jueves, 7 de enero de 2010

Quico, el último gollut.

Hablábamos en otra entrada:

http://eldesclasado.zonalibre.org/archives/2010/01/golluts-seres-malditos-de-los-pirineos.html
del desconocido caso de los golluts (lean la entrada anterior para entender esta). De nuevo gracias al colega Zaitsev, traigo este final del último gollut que falleció el 14 de septiembre de 1985 a los 83 años de edad:
(Nota: ¨En¨ es ¨Don¨ en catalán. ¨En Quico¨ = ¨Don Quico¨)

Los más viejos de las masías y los pueblos del Montseny lo recordarán siempre caminando de un extremo a otro de la montaña. Quico de les Vernedes ha tenido como motivo de vida la Libertad, y no ha podido estar nunca fijado en ninguna parte. Ya hace tiempo que cumplió los 80 años, y ahora busca la seguridad a la hora de recluirse para comer y dormir, pero tiempo atrás lo podríais encontrar en el rincón más remoto, o bien en medio de las fiestas de los pueblos. Su cabeza es como un calendario viviente,donde están registradas las fiestas más notables, y a la hora de contar el tiempo, se rige por las semanas que faltan por que llegue cualquiera de estas fiestas, sin tener exacta noción del día en que vive. Era como un diario viviente, pues propagaba todos los hechos acontecidos en cualquier parte de las comarcas montsenyecas. Quico va de vez en cuando a can Patolla, a la Costa del Montseny, dónde siempre es bien recibido. Su llegada es anunciada por los perros, mucho antes de que se lo vea. Parece como si hubiera una cierta desconfianza ante su presencia. Poco rato después, aparece con su paso tambaleante, de quien sufre dolor en las extremidades. Saluda a todo el mundo con una sonrisa, mostrando afabilidad con los que saben respetar la búsqueda de comprensión y amor que comporta su vagabundeo. Cuando se habla con en Quico uno puede observar la sencillez de sus esquemas de vida. Huye de las personas que le hacen mofa de su estatura - no mide más de 1,40 m. - , o los que lo presentan a los niños como el "hombre del saco". Odia las grandes ciudades como Barcelona: "Son un asco!?", dice, y piensa que la culpa del hambre que hay en el mundo es debida al "abandono del campo. Ya no se cultiva trigo , que es el alimento básico", nos dice, a la vez que "los que no trabajan la tierra son unos gandules". * Su arraigo a la Natura es tanto, que cuando lo internaron al hogar de ancianos de Arenys de Mar, se escapó, por volver a sus montañas. Y su mayor temor es que lo vuelvan a privar de su Libertad. Las dos veces que ha necesitado atención médica, ha sido imposible hacerlo al no permanecer en un lugar fijo. Una vez sufrió una taquicardia, y el médico que lo atendió, al ver que no lo podía retener para seguir racionalmente su recuperación, confió su afán por volver a la Natura y su contacto, y no se equivocó. Algo semejante le pasó hace dos meses, cuando se hizo varias heridas en la cabeza y en la cara. También esta vez evitó ser internado. Sin hacer caso del consejo del médico, volvió a la montaña, por volver pasados quince días, completamente curado y sin ninguna intención de dejar su incansable andar.

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