Aconteció en aquel tiempo del Señor de noviembre de 2011 una tremenda injusticia. Creímosnos, en aquellas fechas, modernos, liberales, tolerantes; creímosnos compendio de virtudes, espada del progresismo y culmen de las libertades personales.
Y no éramos más que unos pobres paletos hambrientos, deslumbrados por las modas, manipulables en grado sumo por los poderosos, los que de verdad mandasen en aquella ya lejana época, que no fueron más que los abuelos de los que de verdad mandan hoy.
Y yo colaboré en el proceso, en el tormento de un hombre bueno, fui cómplice de su tormento e hice cosas que hoy, a las puertas de mi muerte y presto a rendir cuentas al Altísimo, quiero confesar y liberarme de tamaña culpa que me angustia.
Era Ambrosio, por mal nombre "el puerco", una persona normal en su entorno. Un muchachote feliz, amigo de sus amigos, un tanto revoltoso siempre con humor, un algo de mujeriego... Pero no le perdonamos.
Dímosle tormento de hoguera:
Aguantó estoico los preparativos:
Fue por fin tiznado en las brasas sin de que su boca saliese un sólo gemido:
Y, quiero confesarlo, nos comimos a Ambrosio, por mal nombre el puerco, en una orgía de vino, risas y burlas respecto a su aspecto ya quemado, sometido a tormento de hoguera.
Vienen a mi mente las imágenes de mi amigo Koala poniéndose la cara de Ambrosio sobre su propio rostro, ebrio de vino Koala, y haciendo bromas al respecto.
Que Dios y nuestro estómago nos perdonen.
Dicen que el cochino es el animal que más se parece al ser humano-humana, yo estoy convencido de ello, hay algunos ejemplares por ahí que lo confirman...
ResponderEliminarVamos, que has ido de matanza...
ResponderEliminarEn mi tierra, eso que está a la brasa, se trocea, se pone con tomatito y pimiento verde y cebollita picada, se aliña y se come llamándole pestorejo.
Buenas tapitas de pestorejo que se ha pegao mi él en las visitas a la suegra...
Achuchones...
Temu: no sé si lo leí en una novela o en algún sitio más serio: me suena mucho que se usaba al cerdo como símil de humano para primitivos experimentos de cirugía y medicina.
ResponderEliminarIndia: nooo, sólo fue una careta, no una masacre, pero me hacía ilusión contarlo, jajajaja. Coño, estaba riquísima, tan crujiente...
¿Se usaba?... un amigo de mi quinta, joven por tanto jejejeje, estudió Medicina y practicaban con cerdos...Yo misma, estuve a punto de apuntarme a un curso de Aux.Forense, y en el temario ponía que se practicaba con cerdos por su parecido al cuerpo humano... ;-) Decidí comerlo crujientito, como tú dices jijijijiji... viendo la cara que me ponían cuando contaba que me apuntaría al curso jaaaaaajajajaa
ResponderEliminarYa te han contaminado los políticos, al principio de la entrada nos engañas influenciando nuestra atención y hablando de "un hombre bueno" y resulta que es un vulgar pig, claro que para estos festines es mas tierno el cerdo que el ser humano, supongo, al menos ciertas partes del cuerpo, pero desde luego nunca lo he probado, alguna carne de bípedo debe de ser altamente venenosa, como la lengua y tal...
ResponderEliminar¡Que aproveche!
Salud
Sí, India, jajaja, estaba mareado con otras cosas y luego lo pensé: "qué coño que lo he leído en una novela: que es un clásico lo de usar al cerdo para símiles médicos".
ResponderEliminarGenín: cuando ya está quemado parece El Guerrero del Antifaz, el tío. Y si le pones barba le da un aire a Rajoy, jajaja.
Este cerdo aún era muy pequeño, pero hay bastantes cerdos y chorizos por ahí a los que una pasada por las brasas no les vendría mal, ja, ja.
ResponderEliminarLa matanza para mi siempre fue una fiesta y de las grandes y es algo que tengo muy grabado desde pequeña. Era oír los chillidos del animal y ya daba un bote en la cama para verlo tooooodooo, ja, ja.
¿Estaba rico? ¿Sabes que aquí decimos que la cabeza tiene siete sabores? (ahora mismo ya dudo si don siete o nueve)
;-)
Y ahora me pregunto yo por qué supuse que era pequeño...
ResponderEliminarEs que ahora que lo veo bien casi parece la cabeza de un elefante, ja, ja.
Blue, jajaja, pero si decíamos que era cerdo abisontado, jaja.
ResponderEliminarMira los panes de al lado y haz la proporción...
Estaba riquísimo. Desconocía lo de los múltiples sabores, pero ahora que lo dices, es cierto.
ResponderEliminarSi confieso que en 2 matanzas que he estado, me he mareado... ¿Me llamaréis mariquita?
ResponderEliminarLo mio es vergonzoso, porque me encanta comerlo, y a las brasas ni te cuento, me quedan los ojitos en blanco; pero oir el chillido cuando lo matan es atroz, un par de veces en el campo de mis tios lo vi todo, y no pude comer, alla en Uruguay se le dice "carneada" , y el chillido todavia lo tengo gravado en la memoria...
ResponderEliminarEstoy como tú, Cheli: los chillidos, el olor a sangre mareante, el olor a carne quemada al quemarlo para pelarlo... Me mareé...
ResponderEliminarPero comérmelo, me lo como como un tragaldabas.
Mariquita, ja, ja, a mi me gustaban todas las partes del proceso. Lo gracioso, es que hoy, seguramente ver la muerte ya no me haría tanta gracia.
ResponderEliminarCousas...
;-)
Supongo que si hubiese visto el proceso de niño, Blue, lo habría naturalizado. Pero lo vi (y oí y olí) de mayor y habiendo sido un niño urbano. Me mareé, mariquita style, jajaja.
ResponderEliminarSiempre pasa así. Lo curioso es que ahora siempre protegemos a los niños de imágenes que suponemos desagradables: muertes de animales, entierros, guerras, etc, y a veces no nos damos cuenta de que los niños lo ven de otra forma totalmente diferente a la nuestra, todo más natural.
ResponderEliminarMariquita style ya es otra cosa, ja, ja.
Bah, a mí también me parece que sobreprotegemos demasiado a los niños, así nos salen luego, que ya son moña style, no mariquita que es más fino, jajaja.
ResponderEliminarSí, después tienen un suspenso y ya hay que llevarlos al psicólogo porque no soportan tanto dolor, ja, ja.
ResponderEliminarNo hace mucho que llevé a las mías a un entierro y eran las únicas niñas allí. Ni siquiera estaban los nietos del difunto. Debo estar muy mayor porque no entiendo estas cosas.
En fin, descanse en paz el porquiño, ja, ja.
Ahora ya no se puede, pero cuando era pequeña, sí que se hacían en las casas, en el pueblo, en las cocheras de las partes bajas... Yo oía los chillidos del animal en la cama y no sabía cómo taparme la cabeza para dejar de oír, aunque luego bajaba y me ponía tibia de "pruebas" esas carnes que se cocinan para probar cómo va de pimentón la mezcla... y luego, me fascinaba ver todos los chorizos, los morcones, los lomos... colgados en las bodegas, curándose...
ResponderEliminarMariquita? bueno... me ha dado más yuyu Blue que tú mareándote jijijijijiji Yo lo viví así de pequeña, y no lo interioricé para que no me afectara, al contrario... ahora voy entendiendo que le mole el Adolfito de Frankie jaaaaaaaaaaajajaja Blue da yuyu, Blue da yuyu, Blue da yuyu... jaaaaaaaaaaaajajajaja
Blue es inquietante, jaja, la imagino persiguiendo a la Santa Compaña y bailando con las meigas.
ResponderEliminarBah, no seáis muermos...y eso que no os hablé de lo ricas que estaban las filloas de sangre, ja, ja. Gran aporte de hierro para la juventud.
ResponderEliminar;-)
No sé si quiero saber lo que son las filloas esas....
ResponderEliminarEjem...y ¿a India tampoco se lo puedo explicaaaar, ja, ja?
ResponderEliminarEmpacho de filloas cogí en una semana que estuve en Vigo... de lo ricas que están! pero no las probé de sangre... a mi él le encanta la sangre encebollá :-S pero yo sólo la como en la morcilla... Explica, explica!
ResponderEliminar¿Así, sin permiso, ja, ja?
ResponderEliminarPerdón... ¿Serías tan amable de compartir con nosotros esa sabiduría tan de ... allí? jijijiji
ResponderEliminarExpliiiica (tono paciente), que con lo desobedientes que sois cuando os hacéis las formalitas casi que dais más miedo.
ResponderEliminarTengo que salir, después os leo.
Besos sangrientos de muertos (y encima vengo del blog de Blue y una entrada de cementerios...)
Es fácil, India. Se hacen el día de la matanza. La sangre va directamente al cubo y de allí a la cocina, ja, ja. El resultado es este.
ResponderEliminar¿Lo ves, India?, se nos mareó, ja, ja.
ResponderEliminarHomes...
Aaaaaaaaaaahhhh entonces es que se aprovecha la sangre como sustancia semilíquida para la masa de la filloa, sí? entiendo, entiendo... en Extremadura la cocinan también, tal cual sale (calentita y eso)... pero yo no era capaz de tomarla así... en la prueba que comentaba antes sí, algo le ponían y tomaba...
ResponderEliminarPues tiene buena pinta la filloa vampírica!... estamos en época de matanzas, no? en este mes se empieza, más o menos... te vas a poner morá de hierro! ;-)
jaaaajajjaja me lo he imaginao con la mano dejada de caer en la frente y doblándosele las rodillas cual Dama de las Camelias jaaaaaaaaaajajajaja
ResponderEliminarMe lo hubiese comido con gusto a Ambrosio y a ustedes, uno por uno ñamiñami. Que el santísimo me disculpe pero es que Ambrosio se ve riquísimo !!!!
ResponderEliminarY que os perdone el puerco. Purifícate que te veo cada día un poco más animalizado.
ResponderEliminarEs tiempo de matanzas, del cerdo se aprovecha todo, hay que ver el animalito para cuanto da.
ResponderEliminarHe estado en alguna, lo único que no podría soportar es ver como lo matan.
Usted se lo pasa muy bien, me alegrooooo.
Un beso.
No me mareé, jaja, que tuve que salir.
ResponderEliminarMaia: ¿comerte a Ambrosio y a nosotros? ¡Caníbal! Jajaja.
East: Acabaremos nosotros en la hoguera, jaja, eso nos purificará.
Wendy, nos cruzamos. Un beso, guapa, ya leí que volviste a tu tierra.
ResponderEliminarSi llamaste "hombre" a Ambrosio, ya estás libre del delito de discriminación contra personas no humanas. De hecho, reconoces el derecho a ser "persona" a un ente porcino (que me hago un lío, oooiihhh)
ResponderEliminarPero si era un "hombre" es que eres un canibal, juasjuas.
Saludines.
Eso de "matanza",suenaaaa espantoso,pero no entiendo,que nadie se ofenda. Como bien dice Cheli, acà decimos carnear, a los efectos,lo mismo. Uds. por ahí, se comen desde el morro hasta el rabo. Comí morro de cerdo, no podía creer que eso existiera,jajajajaja.Lo de las filloas de sangre, no sabìa,que interesante la gastronomía de los pueblos,no?. Por acá,morcilla es lo más sangriento que se come,digamos. El cerdo, por estos lares le decimos chancho y si ya está en la parrilla para luego manducàrselo pasa a llamarse lechón. Pero seguimos siendo muy carnívoros de carne bobina. Ud. se está haciendo todo un hombre,eh? Ya caza presas para el sustento suyo y de la tribu. Lo que me inquieta un poco es eso del mareo,vió? jajajajaja.Besos a los presentes.
ResponderEliminarQuise decir que lo entiendo,me faltó una coma.
ResponderEliminarEn mi casa normalmente se compraban kilos de carne de cerdo y se hacían chorizos, salchichones etc. Sólo un año se hizo la matanza propiamente dicha, trajeron un cerdo vivo a casa. Ese día entendí plenamente la expresión "gritar como un cerdo".
ResponderEliminarFiorella comprendo que suene horrible si vosotros usáis esa palabra, pero era muy común oir eso de "este fin de semana estamos de matanza", jaja. Y al señor que se encargaba de matar al cerdo era el "matarife", no sé cómo lo llamáis por tu tierra.
Lo de las filloas tiene muy buena pinta, yo no recuerdo si le echaban algo a la sangre mientras se coagulaba. Una vez sólida se freía así en porciones tipo patatas bravas...
Vaya festín que os pegásteis Descla, aunque fuera a costa de eliminar un hombre bueno...
Besos
Si, si tiempos de Sanmartinos. A disfrutar, comamos pues, que medio mundo, que digo medio, mucho menos, vive a costa del otro medio, que digo medio, mucho más. Beso.
ResponderEliminarHola Guinda!, es que en el campo,por estos lares, matar y carnear lo sabe todo el mundo,jajajaja.Es una actividad comùn,normal. Los de ciudad somos los sorprendidos,en general.
ResponderEliminar¡¡¡¡Poor Ambrosio, poor Ambrosio!!!
ResponderEliminar(Todo esto cantado por un gran coro mixto, al más puro estilo de Broadway)
Tengo, supongo que todos los españoles de España, tan normalizado el término "matanza", que me ha resultado curioso que a una persona uruguaya le suene horrible, jajaja.
ResponderEliminarLa verdad es que en sentido estricto suena fatal, jajaja, como una masacre.
Les va a encantar a mis amigos lo de "carnear", jajaja, suena más sabroso.