La Historia según nos la cuentan.

Me ha encantado lo de la "liberación" de Libia. Ha estado muy fino lo de sodomizar a Gadafi y darle matarile sin juicio. Ha estado muy gracioso lo de las potencias con más intereses petroleros ser las que más ardor guerrero han mostrado para que intervenga el chuloputas de la Otan, lo del racismo árabe para con los negros, lo de declarar que Libia se va a regir por la Ley Islámica y que viva la poligamia... El sainete, la verdad, ha estado muy completo. España ahí, en su sitio, con la Chacona mandando material y hombres cual Nancy Legionaria.

"De la rabieta que me dio que no me dejasen ser presidenta y pusieran al Rúbal, me he liado a matar moros para liberarlos. Pero desde el progreso, la igualdad y la antixenofobia, ¿eh?, que una es de izquierdas." 

No, hombre, no me he hecho gadafista, es que la tomadura de pelo es evidente. Criticar una postura no me hace partidario de la contraria. Gadafi ha sido el bufón útil de las petroleras hasta que ha dejado de serlo. ¿De parte de quién quieren que me ponga?, ¿del bufón o de las petroleras?

La Historia, según nos la cuentan:

En el año 1519 las potencias occidentales de Extremadura, Castilla, Pontevedra y Calatayud, se hartaron de las constantes vejaciones a las que el tirano Moctezuma, dictador de los aztecas, estaba sometiendo a las diversas etnias que componían el entonces México. Que tuviesen oro y riquezas para llenar carretas no tenía nada, absolutamente nada, que ver. Las potencias occidentales de Extremadura, Castilla, etc, eran políticamente correctas e integradas en el cristianismo políticamente correcto de la época, tal y como hoy se ha de ser "demócrata" sí o sí.

Los medios de comunicación de la época, siempre velando para que la población esté correctamente informada, nos hablaron de brutales y multitudinarios sacrificios humanos, de canibalismo, de rechazo a las creencias políticamente correctas. Y sobre todo nos hablaron de un pueblo que ansiaba ser liberado frente al tirano. 

¿Qué ciudadano de las potencias occidentales podría negarse a una misión humanitaria de tal envergadura?

Un humanista, Hernán Cortés, al frente de varios intelectuales como Alvarado, Ordás, Montejo, etc, la mayoría de letras, fue el encargado de llevar a cabo la misión de liberar al pueblo azteca de la tiranía y sentar las bases de lo que entonces se llamó "Primavera mexica".

Tal y como estaba previsto, cuando llegaron las fuerzas de la Otan, esto... perdón, las fuerzas liberadoras de Cortés, fueron aclamadas por las multitudes. Bien es cierto que al principio hubo que darles a estas masas unas cuantas lecciones de cristianismo para que se uniesen a los libertadores de Cortés, no quedándome claro en este caso si "primero llegó la cruz y después llegó la espada", o fue al revés en esta ocasión. No importa: el humanista Cortés, acostumbrado a resolver estas situaciones desde la diplomacia, la prudencia y la equidad, les metió una buena ración de acero a totonacas, tlaxcaltecas, y otros pueblos de la periferia a los que convino liberar, y estos entraron en razón. Por lo que en adelante hablaremos de "los aliados", que en toda guerra demócrata hay aliados buenos y terroristas y tiranos malos.

Llegaron las fuerzas de liberación de las potencias occidentales, unidos a los indígenas ya liberados, a Tenochtitlan, sede del tirano Moctezuma. Allí había mucho oro, pero eso fue casualidad. Los aliados jamás preguntaron por el oro y las joyas; a ellos les movieron nobles ideales como promover el cristianismo (en la actualidad la democracia). Eran más gente de espíritu que materialistas. Tras algunos episodios de la más fina diplomacia, como la denominada "Noche Triste", en la cual los libertadores de las potencias hispanas descubrieron que resulta harto difícil nadar con un saco a la espalda cargado de oro hasta las trancas por los canales de Tenochtitlan mientras te están flechando, razón por la cual más de 600 demócratas cristianos decidieron hacerse anfibios y quedarse a vivir para siempre en el fondo de la laguna. Les acompañaron en la estancia eterna unos cuantos de miles de indios aliados, solidarios que fueron. Huelga explicar que los libertadores de las potencias hispanas no tenían ningún interés en el oro en sí; bien al contrario: por su valor artístico pretendían salvaguardarlo de la necedad del tirano y depositarlo en lugar seguro hasta que fuese restituido al pueblo. La Otan, y aquella pre-Otan, eran y son así.

Prueba de la buena voluntad de los aliados es que el mismo pueblo mató de una pedrada a Moctezuma, antes de la Noche Triste, total porque los aliados habían matado a unos cuantos nobles, así como unas decenas, mujeres y niños incluidos, intentando sonsacar donde estaban las obras de arte, y cuando el pueblo se cabreó por esta minucia el títere, perdón, el tirano de Moctezuma salió al balcón a calmar los ánimos y ¡zas!, pedrada en toda la frente. Qué salvajes, cómo se pusieron por una tontería.

¿Qué hacer ante tan salvaje agresión a la democracia? ¿Qué hacer ante el intento de los descendientes del tirano de no permitir poner a salvo el arte, patrimonio de la Humanidad?

Los medios de comunicación dejaron muy claro que el humanista Cortés no buscaba más que la paz.

Así nos lo cuenta el reportero Díaz del Castillo en su "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España":

..y mirábamos toda la ciudad y las puentes y calzadas por donde salimos huyendo; y en ese instante suspiró Cortés con una gran tristeza, muy mayor a la que antes traía, y por los hombres que le mataron antes.....Acuérdome que entonces le dijo un soldado que se decía el bachiller Alonso Pérez (que después de ganada la Nueva España fue fiscal y vecino en México): "Señor capitán, no esté vuestra merced tan triste, que en las guerras estas cosas suelen acaecer"..y Cortés le dijo que ya veía cuántas veces había enviado a México a rogarles con la paz; y que la tristeza no la tenía por una sola cosa, sino en pensar en los grandes trabajos en que nos habíamos de ver hasta tornarla a señorear...

Vamos, más claro agua: se había intentado la paz por todos los métodos posibles, incluso matando a unos miles de indios (con gran dolor de corazón, eh) y no había podido ser.

Y tuvo que ser la guerra.

Lo que sigue es conocido: las fuerzas aliadas no tuvieron más remedio que intervenir militarmente. Se montó la operación "Amanecer libertador en la Laguna". Hubo que devastar Tenochtitlan, matar a unos cuantos cientos de miles de aztecas, e imponer el cristianismo-democracia. Después guardaron el oro y las joyas en custodia, y si aún no se han devuelto ha sido porque ya se sabe que estas cosas de los papeleos son terribles. 

Bueno... después México fue hervidero de intrigas, revueltas, revoluciones, y en la actualidad un país al que ya doy por perdido con el tema del narcotráfico y la corrupción endémica, pero ¡qué bonito fue liberarlos!

Por fortuna también hemos liberado Libia, pero a Gadafi en vez de una pedrada le han metido un palo por el orto. No importan las formas, importa el fondo. Para el caso es lo mismo. Tirano bueno, tirano muerto. Me pillo el oro, me pillo el petróleo y me cuento 20.