Lo primero pedir disculpas por no responderos a los comentarios de entradas anteriores. Lo segundo y sacando un rato, hacer una entrada que mantenga el blog vivo, medio muerto, pero aún respira.
Las morbosas de mis lectoras no paráis de pedir porno, mas tanto estrés me ha vuelto a provocar defunción sexual, y estas cosas hay que hacerlas con ganas o no hacerlas.
Me tiro pues por el camino de la anécdota histórica, tiempos gloriosos volverán de nuevo y tendré otra vez las pétreas erecciones de antes. De momento Joaquinito dice que no quiere saber nada y ahí está, pobrecillo, como encogidito, como tímido, retraído, metido hacia dentro, que da penita ver esa antaño pica de los tercios forjada en la más dura madera, acero en su punta, convertido en un pellejito modoso que más semeja clítoris escondidizo que rayo capaz de derrumbar las más altas cumbres (vaginales, joder, que hay que explicar hasta las metáforas).
Volverá la oscura golondrina
en tu vagina su nido a colgar
y otra vez con la polla en tu abertura
jugando llamará.
(Me he cepillado 150 años de becquerianismo de un sólo plumazo).
Venga, que me lío regodeándome en mis miserias, vamos con la peculiar relación de los españoles con los elefantes.
Istolacio, Indortes, Orissón, nombres que a la mayoría de ustedes no les dirán nada, otros de nuestros héroes olvidados, van a protagonizar en las siguientes líneas una típica gesta hispana: valentía inconsciente, ingenio, falsedad gitana para con el enemigo y absoluta crueldad para con los vencidos. Lástima que nos hayan quedado todos los defectos y hayamos perdido las virtudes.
El año 238 antes de Cristo los cartagineses inician la conquista de Hispania. Amilcar Barca, de los Barca de Cartago de toda la vida y a cuyo linaje, los Barcino, debe su nombre Barcelona, es el magnífico general cartaginés a cargo de la operación. Entonces no mandaba allí en Barcelona Convergencia i Unió y aún debían de pasar unos 17 siglos para que los catalanes tuviesen algo así como una conciencia de pueblo. Desconfíen, niños catalanes, si les cuentan en el colegio que Cataluña es una nación muy antigua y tal y que fue creada por Tarradellas (el del salchichón no, el otro) en el siglo V antes de Cristo.
Pero ya sabemos de otros episodios que los hispanos éramos unos tíos muy broncas que nos dedicábamos a matarnos entre nosotros, más o menos como ahora, hasta que llegaba alguien de fuera y entonces se animaba la fiesta y el hospitalario carácter hispano alcanzaba su máxima expresión. Tras fundar Barcino/Barcelona Amílcar se encuentra con la primera resistencia organizada: tartesios y célticos comandados por otro de nuestros héroes olvidados, el jefe turdetano Istolacio, plantan dura resistencia a Amílcar. Nada puede la resistencia de esa especie de tribus de indios que eran entonces los hispanos frente a la maquinaria de guerra cartaginesa. Istolacio es derrotado y crucificado, las tierras de los resistentes devastadas.
Diodoro Sículo nos lo cuenta así:
Luchando (Amílcar) contra los íberos y los tartesios, con Istolacio, general de los celtas, y su hermano, dio muerte a todos, entre ellos a los dos hermanos, con otros sobresalientes jefes, y alistó a sus propias órdenes tres mil, que había apresado con vida.
No habría paz para Amílcar... Tras la derrota de Istolacio, surge nuestro segundo hombre: Indortes, quien a cargo de 50.000 lusitanos y vettones decide probar suerte en eso de no dejarse invadir. Más valientes y suicidas que organizados, son nuevamente derrotados ante la maquinaria perfecta del ejército cartaginés. Indortes en un principio consigue huir, atrapado posteriormente recibe muerte de cruz al igual que Istolacio. Cartago avanza imparable en Hispania. De momento vamos 2 a 0, pero hasta el último minuto todo es partido y hasta el rabo todo es toro. Y de toros vamos a hablar también.
Descansa Amílcar en Akra Leuka, fortaleza en la costa alicantina. Allí tiene a sus hombres, sus municiones y al principal autor de las hasta ahora destrozas hispanas: los elefantes. Imaginen el efecto, el pánico que causaban estos animalitos y sepan también que estaban entrenados para atacar, embestir, patear:
Los hispanos no teníamos elefantes, pero teníamos toros, que, bien mirado, no deja de ser un elefante pequeño y cabroncete.
Cerca Amílcar Hélice o Vélice y llaman en su socorro los habitantes de esta ciudad a las demás tribus celtíberas. Si quieren situarse en el contexto actual estamos en Elche de la Sierra, Albacete, o Elche de Alicante, a más no llegamos. Entra en escena Orissón y Cartago va a recibir su primera e increíble derrota en Hispania.
Orissón se deja de mariconadas de caballerete fino, de ir de cara y plantar batalla noblemente y todas esas gilipolleces que cuando te enfrentas a un ejército profesional con una tecnología muy superior, no sirven más que para que te lleves la del pulpo y la de la pulpa. Orissón va a comportarse como un español de pro: va a recurrir al engaño, al ingenio, a la valentía suicida y a la extrema crueldad con el vencido. Como toda la vida, joder, que ya está bien de aguantar a los putos medio moros estos de los cartagineses y su mier-de-ci-ta de e-le-fan-ti-tos. Va a morir mucha gente hoy. Hoy se inicia el primer episodio conocido de la guerra por la independencia en España y este partido lo vamos a ganar. A tomar por culo ya con esta gentuza que va por ahí invadiendo a lo loco cuando los hispanos estábamos aquí la mar de a gusto matándonos unos a otros, pero de buen rollo, eh, cosas de ser unos del Pesoe y otros del Pepé (recordemos que a Convergencia i Unió le faltaban 23 siglos aún para que el cordobés Montilla les ganase las elecciones).
Ya estamos en Elche y desplegado el tremendo potencial militar cartaginés, con sus elefantes bien visibles. Aparece Orissón y sus hombres oretanos con lo que entonces fuese la bandera blanca y dice ofrecerse como mercenarios para luchar junto a las tropas cartaginesas. Amílcar Barca muerde el anzuelo. Orissón llevaba carretas llenas de paja tiradas por toros bravos, podemos suponer que fingiendo que eran presentes, regalos para Amilcar. Y una polla regalos: a la señal convenida le prenden fuego a la paja de las carretas, los toros asustados pican espuela despavoridos... lanźandose contra los elefantes de Amílcar, que a su vez caen en el pánico y se revuelven contra los mismos hombres del ejército cartaginés. El acabose: toros salvajes embistiendo contra lo que se le ponga por delante tirando de carros en llamas, elefantes enloquecidos, corneados y quemados embistiendo a su vez contra su trasera en un intento de huida despavorida... y, por si faltaban invitados, miles de salvajes hispanos que esperaban el momento se lanzan a acuchillar, liderados por Orissón, a todo cartaginés, o que lo parezca, que se cruce en su camino, repte, se arrastre o vuele corneado por los elefantes. Cartago sufre una derrota fulminante. Si los hispanos hubiesen sabido escribir hubiesen escrito: "En el día de hoy, exterminado a cuchillazos el ejército cartaginés, las tropas hispanas han alcanzado sus últimos objetivos. La batalla ha terminado. Viva Orissón, Arriba Hispania y tal, a los rojos ni agua. Viva San Fermín, Gora sanferminako, magnifico encierro el de hoy aivalahostia".
Hay quien dice que Amilcar Barca murió en esta batalla, hay quien dice que murió al año siguiente recuperando lo perdido. Hay quien dice que los toros no tiraban de carretas y que lo que hicieron los oretanos fue embolarlos con bolas de fuego en las astas y de ahí viene, antiquísima, la tradición del toro embolado, también llamado toro de fuego. En la bruma histórica de la Hispania prerromana es imposible saber qué versión es correcta, posiblemente ninguna: el escritor actuaba con mentalidad colonial y embellecía las derrotas propias. Hay quien dice una cosa y hay quien defiende otras, pero de Orissón nunca más se volvió a saber, ya no hubo jamás constancia escrita de él. Desapareció en el agujero de la historia. Le queda el honor de ser el primero en derrotar al ejército cartaginés en Hispania e iniciar una lucha por la independencia que terminaría siglos después en un mestizaje hispanorromano. Y entonces llegaron los godos, pero esa ya es otra historia.
Quería contarles otra historia donde también se metieron los elefantitos por el culo, esta vez los romanos en Numancia, pero creo que con esta de hoy ya va bien y no lo hacemos tan largo. Para otro día y mantengo vivo el blog.
Fuentes: Modesto Lafuente (nombre muy apropiado) en el siglo XIX creo el primero en recoger estos textos de Diodoro Sículo, Polibio, Justino, etc.
Corríjanme cuanto gusten: nos tenemos que ceñir a los textos que hay, no hay más. La historiografía franquista tiende a embellecer estas gestas, se inventa "cosillas", la historiografía de la democracia sencillamente es nula, hasta donde yo sé todo esto no existió y España empezó cuando un ladrón llamado Felipe González ganó unas elecciones.
Fuentes: Modesto Lafuente (nombre muy apropiado) en el siglo XIX creo el primero en recoger estos textos de Diodoro Sículo, Polibio, Justino, etc.
Corríjanme cuanto gusten: nos tenemos que ceñir a los textos que hay, no hay más. La historiografía franquista tiende a embellecer estas gestas, se inventa "cosillas", la historiografía de la democracia sencillamente es nula, hasta donde yo sé todo esto no existió y España empezó cuando un ladrón llamado Felipe González ganó unas elecciones.
Besos, abrazos, tocamientos lascivos, lametones, miradas llenas de deseo, etc. (Es todo boquilla, estoy con defunción sexual).
Mi mas sentido pésame por lo grave que tienes el gusano que hasta pareciera un clitoris, aunque hay ca piazo clítoris que ya,ya...
ResponderEliminarY cuando pensaba que iba a ser una entrada triste, resulta que no, que es hasta guerrera y de muchos cuernos!!!
No claro, quien se iba a creer que por arte de magia iban a poner a toros salvajes a tirar de carretas, ni siquiera a embolar tanto toro, yo creo que lo mas probable es que tal y como se ve en las pelis de vaqueros, los condujeran en manadas contra los elefantes y para joder mas, le prenderían fuego a la paja que lanzarian de alguna manera (No se como...jajaja) con especie de catapultas y tal, o como le prenden fuego aquí al monte, amarrándola al rabo de un gato y prendiéndole fuego a la pradera...
Bueno, el caso es que me has hecho disfrutar con la entrada.
Espero se te recupere el "cosu" y se vuelva a poner en plan verga, cosa muy necesaria.
Chao, me voy al Mercadona.
Salud
¿Fue Edison el que electrocutó a un elefante para probar sus teorías? aún no me recuperado del impacto y ya tenemos a los pobres animales otra vez en refriegas, me caen muy bien y lo mismo me pasa con los toros, me hubiese gustado que nuestro ancestro y los cartagineses hubiesen dejado tranquila a la tencología punta y se hubiesen lanzados piedras y otros objetos para sus fines bélicos pero puestos a ello ya les valía, menos mal que sacaron ese ingenio tan picaresco de que hacemos gala.
ResponderEliminarMe gusta repasar la historia contigo, es muy didáctico y entretenido, debías pasársela a todos los interesados porque son de todo menos heroicos..mediocres y cansinos amén de chorizos.
Muy monas las..pollitas en color azul y nubecitas, resultan dormilonas y agradables para llevárselas a dormir.
Un beso y amunt.
Esta tarde no tengo finos ni el género ni el plural y singular, snif :S
ResponderEliminarGenín, estas cosas tan antiguas y con un escribano totalmente subjetivo son imposibles de saber. Siendo serios nos quedaríamos con que Cartago fue derrotada por primera vez y punto.
ResponderEliminarPero es bonito así...
Un abrazo.
Wendy: jajaja, pues ni se me había ocurrido lo de los pobres elefantitos y toritos. Sí, fue Edison el que electrocutó un elefante, y eso sí me dolió a mi también.
Besos
Claro, esto porque fue antes de que se inventaran las pizzas (las de Tarradellas y las otras) porque si fuera hoy no estaría permitido utilizar animalitos para la causa, por muy noble que fuera, y habría que romperse en pecho en la contienda.....aunque...aunque..¡que bonito sería ver esta batallita desde un plaza, jaleando al ganador con hurras y vítores!!!
ResponderEliminarLo de los toros es dificiliño de creer..a saber de que bicho se trataba.
Entonces...¿se te murió el animalico? ¿también lo pusiste a pelear?
Aaay, señor, que ya no sube ni la bolsa, ja, ja.
Bicos.
Por cierto, nunca se me dio bien saltar al potro, pero si me pusieran como los de la foto, con niveles para principiantes, seguro que hubiera llegado lejos!!!
ResponderEliminar;-)
Yo lo que he leido obvia que el caudillo, se ofreciese como aliado. Más bien se camuflo como una retirada, llegados a un punto donde rodeados de colinas no tenian salida, mandaron bueyes y toros con fuego en las testas y desorganizaron lo que presumible mente iba a ser una victoria triunfal y un paseo militar cartaginés. A partir de este momento Anibal empezo a negociar con los cartagineses...es lo que he leido
ResponderEliminarAy, Diodoro Sículo, Diodoro Sículo... No me nombres a Diodoro Sículo que me sube la tensión.
ResponderEliminarQue va el tío y dice que los fenicios (mis tatarabuelos) eran unos bárbaros. Por lo de los sacrificios infantiles y eso. A ver, ¿quien no ha sentido alguna vez la tentación de estrellar a un niño contra la pared?
Blue, queridiña, encima de que te tengo blogoviuda se me murió el gusano, jaja, qué desastre.
ResponderEliminarBesos.
Temu: Apiano y Polibio dan versiones diferentes. En una Amílcar muere en esa batalla, en la otra no, muere al años siguiente.
El engaño está en las versiones: en una se ofrecen al ejército cartaginés, en otra hacen como que se rinden e invitan a descansar a los triunfadores, momento en el cual sueltan bueyes (ya ni toros) con paja encendida, sí, pero en los cuernos.
Como le dije antes a Genín: podemos afirmar con rotundidad que Cartago sufrió su primera derrota, que hubo toros o bueyes de por medio y que hubo algún tipo de engaño. Todo lo demás entra dentro del embellecimiento, leyenda o licencias literarias.
Koti, jajajajaja. Yo levanto la mano: más de una vez he querido estampar a más de uno.
ResponderEliminarPor cierto, si alguien quiere ver lo que puede hacer un animalito de estos, vea este vídeo.
ResponderEliminarOjo, imágenes duras:
http://www.youtube.com/watch?v=QLVQC_3Zcb0
Me encanta como haces estos cuentos sobre la historia, es bonita y amena leyéndote. Aunque habría que analizar eso de los toros tirando carretas, pero a fin de cuentas fueron toros, fuego y victoria, no??
ResponderEliminarMira siento lo de tu defunción gusanil que nos provoca falta de entradas pornos. Me pregunto, solo es simple curiosidad, de la fila del salto al pene, en que niveles se te quedó....espero que al menos fuera el tres.... a lo sumo el dos....pero no me digas que estas en el uno..eso tiene poco arreglo!! jajaja
Un beso y me alegro de tu vuelta y espero que no tarde la siguiente.
Ehteeee...juguetones los elefantes...¡y que polvo levantan!, ja,ja.
ResponderEliminarQueridiño, sé sufrir y sé esperar y bien pensado no me va tan mal (esto lo dice una canción, yo no dije nada ;-).
Carmela: sé que el animal no está muerto porque durmiendo se me pone en la fase 6. Pero ya estando despierto se acobarda, jajaja.
ResponderEliminarSí, Carmela, hubo toros, fuego y victoria. Todo lo demás leyenda.
Un beso.
Aquí tenéis una representación teatral basado en el odiado por Koti Sículo, donde la versión es que la lucha es en la misma Elche.
http://sapiens.ya.com/fvives1/TEXTOS/Muerte.html
Si quieres un elefantiño de esos, Blue, pídemelo y yo te lo traigo.
ResponderEliminar(YA me veo disfrazado de elefante el próximo vídeo).
Noooo, ya sabes lo que dicen los mejicanos de los elefantes: Mucha trompa y poca cola.
ResponderEliminarAdemás a mí me gustan en la plaza, pa torearlos!!!
;-)
Jaja, pues ahora me entero de eso de los mexicanos.
ResponderEliminarCuando nadie me leía hice una entrada sobre elefantes, la tenéis aquí:
Las naciones y el elefante
Pero falta O elefante galego, Er fante gaitano, etc
Con la que llevo encima, seguramente tropezaría con la primera, caería en un triple titabuzón, me ensartaría en la tercera, seguría cayendo de boca y me tragaría la última... como si lo viera jijijijijijijijjijii
ResponderEliminarNo es por chivatearme, pero hace poco le leí a Blue la afirmación de ser bisexuá... yopamí, que es un poco viuda alegre jaaaaaaaajajajaja
Achuhcones con lametones y tocamientos varios, si son en presiones a lo largo de las cervicales, dorsales y lumbares, mejor, gracias.
jijijijijii mi comentario se lee a la altura del ombliguillo jaaaaaaaaaaajajajaja
ResponderEliminarAaah, me encantó lo de los elefantes. Te cuento la nuestra:
ResponderEliminarOpción A: Elefantes na escaleira ¿Suben ou baixan?
Opción B: Elefantes no mundo: A emigración a América.
India no sabe guardar un secreto. Queridiño, fue por culpa de Punset, que me provocó, ja, ja. No temas.
Jajaja, India, es que te he visto en mi mente haciendo el tirabuzón y tragándote entera la última, jaja.
ResponderEliminarBlue, ¿me engañas con Punset? Ay, Dios mío, que si la grandeza de un hombre se mide por la sus enemigos, me acabas de tirar por tierra.
Aunque peor es lo de India que me engaña con Rubalcaba...
A ver, centrémonos, Punset me excita los nervios. Tiene un blog/consultorio ciberpsicológico tipo E. Francis. No lo enlazo porque me entra un sudor fríoooo...
ResponderEliminarY rebuzna igual que E.Francis jaaaaaaaajajajajajjaa
ResponderEliminarQueridiña, los secretos no se escriben en el FB... si lo haces, ya no es secreto juajuajuajuaaaaa a no ser que pidas que quitemos la opción de "Comentarios y me gusta" jaaajajaj qué jartiblito está el FB de los cohone...
A veeer, Blue, ya que me corneas cual toro a los elefantes cartagineses, por lo menos enlázame al rival.
ResponderEliminarAhora ya no me excita tanto Rubal... estoy centrada en el tiro a diana con la foto del Jocker GonzálezPons juaaajuajaujuajuajuajauajaua
ResponderEliminarPero si ese es maricón seguro, India, jajaja.
ResponderEliminarEstá bien. O medo nucan fixo xente heroe.Tú lo pediste. Después no me llores, ja, ja.
ResponderEliminarIndia, como cuentes que me hice una foto a lo Johansson enseñando el envés, te borro, ja, ja.
Nunca, que me pongo nerrrviosa!!!
ResponderEliminarjijijijijijijijiji no hago público lo que ideo de ser así, Descla jaaaaaajajjajaja
ResponderEliminarBlue... pero... pero...pero! si eres tú jaaaaaajajajajajajaa que te desmelenas a la primera! jaaajajajajajjjaa
Diosssss... no habrás epnsado que me pone eso, no? que no! tiro diana... imagino que le inserto un dardo entre ceja y ceja... pordios... que lo tengo atravesao...
ResponderEliminarEl Orisson ese era un tío cojonudo, que se resistía a la globalización que traían los de Cartago (ya sabes: centros comerciales, mcdonalds, políticas de género) y que hoy en día sería acusado de españolismo arcaico, jaja.
ResponderEliminarUn saludín. Y forca al canut, juasjuas
¿BLUE SE HIZO UNA FOTO ENSEÑANDO EL CULO EN UN ESPEJO?
ResponderEliminarHostia, casi me siento curado de la defunción sexual. ¿Y dónde la colgó?
Un abrazo, Frankie, Delenda est Cahrtago, delenda est Bueguer King.
:D jijijijiji Nikita te manda informe top confidential...jijijiji
ResponderEliminarAquí. Si das conmigo te doy un premio, ja, ja.
ResponderEliminarEstás hoy muy pedichón...después no me digas que te sentó mal ver tanto culo peludo ¿eh?
AQUÍ!!!
ResponderEliminarBlue, Nikita me mandó tu foto. Morriñosa sales, jajaj, eso no se puede negar, jajaja.
ResponderEliminarLaleshequemamó ¿A que tengo el culo durito, ja, ja?
ResponderEliminarAhhh, te leí tarde, ya me la mandó Nikita.
ResponderEliminarJajaja, la gente mira que es gamberra, jaja.
¡Que te vea todo el mundo el culo!:
ResponderEliminarTrasero morriñoso
AAAAAAAAAHHHHHHHHHH...que fue un ROBADO!!! Grrrrrr.....
ResponderEliminarJajaja. Va, que son pactados que hacéis pasar por robados para el morbo.
ResponderEliminar¿Que morbo? Por la pasta, por la pasta.
ResponderEliminar...Y más que enseñaremos. No me hagas hablar.
Lástima que este ausente, si no hacíamos concurso bloguero de foto a lo Johanson, jaja.
ResponderEliminarAaah, pues sí que sería buena idea.
ResponderEliminarLa retomamos. No te preocupes que el blog ya ves que se reanima en un par de horas, ja, ja.
Ayyy, no voy a poder, jaja. Hasta mediados de octubre no estaré más suelto.
ResponderEliminarMe voy a cenar. Besos a granel.
Aaaay, pues hoy como te portaste bien te íbamos a invitar a unas copas,ja, ja.
ResponderEliminarCena como un hombre.
Chaaaao.
Jajaja, yo pensando en cosas serias y me consigo con las fotos de Lady Blue rulando por aqui, jajaja...
ResponderEliminarEs mas, yo me apunto a esperar a que tengas ese tiempo libre para el concurso bloggero de foto a los Johanson ;-)
Si?
Besines!
Mar.
Mar, recuerda que aqui la sección masculina se escaqueó después del concurso de canalillos. Íbamos a hacer un concurso con ellos, y se vinieron todos abajo. Así que propongo que no haya más concursos hasta que los caballeros cumplan su palabra.
ResponderEliminarSecundo a Koti, lo prometido es deuda.
ResponderEliminarCuidate mucho corazón que más de una ranura estará echándote en falta. Me divierte un montón tu narración,pero me la acabo mañana . También iré al Mercadona, Genín me lo acaba de recordar. Besso.
ResponderEliminarEso es verdad Koti, lo habia olvidado. Toda la razon y estamos contigo: No mas concursos hasta que estos cumplan lo prometido!. Jajaja...
ResponderEliminarCómo me gusta cuando se habla de historia antigua que se fije en mapas actuales, y qué razón tienes que sólo damos la talla como dios manda cuado el nota viene de allende las fronteras. Orissón copiaría a Hector (sabría de su existencia por tradición oral...) el uno regala un huevo -digo un caballito- sorpresa y Orissón unas carretas con miga...
ResponderEliminarY yo que pienso que los más rojos podían ser los de casa, familiares de Viriato y parientes lejanos de coetáneos de Napoleón que trotaban por las serranías, y de algunos más que me viene a la memoria protagonistas de un relato tuyo....
Ahí tienes a los toros, pequeños, pero matones, sombra les harán los elefantes -por el tamaño- pero calentando y embistiendo... mutis mutando...
Buenas noches... (en el amplio sentido de la palabra). Marien.
Muy bonito, Koti y Wendy: íbamos a verle con la tontería el trasero a Mar y ya no se lo vemos. Muy bonito...
ResponderEliminarMarien: esa época es tan oscura que mientras nos ciñamos a que hubo toros, fuego y victoria, tiene cabida todo lo que queramos imaginar, incluso que Orisson conociese La Iliada.
Guerrilla y guerrillero son una aportación española al lenguaje universal. Si bien el término surge en el XIX para definir la resistencia bandolera antinapoleónica, lo cierto es que desde Viriato la guerrilla ha sido consustancial a España.
Se acopla bien al carácter hispano: a su puta bola, sin horarios, sin afeitar, y robando lo que se pueda...
Más que a la mentalidad hispana, es característico de su orografía, lleno de montes por todos los lados. Quien halla viajado a Europa puede decir que allí, la guerrilla es imposible. Guerrilleros hay, donde hay montes....
ResponderEliminarA las féminas decirles que yo mande mi "pessssho" a Declasado y creo que no lo publico por cuestión de buen gusto.
ResponderEliminarSí, Temu, lo llevaba en mente, pero estaba ya saliendo (ya salgo) y se me olvidó. La guerrilla en las praderas es un poco absurda, jaja.
ResponderEliminarTemu, no publique porque estaba el tuyo, el de Frankie y el mío. Y pa ir pa na...
ResponderEliminarYa me imagino...
ResponderEliminarY el de Genín...
ResponderEliminarLiada, totalmente liada entre elefantes, fotos de cu.... la pi...que no funciona y Punset de psicologo........demasiado, demasiado para una pobre mortal....
ResponderEliminarSí, vete a saber como fue la verdad de los hechos, el papel aguanta lo que le echen… vaya que sí…
ResponderEliminarA su bola sobre todo, sobre todo, si el que quiere marcar el paso es foráneo. Hombre Desclasado, para barbudos los “exportados” que pulularon por Sierra Maestra; en cuanto a robar, sí, pero que yo recuerde ninguno se hizo rico, creo que ni el Pernales, más bien ricos se han hecho y se hacen otros que aunque no están tildados de bandoleros (al revés, si acaso están más cerca de que les hagan la ola) no quiere decir que no lo sean, cito una pequeña muestra “nos esquilman todo lo necesario para mantener su lujo presente y futuro y pagar su bienestar pasado” -artículo redondo-… Contra mi natural aquí soy pesimista, no termino de ver la luz al final del túnel. Ya veremos la marcha del cangrejo dónde, cómo y cuándo acaba.
Marien.