Y se hizo el milagro antes de Navidad.

Alguna vez he comentado que estoy metido en el tema sindical. No, el marisco ni lo huelo. Lo mío es más rollo Durruti, cuando me levanto con el pie izquierdo, o nacionalsindicalismo joseantoniano (más bien de Ledesma), cuando lo hago del derecho. En serio, y no me pregunten más que no quiero dar datos personales: lo mío es sindicalismo participativo y de asamblea, sin caer en la caricatura, siempre tan cercana en el tema asambleario. Pero no entiendan "asambleario" como todas esas mariconadas que se le ocurren al 15-M de agitar las manitas en el aire y darse besos multicolores. Lo mío es un sindicalismo rudo, macho, de sudor proletario, vaso de vino y Celtas sin boquilla. Del de toda la vida, joder. 

Mis maestros.

Y en estas estábamos, sindicaleando, cuando llegó lo que tan bien describió en verso mi otro maestro de Orihuela:

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

El golpe helado, el empujón brutal que me derribó, fue la comunicación por parte de la empresa de que 75 personas se iban a la puta calle, de un colectivo de 300. 

Lo sabíamos, lo veíamos venir, no podía sorprendernos, pero con estas cosas siempre te engañas a ti mismo diciendo que no llegarán, que el golpe helado no llamará a tu puerta y pasará de largo, que no vas a ver a compañeros con hijos y la pareja en el paro irse a la puta calle, porque tú eres un ser tocado por la diosa Fortuna y estas cosas las lees en la prensa, pero nunca te pasan a ti.

- Ufff. Me he quedado tieso, tíos.

- La puta madre...

- ¿Qué vamos a hacer? 

- ¿Rezar es una opción?

- Ufff, es que estoy bloqueado...

- Vamos a Dirección a amenazar con los mil males, dejemos caer también de soslayo sabotajes y terrorismo.

- Juanín, tío, que no se te vaya la boca que nos enjuician por amenazas.

- No, tranqui, que lo mido bien.

Me pongo mi máscara más ruda, mi expresión de "estoy ca-bre-a-do de que te cagas", nos dirigimos a Dirección.

Vale, la Jefa de Personal llorando: "mi hermana también se va, la empresa lo hace por antigüedad para ahorrase en despidos". Empezamos bien, a esta es a la que teníamos que acojonar y dan ganas de abrazarla y darle palmaditas de "tranquila". "Y tiene dos nenes", añade. Un poco más y abrimos una colecta.

- Ya, pero es que ese problema lo tienen 74 más, no querrás que tu hermana sea el problema.

- Descla, joder, que ya lo sé, pero que esto es una tragedia, no nos lo pongáis más difícil.

- No vais a hacer un ERE encubierto, os vamos a pedir las cuentas vía Inspección de Trabajo.

- No va a ser encubierto, va a ser con las cuentas sobre la mesa.

(...) un empujón brutal te ha derribado.(...) ¡Mierda!, no podemos amenazar con forzar un ERE porque la empresa lo pone encima de la mesa. Y encima despidos objetivos a 20 días por año trabajado, eso con suerte para los fijos, porque los de Obra o Servicio...

Si esto fuese una película diría que necesito un trago.

Pero esto es la puta realidad y está ahí, delante de mí. 

"Causas productivas", murmura la llorona. Necesito salir al aire, pensar, tomar una CocaCola que me espabile. Salimos a almorzar. Nos sentamos en una terraza, hace un frío soleado, se está bien.

- ¿Manifestaciones? 

- Me temo que no hay margen para forzar. Esta tía- por la de Personal- buena actriz no es. El tema está jodido de verdad, Juanín.

- Ufff, tío, ¿y qué hacemos?

- Yo qué sé... Déjame pensar...

Aparecen los gordos barrigudos barbados de ugeté y comisiones. De verdad que parece que los saquen de un molde o el exceso de ácido úrico les conforma ese tipo tan característico. Parecen hasta contentos.

- Vaya tela, ¿no?, qué fuerte. ¿Qué vais a hacer vosotros?

- Lo que estimemos oportuno.

- ¿Pero habrá que negociar, no?

- ¿Qué queréis cobrar por el ERE también?

- Oye, tío, no te consiento...

- Vete a la mierda.

Se van. Es que no aguantan nada estos muchachos. Si así nos hablábamos en mi casa.

- ¿Qué vamos a hacer, Descla?

- No tengo ni puta idea. Me duele la cabeza. Creo que me ha vuelto a entrar defunción eréctil, joder, si ya lo había superado.

- ¿Qué?

- Nada, cosas mías... Me pregunto si tenemos alguna capacidad de forzar...

Cuando las masas obreras y campesinas eran como Dios o Bakunin mandaban, estas cosas no pasaban. (Es el entierro de Durruti)

¿Qué vamos a hacer, qué vamos a hacer, qué vamos a hacer...? Martillea la pregunta en mi cerebro.

A Juanín, pese a su escaso bagaje intelectual tan sólo 2 puntos por encima del mío, le viene una iluminación. Se le ilumina la cara...

- ¡Descla!

- ¿Qué?

- Descla... ¡Turnos!

- No sé si te pillo...

- Turnos, Descla. Turnos anuales de trabajo para que nadie vaya a la calle, aunque no se trabaje todo el año.

- ¡Hostia, Juanín, hostia, hostia, hostia!

- A ver, veamos de cuánto es el recorte, se trataría de que en vez de follarse a nadie, todos pasásemos a trabajar algún mes menos al año, cobrando ese mes del paro.

- Juanín, eres mi Durruti, mi Kropotkin, mi Malatesta, mi...

- ¿Y esos quiénes eran?

- Nada, jugadores del Real Celta de Vigo, o por ahí.

- Ah, vale, no me sonaban.

- Juanín... Ugeté y comisiones no van a querer. Y los trabajadores que saben que por antigüedad no se van, tampoco sé yo si aceptarán.

- ¡Pero, tío, qué estamos hablando de no dejar a nadie en la calle tal y como está el patio!

Si fuese mosesual le hubiese dado un morreo, pero ya dije antes que lo nuestro es sindicalismo macho de pelo en pecho y mear en pared.

- ¡Vamos p'alante, cabrón, a convencer a todo el mundo!

- Bueno, lo primero será convencer a la empresa...

(...)

- Bueno, pues... es que no me esperaba esto. Lo cierto es que ni había pensado esa posibilidad. La empresa tiene que recortar X gasto, si los trabajadores aceptan hacerlo así, creo, sólo creo, que podemos acceder... ¿Ugeté y comisiones qué dicen?

- No sabemos. Con la boca llena de centollo no se les entiende...

- Es que si no hay una mayoría sindical que avale ese acuerdo... Y vosotros solos no tenéis mayoría absoluta, ¿no es así?

- ¿Por qué no sacamos cuentas a ver de qué estaríamos hablando exactamente? Así ya podríamos presentar algo tangible. 

Un poco más tarde acordamos que dejando de trabajar cada persona 2 meses y medio al año, periodo en el que cobraría del paro, todos podríamos seguir. Habría que modificar las contrataciones de indefinido a fijo discontinuo. Y hay que convencer a 300 personas... El entusiasmo inicial no cede ante la tarea que nos espera por delante, pero no va a ser fácil.

- ¿Persona a persona?

- Humm, no. Asamblea y que se descaren en público. Que canten los egoístas, los mezquinos...

- Joder, Descla, que habrá gente que necesite trabajar todo el año y con lo que cobra del paro 2 meses le hagan una destroza, no los llames así.

- Todos necesitamos trabajar... Mira, tío, te voy a decir de antemano los que nos van a poner pegas, ¿vale? Vas a ver cómo acierto...

(...)

- Hombre, es que si es por antigüedad es por antigüedad, yo no tengo por qué perder 2 meses de curro al año por...

- Que no los pierdes, julay, que los cobras del paro.

- Pero no se cobra lo mismo.

- No, por rascarte las bolas en tu casa no se cobra lo mismo que por venir a currar, hay qué ver cómo está el país...

- Pero es que si a mí no me toca...

- Mira, ahora vas, miras a los ojos a los 75 que se van a la puta calle y tú y yo sabemos que NO VAN A ENCONTRAR TRABAJO, y se lo comentas a ellos.

- Pero es que...

- Ni es que ni esca. Se va a votar en público, a la vista. Sólo he venido a verte para avisarte porque sé que tú serías reacio. 

- Ya, y para comerme la bola...

- No deja de asombrarme tu perspicacia.

(...)

- Descla, sabes que estoy separada y con dos nenes, yo no puedo quitarme dos meses, de verdad...

- Estás separada porque quieres, porque con ese cuerpo tendrías a Rajoy si te lo propusieses, y eso que dicen que pierde más aceite que el Prestige.

- No me vas a hacer reír, Descla, sabes que yo no puedo...

- Pues entonces me tocará decirle a tus hijos lo que ha hecho su madre...

(...)

- Descla, que dice el director que ugeté y comisiones se niegan, que no sé qué rollo de que es precarizar el trabajo de todos en vez de salvar como indefinidos a los que se pueda.

- Pues vaya novedad, Juanín... Ugeté y comisiones negándose a lo que los trabajadores demanden... Vaya novedad.

- ¿Cómo van los tuyos?

- Encarna no me habla, Pedro y Julían me amenazaron de muerte... Nada, lo rutinario.

- Ah, pues como yo. Va bien entonces.

(...)

Asamblea. A mano alzada. En el salón de actos de un ayuntamiento cercano. 21:00 de la noche.

No han podido asistir: 26, que se suman al voto de la mayoría.

Votos a favor: 257.

Abstenciones (y miradas asesinas de Encarna al abstenerse): 22.

En contra: 0 patatero.

Pero... eso no quiere decir que un trabajador cualquiera no pudiera negarse a asumir lo votado. Y ugeté y comisiones seguían con sus cantinelas de "perder la dignidad al no ser indefinido", etc, etc. Se ve que pensaban darle buen bocado al ERE.

Y ahora viene la patada en el culo a los marisqueros: al no haber mayoría sindical ha de ser una acuerdo de eficacia limitada que sólo afecta a trabajadores afiliados al sindicato que lo firma, o al trabajador que libremente se adscriba al pacto. De no ser así, los marisqueros lo tumbarán.

Y ocurrió el milagro antes de Navidad: suscribieron todos el acuerdo, incluso los pocos afiliados que tenemos para que no se notase que eran afiliados nuestros.

Jamás me follaré a Encarna, que está un rato buena. Pero yo ya tengo amada, ni se me había ocurrido tal posibilidad.

Pd: no ha sido tan fácil, técnicamente era inviable que algunos puestos clave dejasen de trabajar continuadamente, y otras pegas que felizmente se fueron resolviendo. Total despidos: 4, con compromiso de rellamada si la cosa mejorase.