El bandolerismo en la esencia de España y la pesoe en Andalucía.

Esta entrada no es contra los andaluces. Ni pide crípticamente el voto al pepé en aquella región. Es más: los andaluces tienen la oportunidad de hacer lo que no se ha hecho en el resto de España: mandar a la mierda a la ppsoe y votar partidos alternativos. No se hará, pero por mí que no quede.

http://elpais.com/elpais/2012/02/12/opinion/1329073903_830797.html

Leo en la prensa que brillan las navajas en Andalucía. Nada nuevo bajo el Sol; hace dos días las vimos brillar en la pesoe nacional con el enfrentamiento Maquiavelo vs. La Mema. Se acaba el cacho, compañeros, y aquí el que no salga aforado no mamará de la ubre, si en un tiempo fuerte y llena de rica leche, ya desmoronada. Es que ni en lo del género vamos a poder colocar a miles de militantas militontas.

A escasos días de las elecciones, el partido que dice querer ser una alternativa a la deresha, se presenta dividido, navajeado, lorquiano, negro de la Andalucía negra de vino barato y ofensas caras, bandolero, deshonrado, bronco, sin alegre rasgueo de guitarra y mucho sonido de muelles al abrir las facas:

(El cuadro es de Velázquez o uno antiguo de esos).

¡Que queda pa pocos y zomoz mushos, quillo!

Tengo un amigo sevillano, anarquista aún en activo con lo difícil que es eso hoy en día entre tanto perroflauta y tanto soplapollas, que me decía que la pesoe había sido una trampa mortal en aquella tierra. La trampa de la cultura del subsidio en una tierra donde, lejos del tópico, la gente ha estado de siempre muy currada. Una tierra que fue la primera en rebelarse contra el caciquismo cuando los catalanes, el otro icono revolucionario junto a los asturianos, aún tardarían años tragando quina en las fábricas con su revolución industrial y su burguesía de queridas y masías de casa Tarradellas. Este atraso catalán en despertar revolucionario fue lo que tardó el anarquismo en recorrer el camino desde los olivares andaluces, por los que entró en España, hasta la industria catalana, llevado por los inmigrantes del hambre. Y esa tierra andaluza cayó en un neocaciquismo "de izquierdas", el de la pesoe, que desincentivó la laboriosidad, la producción y el salir adelante venciendo su secular atraso. Tengo por casa un estudio del caciquismo durante la Restauración, un ensayo serio, y los Rodríguez de la Borbolla ya salen por allí. Sólo tuvieron que disfrazarse de rojo pálido para seguir arriba del caballo. París bien vale una misa y ¿qué más da gato blanco o gato negro mientras viva del sudor de los ratones?

Los bandoleros nunca fueron buenos. Ni malos. Nunca repartieron su botín entre el pueblo. Robaban para ellos. Las excepciones confirman la regla. El pueblo los ensalzó porque veía justificado pegarles el palo a unos caciques odiosos. Robarle al rico está bien, que se joda, aunque yo no vea un dracma del producto de ese robo, esa era la mentalidad. Esa sigue siendo hoy en España. Y la pesoe consiguió engañar a los andaluces haciéndoles creer que estaban robando a algún rico para repartir el botín en forma de subvenciones, PER y demás prebendas. Hoy, los bandoleros se matan entre ellos porque el botín se acabó: no quedan ni migajas para adormecer al pueblo ni la parte del león para los caciques teñidos de rojo pálido.

Hoy, la pesoe queda desnuda, a la vista, se muestra tal cual es, y esta gente no nos puede salvar de la derecha. Y lo que es peor: ni de ellos mismos nos pueden salvar. Esta gente lo que podía hacer es irse a la puta mierda y tener que trabajar para vivir.