Una de judíos. Mosén Joan Vich, otro Schlinder olvidado.

Trajimos al blog en su día las peripecias de un Schindler español, aunque en puridad hubiese que llamar a Schindler el Sanz Briz alemán ya que el español salvó a 5 veces más judíos que el alemán y jugándose más el tipo:

Schindler, el Sanz Briz alemán.

Por casualidad, escarbando en la red, he encontrado un tipo, un cura, que aún superó a Sanz Briz salvando a 10.000 judíos de una tacada. Así que el curita salvó 10 veces más judíos que Schlinder, al cual no le quito ningún mérito, y para toparme con él me he tenido que encontrar un viejo artículo  de 1972 de un diario mallorquín olvidado. Lo hizo además en plan fino, de un plumazo, planteando a los nazis un problema irresoluble que les hizo colapsar mentalmente. 

Si bien me quejé de que Sanz Briz no tuviese su película, aunque si la tiene en versión italiana y poniendo de prota absoluto a su compinche el cónsul Perlasca, admito que la sagacidad del cura que traigo tiene mala película. Las peripecias peliculeras de Sanz Briz o Schindler no las vamos a encontrar aquí, esto es rápido, limpio, en cierta medida aséptico. Pero el mérito, aunque la historia lo haya olvidado, no se lo quita nadie.

Vamos allá...

Hay una subtribu, por llamarles de alguna manera, de extraños judíos cristianizados en Mallorca. El nombre de "Chuetas" les sonará a la mayoría de ustedes.

Su historia empieza como empiezan todas las historias de judíos: en fecha indefinida una comunidad judía se establece en Mallorca y se dedican a sus quehaceres habituales: el comercio, la artesanía, etc. 

Su historia sigue como siguen todas las historias de judíos: en 1391 hay una revuelta de agricultores en Mallorca. La revuelta es contra los aristócratas, que se refugian en el castillo de Bellver. Los agricultores asedian el castillo. Los nobles mandan agitadores a mezclarse con la masa con una consigna: los judíos son los culpables de todo. La masa, siempre presta a usar el cerebro, pero para embestir, se van al barrio judío y lo saquean dejando 300 cadáveres de propina.

Tras este suceso las autoridades, encantadas de haber encontrado un chivo expiatorio de fácil digestión para la masa, dictan medidas "protectoras" para los judíos que en la práctica les impiden salir de la isla, comerciar, etc. Los judíos se empiezan a convertir al cristianismo en masa.

En 1435 se inventan otra buena película: los judíos se han pillado a un esclavo moro de por ahí, y así en plan diversión han recreado en el esclavo la pasión de Cristo, crucifixion incluida. Los jueces dictan que todos los "culpables" sean quemados vivos, con la salvedad de que si se convertían a la fe verdadera, el catolicismo, sólo serían quemados después de ser ahorcados. Se convirtieron todos, la fe mueve montañas y tal. Y de nuevo, acojonados, otra conversión en masa.

Se instala la Inquisición en la isla en 1478. A partir de esa fecha periódicamente se queman algunos judíos en autos de fe, siendo los más famoso y festejados los de 1679 y 1691.

En términos generales, cronológicamente, la vida chueta se desarrolla entre esa costumbre judía de hacerse ricos, posterior cabreo envidioso de la masa y saqueo y asesinatos, nuevamente se hacen ricos (o consiguen posiciones acomodadas y cargos influyentes) y nuevamente se les saquea. La historia judía de siempre en todos los sitios.

Lo curioso es que tras tantos años sin poder practicar su fe y aparentemente convertidos al cristianismo desde varias generaciones atrás, practican un criptojudaismo en privado, viven en guetos y la endogamia entre ellos es casi una obligación. Imposible ocultar la condición chueta por ser portadores de "los 15 apellidos": Aguiló, Bonnín, Calle, Cortès, Fortesa/Forteza, Fuster, Martí, Miró, Picó, Pinya/Piña, Pomar, Segura, Tarongí, Valentí, Valleriola y Valls, hasta fechas muy recientes no hay asimilación, ni esta fue querida por ninguna de las 2 partes.

Es de destacar que se infiltraron en la Iglesia, pese a las muchas prohibiciones y filtros, alcanzando cargos en ella, si bien rara vez podían oficial en la isla.

Y nos plantamos en 1942. El terror judío está en su apogeo. En la pasada Guerra Civil española algunos chuetas apoyan a la República, otros al bando nacional... Igual que cada hijo de vecino escogió, si le dejaron, lo que más le amoldaba a sus intereses o más le gustaba. Pero la comunidad alemana de Mallorca denuncia la existencia de este extraño grupo social, ya ni judío ni cristiano, un híbrido, dándolo por judío y quizá en conexión con el judaísmo internacional. 

Se presentan en la isla cargos del III Reich y solicitan al Arzobispado datos sobre los descendientes de los judíos conversos. La trama tiene difícil buena salida por la existencia de "los 15 apellidos". Los chuetas están aterrorizados.

El arzobispo Miralles envía a los alemanes a preguntar a mosén Joan Vich, historiógrafo que tenía en su poder copias de las listas totales de judíos convertidos o condenados por la Inquisición.

¿Y qué hace el cura? Si delata a los alemanes la existencia de los 15 apellidos, la suerte está echada para los 10.000 chuetas de la isla. Así que engorda la lista de apellidos, diciendo ser todos de conversos,  de la manera que se puede ver aquí:

¿Qué consigue el cura con esto? Colapsar a los nazis. Estos descubren que con el listado facilitado por el cura la población judía de la isla se elevaría al 35%. Y no es plan de cargarse al 35% de los mallorquines. Hábilmente camufla los apellidos chuetas entre otros muchos más típicamente mallorquines. 

Y los nazis se fueron por donde habían venido, con la lista en la mano y sin  saber qué hacer con ella.

Lo que los nazis creo que jamás supieron es que el segundo apellido de mosén Joan Vich era Salom. Joan Vich Salom. Así que un judío, si no de religión sí de ascendencia, se la metió doblada y salvó a 10.000 chuetas.

Fuentes sefarditas citan también una supuesta intervención de Franco, quizá en connivencia con el clero isleño, para salvar a "nuestros" judíos chuetas españoles. Pero los judíos españoles suelen estar bastante agradecidos a Franco por salvar a muchos de los suyos, así que no doy la fuente como de fiar.

Hoy, hasta donde sé, el problema chueta no existe, es una reminiscencia de un pasado superado, los matrimonios mixtos son normales y la discriminación más un recuerdo que una realidad. Hasta donde yo sé: no vivo en Mallorca.

Justamente este raro grupo social de judíos tuvo problemas, por ser "judíos de tradición cristiana", para ser reconocidos por Israel, siendo estos problemas recientemente por fin resueltos con el reconocimiento de Israel de la condición judía de estos descendientes de conversos.

Para Maia, mallorquines, y quien quiera saber más, este es el artículo que encontré y desde el que  partí para buscar más en internet, siendo la información escasísima:

(Se descargará un pdf).

Los chuetas de Mallorca.

Saludos.