lo resbaloso...
ResponderEliminarYo esas cosas no las entiendo...cómo es negociable una condena por haber atentado contra personas...no las comprendo,seré espesa...
Ja, ja, ja...A ese no me lo quiero encontrar en una escalera!!!
ResponderEliminarBueno, India, el Desclasado se ha marchado, y yo cuando se va el anfitrión de la casa me largo ;-)
Boas noites.
Jajajaja, India, no te captaba.
ResponderEliminar(Te refieres a PJ a cuatro patas, no?)
Os vigilo de vez en cuando, como los niños, cuando estáis calladitas me dais más miedo., jajajajajaja.
ResponderEliminarPues eso...nos callamos...
ResponderEliminar¿Vuelves? Que cabroncete, ja, ja.
ResponderEliminarIndia, ten cuidado que escucha por fuera de la puerta.
;-)
Vuelvo de vez en cuando a ver qué decís. La peli ya la he visto, lo de hoy es "revisionado" que dicen los cursis.
ResponderEliminarPues ahora la que se fue es India.
ResponderEliminarBueno, "corazón tan blanco", yo contigo sola no me quedo, que hoy me enteré de que te gustan las armas!!!
;-)
Redios!!! Y yo convencido de que mi faceta mata-gatos te iba a encantar, jajajaja.
ResponderEliminarBesos desarmados de buenas noches.
Mininos....!!!
ResponderEliminarBicos denait.
Yo uso el término "revisionado"...y me había ido a la ducha...pero sí,eso de que estén las armas tan a mano..."Libro que escribió Javier Marías",hace que tengamos miedo de quedarnos solas jijijiji
ResponderEliminarBuenas noches y feliz...revisionado jijijijiji
Entro y os vais. Eso es éxito social. Que descanseis, precios@s. Sedatio et tranquilitas... es lo mejor que hay. "Caminaba el conde Olinos, mañanita de San Juan... "
ResponderEliminarFrankie, yo también acabo de aterrizar y bueno... mañanita de San Juan. bye, bye
ResponderEliminarBueno, pués Descla se quedó enganchado al revisionado, India se debió ahogar en la ducha, Blue no entra si no está el anfitrión y Frankie está dándose cabezazos por un trauma antisocial,así que Descla solo te diré que me gustó tu entrada, excepto por tu macarrería con la sobrinita de tu queridísima, la que no se casa aúnque lo diga la sobrina. Me he acordado de cierta fechoría de mi infancia en la que intentaba ver cuánto se podía estirar una lagartija,pero todo acabó cuando me quedé con la cola en la mano y lloraba, lloraba, hasta que mi abuela me dijo que no mepreocupara que les crecía otra vez, Benditas Abuelas!!!
ResponderEliminarPerdón Descla, pero me quedé enganchada con lo que le pasaba e Wendy en el trabajo. Aquí le dejo una lista que le será de mucha utilidad.
ResponderEliminarBaci!
(Avisale a la "chichi"!!) jijiji
Lo que dicen los hombres... y lo que en realidad quieren decir:
Tengo hambre = Tengo hambre.
Tengo sueño = Tengo sueño.
Estoy cansado = Estoy cansado.
Quieres ir al cine? = Me gustaría acostarme contigo después.
Te gustaría salir a cenar? = Me gustaría acostarme contigo después.
Te puedo llamar de vez en cuando? = Me gustaría acostarme contigo después.
Quieres bailar? = Me gustaría acostarme contigo después.
Bonito vestido = bonitas tetas.
Pareces tensa, déjame que te de un masaje = Quiero meterte mano.
Que pasa? = No entiendo por que te pones así por esto.
Que pasa? = Que insignificante y autoinfringido trauma psicológico estas pasando?
Que pasa? = Supongo que acostarnos esta noche esta fuera de toda cuestión.
Estoy aburrido = Nos vamos a la cama?
Te quiero = Hagámoslo ahora.
Yo también te quiero = Ok, lo he dicho, así que ahora a la cama.
Sí, me gusta tu corte de pelo = Me gustaba más antes.
Sí, me gusta tu corte de pelo = mucho dinero y no hay tanta diferencia.
Hablemos = Estoy intentando impresionarte mostrándote que soy una
persona sensible.... y quizás después te quieras acostar conmigo.
Te quieres casar conmigo? = Quiero que tenga mas morbo acostarme con otras.
(de compras) Me gusta mas ese otro = Elige cualquier puto vestido y vámonos a casa.
Y pensar que yo soy abuelo...jajaja
ResponderEliminarPero también tuve un arco hecho por mi, las flechas también fueron varillas de paraguas, no recuerdo haber herido a ningún bicho, cuando mas daño hice fue cuando me compraron la escopeta de perdigones, y allá en Lecaroz,en el Valle del Baztán, me ponía en un puente de esos tipo romano, que no se si lo seria, y me dedicaba a disparar a los sapos que llevaban a sus crías a la espalda,no veas lo que disfrutaba cuando les pegaba y daban el salto, cuando me vieron unos del pueblo yo tenia ya una roca llena con la sangre de sapos y el agua tinta en sangre, de repente unos garrulos se acercan a mi blandiendo unos palos y tuve que poner pies en polvorosa.
Me pareció un ataque muy cobarde, hasta que me enteré que de ese agua, bebían en el pueblo, todavía me acuerdo de esta crueldad gratuita con los pobres sapos y tengo un cierto sentimiento, pero entonces me importaban una mierda.
Salud
Di que si, a las niñas hay que hacerles ver que si están feas, están feas y que ella ponga remedios con sus papas,,,ya esta bien de engañar para quedar bien, quizás algún día esa niña te lo agradecerá, lo que le decía el tito “desclasao” jejeje
ResponderEliminarsaludos
NINA: Me gustaría acostarme contigo después... Ja, ja, ja
ResponderEliminar(que se traduce como "bonito blog, bonitas entradas y comentarios") :)))
jaaaaaaajajajajaja dí que sí,Frankie,ahí...directo,sin dobleces psicológicas jaaaaaaaaaaaajajaja
ResponderEliminar"La belleza es el comienzo de lo terrible".
ResponderEliminarTraduce, Frankie.
;-)
Blue, Frankie no sé que traducirá, pero para mí que la traducción sería: está más que claro que no se acuesta conmigo. Ni ahora, ni después
ResponderEliminarEspera, que Frankie está con el diccionario.
ResponderEliminar(La frase es de Rilke, por cierto ;-)
Pués para mí que el diccionario de Frankie
ResponderEliminarPobrecillo. Eso con LSD tiene que sentar fatal, ja, ja.
ResponderEliminarPués para mí que el diccionario de Frankie
ResponderEliminar(Se borró, o lo borrarón; Kilosá)
A ver, Carmela, no sé que pasa que no salen tus comentarios. Lo pongo yo:
ResponderEliminarCarmela dijo:
Pués para mí que el diccionario de Frankie
Gracias Blue, no sé que ocurre.
ResponderEliminarPues yo he visto tres veces el diccionario de Frankie...otra más y me sirvo un chupito!jaaaaaaaaaaaaajaja
ResponderEliminarEs verdad,aquí no salen,Carmela...pero al gmail sí que me llegan...a ver,prueba otra vez y si no...pues yo me voy sirviendo jijijijijijiji
ResponderEliminarjijijijiji estoy pensando que...entonces Frankie no bueca EN el diccionario...buscaba EL diccionario jijijiji lo tenemos Blue,Carmela y yo jijijijiji veréis qué resacón mañana...jaaaaaaaaaajaja
ResponderEliminarLos comentarios de Carmela se había ido a "spam"desconozco por qué. El otro día a Frankie también se lo hizo. Ya están publicados.
ResponderEliminarEstoy liado, luego paso y os leo con más atención.
besos (me gustaría acostarme con vosotras).
Por lo que ví en el caralibro,hoy tocaba que Nina publicara la versión de las mujeres,useasé,lo mismo que puso acerca de ellos pero de ellas...ya veremos qué debemos contestar a tanto beso con doble intención jijijijijiji según diga YodaNina jaaaaaaaaaajaja
ResponderEliminar"La belleza es el comienzo de lo terrible" Menuda frasecita, Blue, estos exámenes de poesía tuyos los temo que no veas...¿Rilke? ¿Alfredo Retortillo?
ResponderEliminarBueno, con el diccionario etílico que me proporciona Carmela (aaahh, por quien me tomará, my god) te diría que contemplar bellezas equivale a perderte y soltar paridillas, al estilo de "Eh, estoo, ¿vienes mucho por aquí, nena?
Después del "nena" imagino que ya puedes darte por muerto y rechazado.. Y eso es terrible. El LSD lo cura, eso sí...
Nina, estoy de guardia así que he reducido la letra y lo he impreso a modo de chuleta, la llevo en el bolsillo por sí aca.
ResponderEliminarAhora ya se todo lo necesario y no me la dan con queso.
Gracias "chichi" :P
Muchas gracias y besotes.
India, cada vez que colgaba el diccionario, tomaba un chupito, y creí que eran los efectos: lo veo..no lo veo..lo veo..no lo veo
ResponderEliminarKrankie, no te enfades eh!! ,brindo contigo.
Descla,no sé quépaso, al dar a publicar, se veía perfectamente,pero al momento desaparecía. Por si acaso, no te mando más, no vaya a fastidiarte, vale?
Hasta luego
Frankie,a mí me sentaba "peor" que me llamaran preciosa...
ResponderEliminarBarra de cafetería/Bar/Pub:¿Estas sola preciosa?
ResponderEliminarjajaja imagino tu cara como respuesta India
jo que lista soy, me sale el fular,muac,muac (besitos para mí)
ResponderEliminarIndia, yo, sin embargo, me sentía genial y relajado cuando me llamaban "precioso". Siempre, siempre, relajado. Siempre con Evax, fina y segura, aah
ResponderEliminarCarmela, prefiero tu fular a ese diccionario etílico maligno. Muackiss. Por cierto ¡Que trasteas por ahí, criatura? Aah, traviesa...
Genín y Carmela: si casi nadie estamos libres de pecado. (De haber hecho sufrir bichos de críos).
ResponderEliminarUno: déjalo, déjalo, que ya me cayó buena bronca.
Carmela: no te preocupes, le pasa a veces al blogger este lo de esconder comentarios, ya voy revisando.
India: no te enfades, preciosa ("pechocha" dicen las ninas).
Por "ninas" me refiero a Nina y su banda, no quería decir "niÑas".
ResponderEliminarDescla, no comparescon lo tuyo que era sadismo contra los pobres mininos, en mí ya despuntaba el oficio investigador sobre los animales,jajaja
ResponderEliminarFrankie, me perdí con lo de trastear por ahí, muackmuack
Bonito post. La primera parte muy divertida, y la segunda teñida de nostalgia.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia el comentario de tu abuela que has puesto y lo que sigue después:
"Pues si que te dura el Strogoff, nieto..."
Saludito.
Gracias, David. Lo cierto es que tenía el Strogoff a mano para disimular mientras leía otras cosas, jajaja.
ResponderEliminarAhora que ya hay otro post y este queda en el baúl...para que no se entere nadie jijijiji...una anécdota:
ResponderEliminarCuando yo era pequeña,agitaná que es una también,mi madre me recogía el pelo en una coleta inamovible de tirante que estaba...yo creo que se quedaba tal cual aunque le quitaras la gomilla.Recuerdo un día,cafetería pija donde me llevaba mi abuela,una mesa con cinco niños más mayores que yo,los típicos pijitos que además pertenecían al grupo de "los guapos del pueblo",la menda que entre la coleta tirante y la posesión de unos ojos bastante grandes para el minitamaño de la cara de enclenque,no pasa desapercibida su condición de niña tímida y observadora,hace lo propio,useasé,observar el pamplineo de los muchachos.Supongo que la pertenencia al grupo ya dicho,con un ego impotante,les hizo pensar que me derretía por sus huesos o los miraba con admiración...nada más lejos.Y uno que va y suelta a toda voz "Mira,parece la niña del ColaCao!!"...y todos me miraban y se reían...no sé si recordarás un anuncio del colacao en el que una nena morenita y con coleta se toma una taza de la dichosa leche con colacao,se rechupetea y hace "aaaaaaaaaaaaaahhh" al soltar el tazón...pues esa misma niña...(la verdad es que ciertamente me parecía,pero me molestó la chanza)
Al cabo de los años,debí tener un momento de crisálida y posterior mariposa,porque la misma panda de pijos guaperas,van y me tontean...en plan ligoteo,pero ajajá...por muy mariposa,queda mucho de capulla en mí jijijiiji y me vengué,con la indiferencia más despreciativa,que para ellos era lo peor,claro...tan guapos y populares ellos...y no una ni dos veces...jijijijijii es que no hace mucho,en una de las visitas al pueblo,uno de ellos se me ponía empalagoso (y ya bastante degradante,porque de aquel adolescente mono que posiblemente fue, queda poco)...y me vino al recuerdo de nuevo,mis orejillas ardiendo de vergüenza en aquella cafetería llena de gente...y de nuevo,solo lo miré con toda la indiferencia marcada en los ojos...juás!cómo mola!jaaaaaajajaja
para que veas...que aunque en fase hermafrodita,hay cosas que me quedan muy de fémina jijijijiji y lo que te decimos todas...tiembla cuando tu sobrina crezca si no lo remedias..jaaaaaajajajaja
Perdón por la chapa...viste al menos,que esperé para no dársela a tókiski...a ti sí que para eso eres el dueño del blog jaaaaaajajaja
Achuchones!
Eres de lo que no hay: esta anécdota tan jugosa debieras haberla contado cuando había tráfico por aquí. En venganza, alguna vez te llamaré "niña del colacao", jajajajajajajaja.
ResponderEliminarClaro!y que piensen "ya está la abuela cebolleta contando sus historias para no dormir"...hay que ser discreta,cielo...discrección,siempre discrección jijijijiji
ResponderEliminarMira, yo de cazar nada que a mi me encantan los bichos. Y con el arco y flecha soy un desastre, no me caen a los pies sino detrás de ellos. Mi historia con los animales es sin embargo patética, justamente porque me encantan. El primer perro que tuve, Rocky su nombre, me lo trajeron de regalo y duró seis meses en mi casa. MI madre no lo soportaba y lo regaló. No salí tres días de mi cuarto. Luego tuve una perrita que encontramos tirada en la calle, chiquita como una rata, pelirroja, Nikita le pusimos. Se me cagaban de risa en la calle y me decían "eso qué es?". Un día llegué a casa del trabajo y Nikita tenía la pierna rota. Nunca supimos cómo se la rompió. Le pusimos yeso. El mismo día que le fuimos a sacar el yeso saltó de la ventana del coche cuando volvíamos del veterinario y la pisó un auto. Luego tuve otro perro que lo traje de la Asociación protectora de animales. Esta vez era un perro negro, grande: Indio. Era loco, una fiera con el resto de los perros (dos veces me tiró) y un cagón con la gente (también por eso me tiró, del miedo que tenía como una hormiga que está a punto de ser aplastada). Sufría de depresión. Le traje a un sicólogo de perros y le dieron tratamiento. No le ayudó. Lo tuve que devolver. Luego tuvimos hamsters. Un día me los olvidé en la terraza. Cuando volví estaban calcinados. Más tarde traje un conejo. Noa, mi hija, disfrutaba mucho de verlo correr por la casa y una tarde mientras ella trataba de atraparlo para volver a colocarlo en su casita, se escondió detrás de unas cajas que tenía amontonadas en el balcón. Noa corrió una de ellas con tan mala suerte que cayó la de más arriba encima del conejo. Murió en el acto aplastado. Y ya, luego fue mi gata, la que tengo hoy. Hace tres años que está con nosotras. Ya le juré a mi marido que si le pasa algo no traigo nunca pero nunca más un bicho a casa. No sé porqué no me cree.
ResponderEliminarMaia...directamente te denuncio a San Antón...santo de los animales en España,al menos...shikilla,en tono típico bromita cariñosa pero que deja dicho...si quieres a los animales,apártate de ellos!jaaaaajajaja
ResponderEliminarIndia, no puedo alejarme de los animales. Yo soy un mono evolucionado y hasta ahora sigo viva!
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