viernes, 30 de septiembre de 2011

Canibalismo social.

Un tal Juan Perea, que no conozco, ha dicho casi exactamente lo que yo pienso. Así que me ahorro currarme una entrada recurriendo al noble arte del copiapega extremo.
Creo que vale la pena leerlo, aunque yo lo hubiera dicho con más palabrotas. Ya saben: cagándome en la puta madre de alguien o algo, ese toque mío viril, al tiempo que así como descuidado.
FUENTE:
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2011/09/30/divide-y-venceras-una-estrategia-politica-generalizada-85091/
----------------------------------------------------------------------------------
(La imagen es mía. Bueno, de un tal Goya, pero que he pensado que venía bien para la ocasión).

Divide et impera, frase de dudoso origen atribuida al dictador y emperador romano Julio César, resume la estrategia con la que los gobernantes de nuestra nación y quienes aspiran a serlo nos dirigen y alientan. Su plan consiste en indisponernos a los unos contra los otros. Consiguen su objetivo enfrentando a distintos colectivos, o echando a la sociedad en general encima de algún grupo en particular. Sobran ejemplos de ello y su número aumenta a medida que se acerca cualquier tipo de convocatoria electoral en la que se jueguen el puesto. En esta campaña se calienta la lucha de clases, al igual que la de maestros versus el interés general, funcionarios contra resto de la sociedad, JMJs frente 15Ms, ateos contra creyentes, castellanohablantes frente a catalanoparlantes, farmacéuticos contra pacientes, enfermos contra sanos, y un largo etcétera que acabará en el todos contra todos si no le ponemos remedio.
La maniobra puede calificarse con distintos adjetivos excepto inocente, fortuita o casual. Ningún partido político tiene la exclusiva, todos se apuntan a practicarla. Se ejecuta a pecho descubierto, sin sutileza alguna. Ha sido muy premeditada y se vocea por todos los medios de comunicación. Su objetivo es que los ciudadanos levantemos el dedo acusador los unos contra los otros, llegando incluso a convertirnos en jauría humana a la caza de quien los politicastros indiquen.  Con ello tratan de desviar nuestra atención de la nube de miseria y podredumbre que les envuelve. Todo con tal de evitar que los gobernados les señalemos y les expulsemos, por su demostrada inepcia e ineficacia, de sus cómodas poltronas, de sus pensiones en muchos casos vitalicias, de las regalías que disfrutan, de las prebendas asociadas al cargo, de los despachos públicos que utilizan como trampolines para futuras hazañas privadas.
Todo para crear un tótum revolútum donde se oculte a quienes afean su negligencia, su incapacidad de llevarnos a puerto alguno; donde se apague la voz de quien grite que el rey está desnudo. Que no se vea cómo, mientras nos enseñan una mano vacía o mientras señalan a los presuntos culpables de sus desmanes, nos roban con la otra, nos esquilman todo lo necesario para mantener su lujo presente y futuro y pagar su bienestar pasado. Sin ningún pudor echan a la tropa a luchar entre si, carne de cañón. Cuando las bajas lleguen al límite de lo soportable, ya llegarán a un acuerdo (pacto de estado y similares) para repartirse la tarta que quede.
Nos esconden lo que se han garantizado
¿Con qué derecho nos dicen que hay que cumplir la más básica de las leyes del mercado como es pagar lo que se compra, cuando la deuda de los gobiernos a todos los niveles ha superado todos los límites? Se han gastado lo que no tenían y mantienen a un número ingente de familias endeudadas pues no cobran lo que se les debe. Marcan como rico a quienes ellos deciden y cuelgan un sambenito y una nueva carga a ahorradores de toda una vida mientras los plutócratas y acaudalados de verdad, a quienes deben favores y de quienes esperan su favor, se mofan de una fiscalidad que no les molesta. Gran parte de la casta política presume de no tener coche, casa o grandes ahorros. No los necesitan. Les prestamos coches y pisos oficiales y les garantizamos buenos sueldos durante años cuando no para toda la vida.
Nos dicen lo que tienen (bien ganado estará para la mayoría, no lo dudo) y nos esconden lo que se han garantizado o se van a procurar en forma de asesoramientos, consejos de administración bien pagados o descarados tráficos de influencias. Dicen que están al servicio del interés general cuando realmente se están sirviendo de su cargo. También nos cuentan que se lo han merecido por los servicios prestados, nos relatan las dificultades de su oficio, los riesgos asumidos, lo que han abandonado, los sacrificios realizados. Suena al argumentario que pretende justificar las escandalosas remuneraciones de altos ejecutivos de grandes empresas (en su mayoría concesiones públicas privatizadas, cuando no monopolios u oligopolios plagados de políticos y ex-políticos). Nunca he visto que se pruebe a pagar la mitad de la mitad y ver cuántos quedan. Apuesto a que, aún así, la gran mayoría no se mueve del asiento.
Tienen miedo de que nos unamos
Estos políticos se aprendieron bien la lección que decía que el pueblo unido jamás será vencido (algunos coreaban la frase sin cesar). Hacen lo posible para fomentar la desunión. No les interesa un Fuenteovejuna real, prefieren seguir teniendo derecho de pernada sobre una ciudadanía fragmentada, con intereses supuestamente contrapuestos. No quieren, como ha ocurrido en Islandia, un pueblo cohesionado que señale a los culpables, no ya de esta crisis, sino de su gestión. No quieren que, todos a una, acabemos con ellos.Tienen miedo de una nación que se revuelva contra el sistema que han apuntalado, donde quien la hace no la paga, donde se tira la piedra y se esconde la mano, donde los corruptos nunca devuelven lo robado. Donde, sin ningún pudor, quienes tienen el honor de servir a su pueblo, acaban sirviéndose de éste para su gloria y beneficio futuro, a las órdenes de intereses privados muchas veces contrarios a los del país. Donde decir que el verdadero liderazgo implica vocación de servicio suena hasta cursi.
Quizás sea el momento de recordar lo que Sila, otro dictador romano, dijo aCicerón en La Columna de Hierro de Taylor Caldwell: “Consideremos los políticos. ¿Hay hombres más vanos que los que gozan de un poco de autoridad y pueden pavonearse antes quienes los han elegido? ¿Hay alguien que pueda vanagloriarse de ser más ladrón que estos representantes del pueblo, alguien que no venda su voto por el honor de sentarse a la mesa junto con los poderosos? ¿Quién es más traidor a un pueblo que quien jura que lo sirve? ¡Míralos! ¿Crees que van a dejar de llenar sus arcas por mucho que les grites que hay que salvar Roma? ¿Van a dejar sus cómodos puestos de mando en nombre del pueblo y a servir a los ciudadanos que los eligieron sin temor o favoritismo? ¿Van a exigir que se respete la Constitución y se negarán a aprobar una ley que favorezca sus intereses? ¿Van a gritar antes ¡libertad! que ¡privilegio!? ¿Van a exhortar al electorado a que practique de nuevo la virtud? ¿Se van a encarar con la plebe de Roma para decirle: Portaos como personas y no como un rebaño? ¿Encontrarás a uno solo de éstos entre los representantes del pueblo?”. A todas estas preguntas, el brillante orador y filósofo respondió con un lacónico "No, señor".
Lo dicho; antes de votarles, ¡mirémosles!
-----------------------------------------------------------------

No podré responder, pero hagan aquí los botellones que les apetezca, que a mí me da gozo leerles cuando tenga un rato.

11 comentarios:

  1. ¿Que podemos añadir a todo esto si está bordado? Si aún pusiera alguna cochinada nos daría pie para desviarnos del tema y reír, pero como no es así solo queda aplaudirle.
    Creí que la última frase ya era tuya (ya, ya sé que hay unos puntiiiiitos), pero viendo el enlace compruebo que es suya y que a un comentarista también le llama la atención, ¿Mirémosles? ¡Pero si ya están muy vistos!...aunque, la verdad, no sé que verbo pondría ahí. Algo menos suave. Creo.
    ;-)
    Si hay calimocho del bueno vuelvo más tarde, ja, ja.
    Bicos.

    ResponderEliminar
  2. Aaaaaaaaaaaay qué fatiguita (fatiga: término que ya reconoce la RAE en una acepción pro andaluz, a pesar de Mas jijijiji, que significa, asquito, malestar de estómago que se manifiesta con náuseas...) que ya desde la época de Cicerón estamos igual... qué depresión más gorda, normal que hables de botellón... si es para pasarse del agua con limón al vodka a palo seco...Bueno, de momento a mí me lo pones con limón, para ir engañando al hígado...
    Achuchones

    ResponderEliminar
  3. Mucho me temo que por mucho que analice, como lo estoy haciendo, el resultado será votar como siempre lo he hecho...
    Salud

    ResponderEliminar
  4. Esta mañana muy temprano contestaba yo con algo parecido en el blog de alguien muy comedido que de pronto ha saltado echando mierda por la boca contra los funcionarios. Y no había leído aún ese artículo, lo juro.

    ResponderEliminar
  5. Bien escrito y bien reflexionado, se echa de menos tu gracejo destilando virilidad pero ya tenemos imaginación para ir intercalando palabrotas y demás bravucas jijijij.
    Lo cierto es que mejor no miramos mucho más, corremos el riesgo de descubrir que nos habíamos quedado cortos en a golpe de mirada inicial y nos vamos a deprimir aún más, no son tontos, saben que unidos podriamos hacer ,mucha pupa (creo y/o espero) les interesa sembrar confusión y en vez de hacer una buena campaña y presentar buenos programas de gobierno se dedicaran a insultarse unos a otros...no me apetece nada pensar en ello ahora.
    Decla, querido, te echamos de menos y no seas marrulla y exhibe torso :D
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Ayer comente y no se a donde fue a parar...y van.....(blogger me odia, ya lo dije, no?)
    Bueno, que decia, que esta gentuza lo que aprovecha es la ignorancia y la falta de interes en buscar iformacion de la buena, lo que le sucede a las grandes masas, que son mas que facilmente manipuladas; con lo que los pocos que ven las cosas como son, poco pueden hacer.
    Triste.

    ResponderEliminar
  7. Hola a todos. Y? ya lo sabemos,hace un buen rato,no?Y? Mientras hay que buscar alternativas, colectivas..con los que se sumen, dos, diez...cambiar nuestro entorno cercano. Vamos,voy,a esperar que?. Descla.querido, me da pereza, me cansa,no Ud. de ninguna manera, pero si seguirle dando vueltas a una situación que,por lo visto, nadie quiere tomar la batuta...No se crea que acá no pasa algo parecido, no con los políticos, también hay de todo,entendamosnos, pero la gente, no toda claro, pero si bastante, le gusta que le resuelvan la vida y luego se asombran y se quejan,me explico?.Un beso (tengo pendiente su mail,lo sé, y le voy a contestar a la brevedad).

    ResponderEliminar
  8. Que nos quieren separar es algo obvio, por eso yo defiendo el pensamiento "lo que nos une" de mi partido. El ejemplo de Sila bien pudiera servirnos, ¿queremos un Sila que nos una?. Yo algunas veces pienso que hasta es necesario, pero después que ocurre, se van unos y llegan otros. Lo que hay que cambiar es a la gente, cambiando a l gente, forjando ciudadanos los políticos serán la imagen y en este país, llamarle ciudadano a una persona, recordarle sus obligaciones (tambien las tenemos) esta muy mal visto, pero muy mal visto. ¿Que podemos esperar de quienes nos dirigen? pues lo mismo...

    ResponderEliminar
  9. Me traigo la bolsa de hielo, no para apaciguar ningún golpe sino para esas copas que seguro, se degustan entre estas divagaciones, objetivas. Porque sí, Sila, su ejemplo, el intelectual específico. Mirémoslos. Siendo escéptico como soy me permito el lujo de hablar sin dar una opinión digamos ...premeditada, aunque escéptico encorajinado, y si veo el ganado, transitando y escuchando lo quer lanzan los medios todavía más a mi favor. Será interesante ver esos escurridizos seres, en sus poltronas, para justificar sus actos.

    ResponderEliminar
  10. Cuando escribo esto, me entero de que unos cuantos marines uniformados se van a unir a los indignados que hay en Wall Street ¡Bieenn!

    Nos hace falta -por tanto y siguiendo ese ejemplo- la ayuda del ejército. Aaah, que mal queda decirlo, porque ¿podria un ejercito profesional, animado de toda la buena fe posible, apoyar cositas como "la guerra psíquica"? Vamos, lo que proponía el 15m hispano y tú nos contabas en otra entrada, jeje. Como la peli esa de "Los hombres que susurraban a las cabras", dioss.

    Un saludo, friend.

    ResponderEliminar
  11. Camaradas (y camarados): lo cierto es que cansa dar vueltas en círculo sobre lo mismo. A estas alturas de la partida quien no se quiera enterar de la película es porque no le da la gana.
    Seguimos denunciando estas cosas ya más por oírnos a nosotros mismos que por convencer a alguien, creo yo.
    La verdad es que ya lo que queda es que pegue la hostia esto por donde la tenga que pegar y no seguir degradándonos en esta agonía: que si ahora no hay sanidad, que si no llega la liquidez para pagar a los parados, etc.

    Saludos, abrazos y besos.

    ResponderEliminar

Caminante que por aquí recalas: si me comentas en una entrada antigua es probable que no te conteste por no ver tu comentario. Pero no por ello te prives.