Toda la semana fuera de casa y sin follar. Y la primavera estallando por esos campos de España. El aire cargado de un yo qué sé qué sé yo, que como que me dan ganas de vivir. Tengo unas ganas de pegar un polvo que te cagas. Pero ganas ganas, eh, nada de tonterías. Que me estallan los huevos, joder, que tengo mucho amor para dar. Encima, como acabo mis jornadas laborales durmiendo por ahí, estresado, no me pajeo. No alivio la tensión amorosa que me oprime el alma y el corazón (léase la polla y los huevos). Joder, llevo un calentón de la hostia, viene viento de Levante y viene lleno de ímpetus levantiscos. Que quiero follar, mecagoenlaputa.
Una compañera de trabajo, a la que llamaremos "Susana", es una tía muy maja. Varias veces la he visto en reuniones a nivel intercentros. Sincera, buena gente, amable. Nada más que eso he visto en ella. Hasta ahora.
Voy viajando por los campos de España. Y paso justo por su ciudad, la de Susana. Pues que la llamo, que si le apetece que almorcemos, que estoy por aquí. Sin compromiso, si le viene bien, que no lo haga por cumplir. Que claro que le viene bien, que qué alegría, que dónde. Que me diga ella, que yo no conozco esto, que donde a ella le venga bien. Pues que en tal sitio, pero que si no me aclaro, pues que en tal otro sitio referente me espera. Que yo que no; que sé buscar sitios. Pues que en tal cafetería.
Juro, rejuro y requeterejuro que no la llamé con ninguna intención oculta consciente. Sencillamente pensé que ya que estaba por allí, y como hacía tiempo que no nos veíamos... Desconozco las intenciones ocultas subconscientes, no me conozco tanto.
Una cafetería de una ciudad de provincias. Una cafetería en el casco viejo enfrente de un convento medieval amurallado. Qué tal estás, qué tal estás tú, pues vaya conspiraciones se llevan en el trabajo, pues sí, vaya mierda; más se preocupan de conspirar por el poder, que de tirar p'alante esto.
Habla. Ella habla. Y yo me pregunto cómo no me di cuenta estos años atrás de las pecas en su nariz, de sus mechones rubios, cayendo como descuidados sobre su frente, de sus ojos grandes de idealista, de su desparpajo que esconde, fijo, inseguridad. Habla, y yo la miro poniendo cara afable-neutra. Habla y, haciendo como que atiendo, miro que lleva una especie de blusa malla negra, ceñida, bajo una chaqueta vaquera, y esa blusa ceñida delata unas tetas medianas y, supongo que a su pesar, una barriguita encantadora para juntarla con la mía (eso pienso).
Joder, que me ha puesto cachondísimo, que jamás la vi desde esta dimensión.
Susana es una tía elegante; acabado el almuerzo, que pagó ella: "Cuando vaya a tu ciudad, pagas tú", me ha despedido dándome dos besazos, con abrazo, en una ciudad de provincias donde las fuerzas vivas la saludaban (y yo percibía que los que no saludaban la miraban de reojo).
¿Cómo nunca me fijé antes en esas pecas? Cosas de no llevar los huevos tan cargados de amor.
Conduzco de nuevo por la estepa castellana. Me río de mí mismo. Me van a explotar los huevos, pienso. Miro a las tías como objetos sexuales, pienso.
Y pensando que me van a explotar los huevos de tanto amor, va y me viene a la mente esta canción y ya no me la quito de encima, no paro de canturrearla, en todo lo que resta de la vuelta a casa:
A veces, muchas, me doy asco a mí mismo. ¿Ha notado ella algo, sentía como yo? Enigmas históricos que, probablemente, jamás se resolverán.
Si, ya, eso se lo vas a contar a Maria, fijo que te dejaste seducir y tienes los huevos mas desahogados que el copón...jajaja
ResponderEliminarPero claro, tu no querias, la culpa la tuvo ella, que ya se sabe, con los huevos a punto de estallar...
¿De donde has sacado esta canción de la Carrá?
Yo me acuerdo de aquella de "Para hacer bien el amor hay que venir al sur..."jajaja
Salud
Mentira, Genín, mentira, yo no fui, jajajaja.
ResponderEliminarMe voy a dormir. Un abrazo.
Tan sutil como siempre. Creo que no lo pillé. jajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarPensé lo mismo de Genín jajajajaja. Me acuerdo de esta canción y a veces la canturreo pero en otras circunstancias; es que una es mujer y no sufre de estos males, no tiene necesidades y jamás mira a los hombres como objetos sexuales (tampoco a las mujeres), una no mira las piernas musculosas o las nalgas duras de los hombres, tampoco se imagina jamás jamás de los jamases como serán los vellos de sus bellos torsos. Ay dios, que me voy a poner a cantar la canción esa en cualquier momento...
ResponderEliminarP.D: ¡Lo que hace el anonimato!Si yo no tuviera nombre no querrían conocerme jajajaja.
Diossss, ja, ja, ¿tan fuerte es ese levante que se lleva a todas las figuras retóricas a tomar viento?.
ResponderEliminarAAAaaaAAAaaaahhh...en el amor todo es empezar. Y la Carrá habla del mismo tipo de amor que tú: el romántico.
Cuídate, que viene el calor y empiezan a asomar las carnes.
;-)
Bonjour.
Corazón hazte un trabajito y aliviate un poco que me has dado mucha penita!! :)
ResponderEliminarEast: pa sutilezas estaba... jajaja.
ResponderEliminarMaia: ¡somos iguales! ¿Seré yo judío? ¿Y por qué no soy millonario si soy judío? Jajaja. En serio: creo saber que a todo el mundo le pasarán estas cosas, pero siempre me queda la duda de si no seré yo un calentorro con demasiada imaginación.
Besos.
Blue: vendrá un Levante que se lo llevará todo por delante. Y como te pille por medio...
Besos.
Eva, ejem, que ya llegué a casa... (Mi amada muy contenta, sin queja).
Besos.
Es la primavera, que azuza todo lo que todavía tiene vida. Bs.
ResponderEliminarDigame una cosa, no habíamos quedado en que no iba a contar nada de nuestro encuentro???,pero como es de bocabierta,eh? machista tenía que ser, no hay caso!!!.Jajajajaja,me encantó su post, si hasta parece inocente y todo....Ud era el mismo que escribió que los hombres ni idea que se ponen la mujeres y eso?jajajajaaj,que poco le duró el despiste eh??!!jajajajajaaj, nos hizo un retrato escrito que ni una foto, hágame el favor.Un beso
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog. Leo esta entrada que esta fechada en marzo y me pregunto si estarás ya mejor de la opresión de alma y corazón...
ResponderEliminarAnónimo/a: vendrán tiempos peores y nos harán más malos.
ResponderEliminar¿O era al revés?