Anécdotas revolucionarias: cagarse en Dios con estilo.

Valencia, 30 de noviembre de 1936.

Camarada Ministro de Justicia:

El que suscribe, militante de la C.N.T. Sindicato de la Piel carnet número 235, durante el último septiembre, y en fecha que no recuerda, instó de ese Ministerio el cambio de su segundo apellido por el siguiente: de Bakunin y por ese Ministerio se me contestó que siguiera los trámites legales. Pero como quiera que soy de la provincia de Orense que está en poder de los fascistas, es por lo que suplico al camarada Ministro, se digne ordenar lo procedente a mi cambio de 2º apellido, y se me comunique. Me llamo Gervasio Fernández de Dios y quiero el cambio del 2º apellido por el de Bakunin es decir: que no quiero nada con Dios.

Saludos revolucionarios.

Gervasio Fernández de Dios.

(Por inercia he añadido algunas tildes y signos de puntuación que en el original no constan. Tanto da)

¿Conseguiría nuestro héroe revolucionario cambiarse el nombre de Dios por el de Bakunin? Veamos cómo quedó esta apasionante historia:

MINISTERIO DE JUSTICIA.
DIRECCIÓN GENERAL DE LOS REGISTROS Y DEL NOTARIADO.

Con esta fecha me dice el Sr. Ministro de Justicia lo que sigue:

"Ilmo Sr. : Visto el escrito elevado a este Ministerio por D. Gervasio Fernández de Dios, en solicitud de que se le autorice para cambiar su segundo apellido por el de BAKUNIN, y teniendo en cuenta que las que actuales circunstancias aconsejan prescindir de la complicada y larga tramitación del expediente de modificación de apellidos en aquello casos en que, como el del solicitante, la necesidad del cambio aparece justificada por notoriedad; u de acuerdo asimismo con el espíritu que dió vida al Decreto de 3 de mayo de 1935;

Este Ministerio ha tenido a bien autorizar a D. Gervasio Fernández de Dios para que en lo sucesivo pueda usar, provisionalmente y a la espera de su inscripción en el Registro Civil correspondiente cuando desaparezcan las circunstancias que actualmente lo impiden, como segundo apellido, el de "Bakunin" en lugar del de "Dios" que hasta ahora ha venido usando."

Lo que traslado a Vd. para su conocimiento y demás efectos.

Valencia, 9 de diciembre de 1936.

El Director General. 

Hoy sabemos que las "circunstancias" que en aquel momento impedían al bueno de Gervasio llevar a cabo los trámites burocráticos, se alargaron así como unos 40 años. ¿Sobreviviría Gervasio a la guerra? ¿Se quedaría en España de ser así y lo del cambio de apellido mejor lo dejó correr? Todo eso a mí ya se me escapa. Queda, como tantas otras circunstancias personales, sumergido en la bruma de la Historia.

Hasta donde yo llego, la primera fuente en sacar estos documentos fue la "Causa General" (capítulo V, anexo 1, documentos 49 y 50).