miércoles, 28 de marzo de 2012

"Evasión o victoria", la historia real.

Culpable por haber dejado el blog a media persiana, ¿qué es ser humano sino una eterna contradicción? (y ser humana ni te cuento...), creo que tengo una buena historia para contar. Pues la cuento.
No me gusta el fútbol. No tengo nada contra el deporte; no me gusta el fútbol como espectáculo de consumo de masas. No soy gay, de momento. Soy un tío macho: cuando pasa una pelota por delante de mí, pese a no ser hombre-hombre: vasko o argentino, siento un irrefrenable impulso de pegarle un patadón, un cabezazo, un qué sé yo, un encalarla. Soy un hombre, es indudable, paso la prueba del algodón. Este partido lo vamos a ganar y tal.
Me gusta el cine. No soy gay, de momento. Soy un tío macho: películas de tiros, de puñetazos, nada de mariconadas lacrimógenas de amor, cine iraní (o checoslovaco de entreguerras: nivel de mosesualidad 7,5 sobre 10, o "nouvelle vague francesa": nivel de mosesualidad incurable), ni historias "muy humanas".
Me gusta el cine y, pese a no gustarme el fútbol espectáculo, considero a "Evasión o victoria" ("Victory") una muy buena película.
Huston es mucho Huston.
La película es sobradamente conocida: durante la II Guerra Mundial, un grupo de prisioneros aliados crea un equipo de fútbol. Los nazis, en ese estúpido empeño que llevaban de la superioridad racial - aún me estoy descojonando de cuando el negrata Owens les metió un repaso corriendo a los muy arios alemanes en las olimpiadas de Berlín de 1936; ¿a quién se le ocurre competir contra un negro corriendo, coño?, si esos están asalvajados, todo el día corriendo tras las gacelas o escapando de los leones, que lo vimos en las pelis de Tarzán-, pues decía que los nazis se empeñan en derrotar a lo grande, con un equipo ario, al equipo de futbolistas aliados.
No destapo nada, el título ya lo dice, si cuento que los futbolistas aliados planean escapar durante el partido, contando con la ayuda de la mitificada Resistencia Francesa (del gobierno colaboracionista francés parece que no se acuerda nadie y de las cientos de miles de francesas preñadas de soldaditos alemanes, no contra su voluntad, parece que tampoco nos acordamos).
Trepidante, emocionantísima, con el negro Pelé emulando a Owens, demostrando que un brasileño, negro, sambero, le da mil toreos con una pelota en los pies a un ario cuadriculado.
No hace ninguna falta que les guste el fútbol para disfrutarla. Coño, si es que hasta cae bien el garrulo de Estalón, en su papel de portero. Hale, canten La Marsellesa con el público, que es uno de los himnos más bellos del mundo
Huston es mucho Huston.
Pero Jolibud nos mintió, colegas.
La historia real que inspiró a Huston, desconozco si hay novela previa, es, digamos, "ligeramente diferente".
Exaltados, si vieron el vídeo, contagiados de felicidad victoriosa, les advierto que en esta historia real no habrá final feliz. Es lo que tienen las historias reales. Pero para fastidio de mi amigo David, habrá épica. No soy quien para negar la épica, cuando la "hayla".
En la II Guerra Mundial los que más perdieron fueron los rojos. Fueron los que más carne en el asador pusieron. Ya sé que es terrible hablar de perdidas humanas como "carne en el asador", me salió así, y si lo llego a decir de los judíos, otros que también se llevaron hasta en el carnet, quizás me cae una denuncia por el símil.
No sólo fueron los rojos los que más perdidas humanas tuvieron; es que además, en un mundo polarizado, pareció que la guerra la ganaron los oportunistas gringos, siempre dejando a Europa desangrarse para llegar ellos a rematar mascando chicle, cuando ya los contendientes están agotados. Es de muy valientes dejar caer dos bombas atómicas sobre un país vencido, al que sólo su honor, su orgullo de casta, le impide decir "me rindo". Es de muy canallas, pero esa es otra historia, no nos desviemos.
El llamado "Partido de la muerte" lo protagonizaron los rojos, no los aliados occidentales. Y el nombre ya nos da una orientación de lo que vamos a ver.
Los nazis tampoco fueron tan malos como nos han contado. Vae victis, que dijo aquel. Con el tema judío empezaron haciendo lo que todos: expulsarlos. Se planeó incluso crearles una especie de patria prisión en Madagascar, intento abortado al no controlar los mares para poder llevarlos hasta allí. Judíos, jesuitas, templarios... Cualquier grupo social organizado, solidarios entre ellos y con afán técnico y cultural, acabará teniendo un papel prominente en la sociedad. Y el resto de la sociedad, celosa, no tardará en darles boleto de salida. O lo que es peor: matarile, y de eso saben templarios y judíos (los cabrones de los jesuitas se escapan siempre). No hay más misterio, no vamos a hacer un antisemitismo de pacotilla.
En su progresivo enloquecimiento los nazis pasaron de darles a los judíos boleto de salida, a darles matarile en uno de los episodios más ignominiosos de la historia.
En el momento en el que nos encontramos el ejército nazi ya ha invadido Ucrania. Ya enloquecidos, los nazis aún no se han encontrado con los problemas que posteriormente tuvieron y dan muerte a los judíos a pie de fosa. Tiro en la nuca y al hoyo. Posteriormente tuvieron que hacer frente a problemas psicológicos graves de los soldados verdugos, e incluso la locura culpable de algún alto mando. ¿Qué coño de guerra es, qué puto honor hay en matar judíos desnudos, indefensos, a pie de hoyo? Los soldados verdugos se rebelaron, acusaron un fuerte desgaste psicológico, lo que demuestra que no todos eran psicópatas, y el delirado mando nazi varió las tácticas e inventó los gaseamientos.
Pero en la época en la que nos encontramos, 1941, aún no se han topado con esa brizna de humanidad en los verdugos, y la fosa en las afueras de Kiev, capital de Ucrania, se llama Babi Yar. (Maia, no leas ese enlace, coño). Y aquí en Babi Yar es donde acabará esta historia.
Los nazis administran Ucrania siguiendo sus particulares métodos. Han creado entre los países satelizados una especie de liguilla de fútbol no oficial, siempre con sus rollos del deporte y todo eso. El exportero del equipo de fútbol Dinamo de Kiev, Trusevych, anda buscando trabajo en la ocupada y difícil Kiev. En la primavera del 42 encuentra trabajo en una panadería estatal regentada por Kordic, un fanático del Dinamo de Kiev, un júligan. Kordic es de origen alemán y tiene ciertos privilegios. Anima a Trusevych a buscar a sus excompañeros futbolistas y formar equipo de nuevo. Estamos hablando de futbolistas profesionales. Trusevych halla a los compañeros y nace el F.C. Start.
El Start comete un error: jugar al fútbol y ganar a todos sus contendientes, apalizarlos, restregarlos por el fango:
FechaOponenteResultado (FC Start en negrita)
21 de junioGuarnición húngara6-2
5 de julioGuarnición rumana11-0
12 de julioEquipo trabajadores del ferrocarril militar9-1
17 de julioPGS (Alemania)6-0
19 de julioMSG.Wal (Hungría)5-1
21 de julioMSG.Wal (Hungría)3-2
6 de agostoFlakelf (Alemania)5-3

El último equipo, el Flakelf, es el de la Luftwaffe alemana, la aviación.
El mando nazi empieza a pensar que las victorias del Start pueden galvanizar la resistencia ucraniana, subir su orgullo, y decide tomar cartas en el asunto. El Flakelf (¡joder, cómo cuesta escribir estos nombres ucranianos y germanos!) pide revancha. Esta se fija para el 9 de agosto. De arbitro un oficial de las SS; bien, que no se diga que no hay imparcialidad. No hace falta aclarar que son las SS, aunque desconozcan que quieren decir las siglas, ya saben por las películas que son malos remalos. Ya algunas fuentes "anónimas" empieza a advertir al Start que ganar el partido no es buen naipe. Los ucranianos se pasan por el forro de los cojones estas amables, y no equivocadas, advertencias y deciden jugar como siempre.
El estadio a rebosar. Los jugadores alemanes hacen el saludo nazi antes del partido. Los ucranianos también, para gran desencanto de sus seguidores. Pero, de repente, en la posición de saludo nazi, cierran el puño, lo golpean contra su pecho y gritan: "¡Viva la cultura física!", un eslogan soviético, y el estadio empieza a venirse abajo (o arriba, según se mire) ya antes de empezar el partido.
Empieza el partido. El arbitro debe ser tuerto: no ve las constantes faltas de los alemanes y ve de más en los ucranianos. La primera hostia gorda parece que se la lleva el portero, nuestro ya conocido Trusevych, un patadón en la chola que lo deja desmayado, momento en el cual los alemanes marcan el primer tanto. No mucho más tarde va y a un ucraniano se le rompe la pierna sola, también es mala suerte, y el equipo queda con 10 jugadores, en aquella época no hay sustituciones.
El Start decide no rendirse y sorteando patadas consigue empatar. Tensión, mucha en el estadio. Antes de la media parte el Start marca el segundo. 2-1 ganan los buenos. El estadio que se sale.
En el descanso, el general alemán, superintendente de Kiev, Ebherdartdt (¿no se podría llamar Martínez?), les echa un discurso. La transcripción que tengo del discurso es la siguiente:
Bravo, habéis practicado un juego excelente y a todos nos ha gustado mucho. Pero ocurre que ahora, durante el segundo tiempo, tenéis que perder. ¡Debéis hacerlo! El equipo de la Luftwaffe no ha perdido jamás, sobre todo en territorios ocupados. ¡Es una orden! Si no perdéis, seréis ejecutados.
No se puede acusar al Martínez este teutón de no hablar claro.
¿Decidieron algo los ucranianos o les salió de natural? No lo sé, pero el caso es que como el Martínez hablaba alemán, quizás no le entendieron, vaya usted a saber, y los ucranianos salen a ganar. Salen a suicidarse.
En la segunda parte la atmósfera se puede cortar con un cuchillo en el estadio. Las hostias, como panes, van que vuelan y siempre se las llevan los de la estepa. Cada equipo marca dos goles, lo que sigue dejando al Start triunfante por 5-3. El final del partido se acerca. Los ucranianos saben que están muertos, deben saberlo, no se entiende, de no ser así, la increíble vacilada final: el defensa Klimenko toma la pelota, sortea a todos los alemanes que le salen al paso, cruza el campo, el portero alemán se ha adelantado, viéndose solo, para atajarle, Klimenko regatea igualmente al portero y queda solo ante la portería. Y entonces lo hace: se da la vuelta lentamente, deja a su espalda la vacía portería, y da un puntapié burlón al balón lanzándolo hacía el medio del campo, perdona un gol a la raza chuperió.
El arbitro de las SS, ciego de ira, pita el final del partido faltando tiempo para este. 
Y esta vez el estadio se viene literalmente abajo: se tiran al campo, la masa arrolla a los guardias que, temerosos de un linchamiento, disparan al aire para tratar de detenerla.
Tres jugadores ucranianos van a tener suerte: en la confusión conseguirán escapar y sobrevivirán a la guerra, entrarán en la leyenda.
Pocos días más tarde el capitán y guardameta Trusevych, de rodillas frente a la fosa de Babi Yar, recibirá un tiro en la nuca. Ese balón no pudo pararlo. Antes de morir cuentan que le dio tiempo a gritar: "¡El deporte rojo jamás morirá!". Le acompañan otros 4 ó 5 jugadores más, según versiones. Ellos también entraron en la leyenda: hay una estatua de ellos frente al estadio Dinamo de Kiev. Pero es mejor entrar en la leyenda muriendo de viejo, luce más, dónde va a a parar.
 No me pidan que les ponga nombre a las caras, que les diga quién es Trusevych; no tengo ni puta idea, dudo incluso de que sea el Start de la leyenda.

Fuentes: una historia como está tiene múltiples versiones. A mí me la ha descubierto el gabacho Laurent Binet en el excelente ensayo novelado HHhH. Según palabras del gabacho: "Existe un increíble número de versiones de ese legendario partido de la muerte". De entre todas las versiones, él escogió esta como la más verosímil. Yo, sin tiempo ni medios para investigar, y sabiendo que los soviéticos en plan propaganda, cuando no directamente mentiras, no se quedaban mancos, me fío del gabacho y les he contado la misma versión. Pero si van a la Wikipedia buscando "partido de la muerte", se encontrarán ya otra versión diferente.
Qué más da, es una buena historia y es indudable que ganaron el partido, que 3 consiguieron escapar y que al resto le dieron matarile.


34 comentarios:

  1. Me encantó la entrada. Llegué hasta "¿qué es ser humano sino una eterna contradicción?" y no me siento culpable. No, no me siento culpable. "No debo sentirme culpable por no tener la paciencia suficiente como para leer entradas largas a pesar de guardarle mucho cariño al autor de la misma". ¿Debo sentirme culpable? Oh, que angustia dios mío...
    Besos sin contradicciones, Descla.

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  2. Pues esta vez, cariño, casi me alegro de que no la leyeses precisamente tú. (Y ahora, como eres mujer, irás y la leerás...)
    No, en serio, Maia, creo que te disgustará, hay shoà por medio.
    Besos.

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  3. Pues si hay Shoá no leo nada (interesante que conozcas esa palabra...). ¿No ves que sos una dulzura aunque no te lo propongas?. Otro beso (sin culpas).

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  4. Sí, Maia, hay Shoà, mejor no leas. Es colateral a la historia, pero sale.
    ¿Dulzura? Jajaja. ¡Oye, que yo soy un tío duro!
    Besos, jaja.

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  5. Dios... tanta angustia leyendo la entrada entera, ná más que pensando "Ay como venga Maia... " y era tan fácil como darle antes a los comentarios... el hermafroditismo me quita lo mejor de cada género, en este caso, lo práctico de ir a tiro hecho de los tíos ;-P
    me alegrop de que el zumo de naranja hiciera efecto ejem ejem... se lo contaré a los chiquitajus si me protestan por llevárselo cada mañana al despertarlos, les diré "Mirad... estaba hundido y reflotó gracias al zumito de naranja" juaaaajuajuajua la historia está hecha a base de interpretaciones, no? pues la mía también.
    Achuchones!

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  6. Bueno, este es un partido con sustancia. ¿Si te dieran la oportunidad de verlo?...¿eeeh?, ni pizza, ni cervezas, ni ná, ja, ja.
    Me ha recordado, aunque con más tensión este, a un famoso partido de baseball entre Cuba y EEUU, donde se cocían también orgullos políticos y otras cosas.
    Besos, tío macho.

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  7. Jodeeeer... Mal empezamos porque a mí cada vez me gusta más el cine lacrimógeno...
    Huston es mucho Huston, pero Evasión o victoria una buena película (Ja,ja,ja,ja,ja... ay! eso sí... de crío te hace gracia y está muy bien).
    La marsellesa es un himno sangriento (vale, se entiende por el contexto y tal (y más después de que me tragué una peli de Renoir sobre cómo se hizo la canción), pero joder... prefiero el all you need is love después de los primeros compases (ja,ja))
    Ala, venga...Pon la épica que quieras (con lo que te gusta a ti eso (ja,ja) )
    ¿Los demás podemos leer el enlace que no le recomiendas a Maia... pero mmmm me da que habrá mal rollo; igual paso luego).
    Vaya. Sí había épica, sí. Qué triste lo del portero y el resto del equipo. Una pena.
    Maja entrada...
    Bueno, yo me voy ahora enseguida a ver "PORQUE EL EJÉRCITO ERA MI HOGAR!" (Sargento Negro de John Ford; eso SÍ es una buena película. Y es que Ford es mucho Ford).
    Un saludito.

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  8. India, mientras escribía yo estaba como tú: "ay Maia, ay Maia..."

    Blue, de ese partido no tengo ni idea.
    Besos, tía buena, jaja.

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  9. Ya me has fastidiao, David... Vi Evasión o Victoria de crío y la tengo por una buena película. ¿Es de esas que pierden cuando te haces mayor?
    Ajá, es que mi Marsellesa es la de Casablanca, y ya para siempre simpaticé con ella. (Y si tuviste los cojones de ver una peli de Renoir sobre cómo se hizo la canción, no morirás de abrir el enlace, aunque ya puedes imaginar que te van a salir los muertos por las orejas)

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  10. ¿Seguro que no lo conoces?, pues sale en muchos documentales cuando se habla de los primeros años de la revolución cubana. Si no recuerdo mal fue una final en un momento crucial en las relaciones entre los dos países, y se jugaban más que el partido.
    El cine lacrimógeno no te gusta porque te hace llorar, ja, ja... ¡a mí no me engañas!
    ;-)

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  11. Tanto vi mi nombre que lo tuve que leer. Una vez más, por enésima vez, grito bien fuerte, en nombre de los míos, de los rusos, de los homosexuales, de los gitanos, de los comunistas y disidentes políticos, de los escritores, de los Testigos de Jehová, de las madres que tuvieron que elegir a qué hijo salvar y cuál dejar morir (ojalá los hubiesen matado a balazos frente al hoyo, Descla, me temo que no fue así de simple). En nombre de mis abuelos y de los abuelos de los que no eran judíos: ¡¡¡¡¡¡¡ LA RECONCHA DE SU MADRE HIJOS DE MILPUTAS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Ya. Lo siento, pero esta boca es mía y con ella hago lo que quiero.
    Ahora me voy.

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  12. Blue, sólo me gusta esa de los túneles de Madison, o algo así, jajaja.
    No, en serio que no conozco esa historia. Tanto insistes que creo hasta que "me suena algo". Pero no, seguro que no...

    Maia: bueno, si por lo menos quedaste a gusto cagándote en ellos. Joder, no tenías que haber leído. Entiendo tu curiosidad.
    Ya, ya sé que en muchos casos no fue tan sencillo, pero tampoco me voy a poner a ahondar contigo en las tácticas.
    Ufff, estoy incomodo. Un beso.

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  13. Como soy pura contradicción no me voy nada. Vengo a decir que a mí, como a Blue, tampoco me engañas.
    Y no te preocupes: yo luego que insulto con la delicadeza acorde al caso, como una dama fina (una es así), me desahogo y sigo pa´delante ;).

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  14. ¿Incómodo? para nada, Descla, nada de incomodidades conmigo. Uno habla de lo que se le da la gana, que el blog es tuyo y la libertad es libre. No, no, nada de incómodo. Además, la Shoá no es sólo nuestra. Es de todos. Así como la Guerra Civil Española es de todos y todas las masacres humanas en el mundo es de todos. ¿Me explico?

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  15. Hemingway lo hizo más concreto, Maia:"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quien doblan las campanas: doblan por ti."

    Pero para ponerle humor: si llega a encabezar hoy su libro con esa cita de Done, sin decir: "la muerte de cualquier hombre y de cualquier mujer...", le cae la del pulpo.

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    Respuestas
    1. Y si lo escribe así, ya habrá quien salte y diga "¿a quién tratas tú de "cualquiera"?
      Es una total falta de respeto...;)
      Bueno, me voy a cocinar, como toda buena mujer.

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  16. No, claro... como yo pero en este caso tú antes, sí... sin discusión... la escribiste antes de que yo la leyera jejejee
    Le ha dicho tía buena a Blue, se nos ha curao del tó el imberbe de la foto.
    Achuchones (yo tirando la charla a lo menos profundo, para variar)

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  17. La cita es de Donne, no de Done.

    http://es.wikipedia.org/wiki/John_Donne

    (Joder hoy con los idiomas...)

    דודה טובה!

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  18. En gaditano no ze desir tía buena, jeje.

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  19. Te lo digo yo: "Tienes unos pezones que se puede colgar un abrigo pana mojao!!!".
    (India me lo enseñó, ja, ja)

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  20. Jajajajajaja. Y yo que estaba pensando en "rezalá" y cosas así, jajaja, pero qué burrada.

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  21. Tó lo bonito se aprende jaaaaaajajaja qué cierto es que cuanto más bruto es un piropo, mejor se memoriza jaaaajajjaa

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  22. India, dí la verdad, mucho mejor que rezalá, ja, ja.

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  23. jaaaaaaaaaaajajajajajaa no te voy a decir que no jaaaaaaaajajajjaa eg que lo bruto tiene su punto jaaajajjaja

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  24. Pero qué bien escribes cuando te da la gana, Blue (acabo de leer tu entrada).
    Pues eso: escribe más de esas que ya fusilaste a la mitad de los poetas portuguese-brasileiros.

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  25. Pero la otra mitad me va a llevar su tiempiño, ja, ja.
    Gracias, queridiño. Esto me ha gustado más que lo de tía buena (es que eso me lo dicen muchas veces....nooooooooo, ja, ja)

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  26. ¿Y lo del abrigo de pana mojao también te lo dicen? Es por hacerme una composición...

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  27. Mmm... para eso tendré que probar en Cái, ja, ja...pero viendo el tipo de humor que se gastan casi llevo el abrigo pana puesto, ja, ja.

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  28. Manzanas traigo, regallega.
    Me da va mi que en Cádiz sacas a pasear una percha con falda y le dicen cosas...

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  29. Con el temporal de Levante que tenemos encima, más vale que sí, que lo mojes y te lo pongas, que así pesa más y no saldrás volando...

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  30. Descla, no se cual de lo dos andamos peor. Bs.

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  31. Era raro que Hollywood glosara una gesta ucraniana. Lo que contó fué entretenido, pero con protagonismo anglosajón, claro. Por cierto, ya entré tarde y pillé el blogchateo, dioss bendito (jajaja)

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  32. En el complejo de Mauthausen el fútbol también era el rey los domingos. A diferencia de Auschwitz, en el campo aus- triaco convivían una amplia variedad de nacionalidades. Los presos se agrupaban por selecciones y soñaban con disputar un Mundial cuando se enfrentaban entre sí: yugoslavos con disidentes alemanes, austriacos con polacos... Y, por supuesto, españoles. Unos 10.000 republicanos en- traron a sus barracones; más de 7.000 no saldrían de ellos.
    "Los españoles componían los combinados más temidos. Utilizo el plural porque tenían potencial para presentar una selección A y otra B", ar- gumenta el historiador vienés Bertrand Perz a Panenka. Según documentos des- cubiertos por Perz, el 25 de marzo de 1945 los españoles seguían sentando cátedra balompédica: “como campeones, se impu- sieron 5-4 a los austriacos del Vienna”. Un mes y medio después serían liberados.
    Algunos españoles fueron desti- nados como criados de los jugadores de las SS. Esa coyuntura serviría para que, camuflados entre los equipajes, se sacaran del campo fotos tomadas clandestinamen- te por el preso y fotógrafo catalán Francesc Boix. En 1946, las instantáneas servirían para probar la culpabilidad de los jerarcas nazis en los Juicios de Núremberg.
    Boix, como muchos de los espa- ñoles, emigró a Francia tras la guerra. Idéntico destino tomó un preso apellidado Castañeda, que gozaba de cierta fama en el mundillo futbolístico del Mauthausen por su tendencia a adornarse en las paradas. Se instalaría en Saint-Étienne, donde su hijo Jean llegaría en los años setenta a ocupar el arco de los míticos Verts.
    Pero uno de los prisioneros espa- ñoles en Mauthausen no siguió la pulsión de abandonar cuanto aquella localidad, como parecería lógico y esperable. El castellano Manuel García-Barrado, ex fut- bolista del Real Madrid juvenil, luchador republicano, partisano antinazi y supervi- viente de un Konzentrationslager, decidió quedarse a vivir a escasos centenares de metros del campo. No hay pruebas pero García-Barrado, que en la posguerra destacó como futbolista en el ASK Mau- thausen y falleció en 2006, pudo ser un predecesor de los Xavi, Iniesta o Alonso... solo que en condiciones dantescas.

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  33. Un beso, Emejota.

    Frankie: y así lo falsean todo dando la sensación de que todo fue obra de ellos. No simpatizo nada con aquelñlos gulags giganmtes que fueron los países comunistas, pero al César lo que es del César (32 puñaladas, ¿o fueron 21? Ya no me acuerdo).

    ¿Marisquero? Jajaja, tú debes ser el que el otro día firmó con algo de feminazis.
    Interesante, no conocía lo que traes.
    Cuando copies cita la fuente, por favor.

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Caminante que por aquí recalas: si me comentas en una entrada antigua es probable que no te conteste por no ver tu comentario. Pero no por ello te prives.