Espíritu legionario.

Un legionario español destinado en Ceuta, se va de, suponemos, fiesta a Marruecos. En la, suponemos, fiesta pierde el pasaporte. Mucha grifa me parece a mí que corrió por ahí... Llega a la aduana, cuenta el problema a los gendarmes moros, y los muy malvados no le dejan volver a España ¿Se arredra nuestro hombre? Por favor, no digamos tonterías: es español y es legionario, viva la muerte y todo eso, soy el novio de la muerte y le pongo cuernos con la Parca, me lo follo todo y tal.
Se va el tío a una tienda y se compra traje de neopreno, gafas, tubo y aletas. Al agua, patos, y a nadar destino a España. Recuerden que estamos en invierno, percátense de que el español no le teme al frío, bien lo saben aquellos bolcheviques que sufrieron la cristiana mordedura de la División Azul. Ya se vislumbran las luces de España, la exacta, la eterna, la del 43% de paro juvenil, la de las bibianas, cuando una patrullera marítima de la Guardia Civil, alertada y alucinada porque el sensor térmico delataba, (en rojo, estas cosas térmicas de visores siempre salen en rojo), la figura de nuestro héroe batiéndose con el mar para llegar a la patria, deciden interceptar a ese extraño ser marino con silueta de hombre (en rojo en el visor térmico) que brazada a brazada, verso a verso, se acercaba a las costas.
¿Saben lo que le han hecho a nuestro héroe en la España de la decadencia? ¿Condecorarlo? ¿Ascenderlo? ¿Hacerlo hijo predilecto de Ceuta? No, nada de todo esto: lo han multado por "entrar en territorio nacional por un sitio no habilitado" y posiblemente se coma más faltas en el reglamento militar.
Y menos mal que no se han enterado de que, siendo legionario, quizás por el camino engañó a un par de delfinas y a dos merlucitas ingenuas y las dejó embarazadas, entre brazada y brazada. Golpe a golpe, verso a verso.

Vergüenza de país, ya ni el valor se respeta.

Tienen sobrada información por la red.
Mandémosle desde aquí esta poética canción legionaria a nuestro héroe, para que sepa que el pueblo adora estas cosas, estas muestras de coraje e ingenio.

Pobrecitos maridos infelices,
que tenéis la testuz como un carnero,
viviréis contentos y felices,
alistandoos al Tercio de Extranjeros.

Son diez pesetas,
bien comido y bien servido,
tendrás fama de león,
aunque seas un cabrón en la Legión.

Comida sana y abundante,
la que dan en el Tercio de Extranjeros,
cocinada por cuatro o seis mangantes,
a los cuales llamamos los rancheros.

Una sopita, un cocidito
y la cabeza de un besuguito
y un basito de vino peleón,
este es el menú de la Legión.

Yo no sé qué se han creído
en el Tercio de Extranjeros,
que nos tienen comparados
con peones camineros.

Desde que se inventó
el pico y la pala,
con el pico y la pala
nos están dando la lata.

Este que está presente
tres picos rompió
y al día siguiente
pasó al pelotón.

Y ese otro que en su pueblo,
se las daba de sereno,
con el hambre que pasaba
se alistó al Tercio de Extranjeros,

a los cuatro días
cabo interino lo hicieron,
le vino la propuesta
firmada por los rancheros,

le quitan los galones
por ser un mangante,
y al día siguiente
le hacen machacante.

Se ha portado bien
en las operaciones,
todas las medallas
y todos los galones
los lleva colgado
de los cojones.

Acabo de recibir... chis pum (bis)
noticias frescas de mi país (bis)

Se está poniendo España
en tan malas condiciones
que se está incrementando
el gremio de maricones.

Como sigan así las cosas
con tan poco disimulo
va a faltar el sitio
para ir a tomar por culo.

¡ Cómprate una gabardina, mamón!
(pom, pom).