Tecnología hispánica para el mundo. (La porno de marzo 2011).

Aparten a los niños que esta vez de verdad que voy a ir muy al límite. Las imágenes serán muy explícitas.

De nuevo España a la vanguardia tecnológica...

Como todos ustedes conocerán, el cibersexo compartido está muy bien, pero no carece de engorros. ¿Ah, qué todos ustedes no lo conocen? Vale, yo tampoco, estaba presumiendo, en realidad me contó un amigo...

Pues según me contaron, el cibersexo, al igual que la paja individual frente al ordenador... Coño, si me dicen que tampoco conocen la paja individual frente al ordenador, yo me voy, a mí no me hacen pasar esta vergüenza. ¿Qué pasa, que soy el único guarro? Anda a la mierda ya, hombre, encima de que abro mi corazón (léase "mi bragueta"), voy a quedar aquí de marranaco pajero.

Dame fuerzas, Señor...

Empecemos de nuevo...

Tranquilicemos nuestras conciencias: vamos a suponer la muy remota hipótesis de que alguna vez nos hayamos excitado sexualmente viendo imágenes, leyendo algún texto, o en alguna situación interactuando con otras personas, delante de la pantalla del ordenador. Ya, sé que es difícil, pero puede darse esa situación, pese a su rareza.
Olvidemos la paja solitaria, que en ocasiones suele dejar un poso de tristeza, un como si no te hubieses querido lo bastante o te hubieses engañado a ti mismo con falsas promesas de amor para obtener satisfacción sexual. Gentuza de esa que canjea promesas de amor para obtener sexo siempre ha habido. También está el tema de los reproches: "¿No has ido demasiado rápido? Sólo piensas en ti, eres un egoísta". Inútiles las respuestas tipo: "Joder, si no me quería correr aún, de verdad que se me ha escapado, es que me pongo muy cachondo conmigo mismo, cariño"; puedes engañar a otra persona con estos cuentos: a ti mismo es difícil. E incluso se puede dar el caso de que después de pajearse vengan los remordimientos: "me dije que no volvería a caer". El ser humano es muy complejo y la ser humana... ¿Qué les voy a decir que no sepan? ¿Acaso no venimos todos de madre?
Apuntemos por último que la paja solitaria en ocasiones deja un poso de tristeza por lo expuesto, pero en otras ocasiones deja una sensación, así dicha a lo bruto, como: "qué a gusto me he quedado mecagüendios, que llevaba los huevos/ovarios como claveles reventones". Hay gente para todo.

Asumida la remota hipótesis de que haya alguien que alguna vez se haya masturbado delante de la pantalla del ordenador, no ustedes ni yo, eso queda claro, demos un paso más en la escala de perversión, sumerjámonos en los abismos de la depravación más cruda y hablemos de la posibilidad de que este asunto sea compartido. Sí sí, com-par-ti-do: entre dos o más personas a la vez. Entiendo que dejen de leer; cuesta pensar que tanta abyección sea posible. No obstante, para poder asumir este asunto, dado el mero interés científico que les supongo, nos centraremos en el cibersexo tan sólo entre dos personas. Pero hay que decir, ustedes ya lo supondrán, que cualquier variante es posible: 3 personas, 20, 500... E incluso las leyendas hablan de que una vez se hizo cibersexo en formación de falange macedonia completa; esto es: 4.100 personas a la vez, divididas en 32 syntagmas. Háganse cargo si las posibilidades son múltiples, miren el esquema que nos ha llegado de aquella gigantesca ciberpaja compartida:

¡Qué épica en la batalla, qué entrechocar manos con pieles, cuánto flujo derramado, qué noble perder los que antes cayeron, cuánto aguante los que más resistieron!

Sigamos. Centrándonos en tan sólo dos personas a la vez, según me cuentan, la experiencia no carece de engorros. Aquí hay que hacer una pausa y desmentir de una vez por todas la falsa leyenda urbana: la posibilidad de electrocutarse con las manos pringadas de fluidos al manejar el ratón o el teclado, es TOTALMENTE NULA. Explicar el porqué precisaría fundamentar ciertos aspectos sobre voltajes, amperios e intensidad de la corriente, que no vienen al caso. Para el caso y lo que les debe preocupar: nadie les va a pillar muertos a braga/calzón bajado delante del ordenador, mientras en la pantalla parpadea un mensaje: "Eh, guarrillo/a, ¿sigues ahí?". Tengan ustedes la precaución de no apagar y encender el ordenador con las manos pringadas, no tocar enchufes, esas cosas de sentido común y todo ira bien. O mal, pero la Parca no se los llevará con los calzones por las rodillas, que vaya entrada triunfal en el otro mundo. Hay que morir con dignidad, hombre, que será lo último que hagamos en este tugurio. Despidámonos como leones aunque hayamos vivido como ratones.
Siempre según me cuentan, el engorro es otro. Yendo al grano les diré que parece que una parte del engorro es escribir con una sola mano, mientras con la otra tocas el guitarrín o machacas la zambomba. Como virtuosos del piano haciendo cibersexo no hay tantos, el resultado es francamente triste como producto literario. Veamos un ejemplo:

- ahhhh
- uffff
- t follo t follo
- ufff ahhh fllame
- m gusta tu koño
- m poners muy cerda
- ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
- ufffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff
- m korrido
- ijoputa pues aora t esperas

No nos engañemos: esto es patético. Esto no está a la altura de la histórica elevada tradición literaria de la lengua española. Esto lo ve la RAE y con lo viejos que son caen en el acto fulminados de un infarto la mitad. O más. Cibersexo sí, pero ¿por qué exento de poesía? ¿Por qué no pudiera ser así?:

Abro tu rosa lasciva,
húmeda, bien predispuesta.
Y con pasión primitiva,
lamo tus tetas enhiestas.

Ya sé que es una mierda muy mejorable, era un ejemplo rápido. Además, tengo una imaginación muy viva, empezaba a imaginarme eso con no diré quién, y me estaba poniendo más burro que Platero. ¿Pero acaso no se corre uno mejor si le endulzan el oído? ¿Hay color entre los "ufff", que parecen un perro estreñido cagando, animalito como resopla, y el sexo con estética? ¿Está reñido lo guarro con lo bello, con lo sublime, con lo excelso? Rotundamente no.
Por último, en el caso masculino, hay un engorro añadido: como el chorro de amor final vaya a parar al teclado y se meta entre las ranuras de las letras, cuesta muchisimo de quitar. Con un palillo envuelto en un pañuelo de papel tienes que ir, así hurgando, según me cuentan. Como no vas a dejar a la partenaire de golpe, que tienes que despedirte, corres el riesgo de que se seque y eso no sale después ni con la Vaporeta, siempre según me cuentan.
Acabando ya, les contaré que toda esa gente vil que practica cibersexo por fin tiene la solución a todas estas pequeñas, pero engorrosas pegas:
FUENTE.

INNOVACIÓN TECNOLÓGICAUna empresa de Girona crea un masturbador para relaciones 'on line'
El mecanismo consiste en dos consoladores, uno en forma de falo y otro de vagina, con sensores y un mecanismo de vibración
Ambos aparatos se conectan a sendos ordenadores ví­a 'bluetooth'Votos:+58-7Comentarios(23)Siempre se ha dicho que las posibilidades de internet son infinitas, pero pocos podí­an sospechar que Catalunya se convertirí­a en la cuna de un avance en el campo del sexo virtual. Un equipo creativo de Girona ha desarrollado unos masturbadores interactivos capaces de comunicarse a distancia. El funcionamiento es relativamente sencillo: dos consoladores (uno en forma de falo y otro de vagina) con sensores y un mecanismo de vibración incorporados se conectan a sendos ordenadores ví­a bluethoot
Los sensores recogen los roces en el exterior o el interior de los juguetes eróticos (según si es el masculino o el femenino) y transmiten estos impulsos a su ordenador, que a su vez los enví­a al PC del otro usuario mediante un programa informático y una página web que también establece una videoconferencia. El ordenador contrario enví­a los datos que ha recibido a su respectivo masturbador, que convierte los impulsos que emite la pareja en estí­mulos, activando el mecanismo de vibración. Como ambos consoladores son emisores de impulsos y receptores de estí­mulos, se establece una comunicación erótica entre ambos. 
Cine porno  La idea original fue de Narcí­s Bosch, un laureado director de cine porno que esbozó el proyecto a raí­z de una relación sentimental a distancia. «Hace unos años tení­a una novia brasileña que viajaba a menudo. Cuando estaba fuera tení­amos ganas de tener contacto, algo más allá de hablar por teléfono. Por eso ideamos un juego que consistí­a en que ella poní­a el móvil en sistema vibración y yo le hací­a llamadas perdidas. Cuando ella terminaba, me telefoneaba y entonces hablábamos», explica el cineasta, que evita dar más detalles de la mecánica de aquellas relaciones a distancia.
Bosch ya intuía entonces que ese tipo de conversaciones podí­a dar mucho juego en internet. Poco tiempo después, el director conoció a Óscar Calabres, un diseñador que ha creado el soá escultóricoBeatme, especialmente ideado para disfrutar del sexo con la pareja. Estos amigos fueron dando forma a la idea de Bosch y completaron el equipo con Ivan Domènech, programador informático, Eduard Tarifa, especialista en márketing y ventas, y Óscar Martí­, responsable del área jurí­dica y fiscal.
El equipo ha necesitado dos años para desarrollar el proyecto. Diseño de los prototipos, programación informática, búsqueda de los materiales idóneos, patente del producto, pruebas y lugar de fabricación (China). Para lanzar la primera serie de producción --prevista para antes del verano--, están en negociaciones con la empresa Promociones Web, pero se muestran abiertos a dar entrada a más inversores.
«Trabajaremos con dos lí­neas de producción: una dirigida al uso lúdico-doméstico, para parejas, y otra profesional destinada a establecer relaciones sexuales mediante webs de contactos. También se abren nuevos caminos en mundos virtuales del tipo'Second Life . Es un campo nuevo por explorar, añaden.

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Como ustedes comprenderán, toda esta gamberrada es animus iocandi: lo que ustedes hagan o dejen de hacer solos, en compañía, por internet, o subidos en un monumento patrimonio nacional histórico-artístico (esto último no es recomendable, que les pueden multar), es de las menores de mis preocupaciones.
Asimismo si esto es tecnología española o de la patria catalana, es de las segundas menores de mis preocupaciones.
Por último mi opinión personal, que me mojo: cuando salieron los famosos (e institucionales) talleres de masturbación para adolescentes, me comentó un amigo: "Qué niños estaremos criando que hay que enseñarles a hacerse una paja...". Pues eso.

El Desclasado no es Chopin y le cuesta escribir con una mano.

Pd: hablando de Chopin: la versión orquestal, si no exacta casi, del tema de Chopin que solicite ayuda en la anterior entrada (de nuevo gracias, Kotinussa y la intención de los demás), es esta: