Vosotros lo habéis querido.

Estimado público: agradezco las muestras de cariño, el calor del apoyo popular, el saberse querido (¿y deseado sexualmente?), y el que me hayáis escrito por aquí o por el mail pidiendo que no deje de escribir.

Queréis, por lo visto, que os cuente mi versión de lo que está pasando, al tiempo que queréis que os haga reír un rato. Ya puestos también podríais pedirme que convierta el agua en vino, que traiga la paz mundial, o que las feminazis tengan sentido del humor. Puestos a pedir imposibles...

Bueno, pues vosotros lo habéis querido.

Mi nueva musa, la Cospedal, ha colocado al marido en una multinacional de esas gordas, no recuerdo ahora el nombre. La otra cerdita Peggy, la Soraya de no sé qué, también ha colocado a su maromo en otra. Cuando las mujeres manden el mundo será mejor y tal...

Seguramente no os habréis enterado de que la causa contra Botín, por escaquear dos mil milloncejos de euros, calderilla, se ha archivado y esto no ha salido en ningún telediario.

Tenemos un payaso de presidente de Gobierno que se nos ríe en nuestra puta cara diciendo que va a hacer lo que prometió que no iba a hacer.

Siguiendo con la serie "Me río en vuestra puta cara y después os meo encima", tenemos a un psicópata de expresidente de Gobierno que va a escribir, o ya escribió, un libro sobre la crisis.

Teníamos en Bankia asesores de UGT y CCOO cobrando un pastón. Tenemos que los que han arruinado entidades financieras de solera, se van con una millonada en el bolsillo y el bipartito ppsoe impide que se investigue.

Tenemos a los progres que aún no se han enterado de que la inmigración descontrolada (y maleducada y plena de derechos) es un arma del Capital para degradar sociedades, y siguen haciendo de tontos útiles y pidiendo papeles para todos y tal, sin entender aún lo que ya dijo Marx en su célebre discusión epistolar con Bakunin: "El lumpen SIEMPRE es contrarrevolucionario", y esta vez el anarquista no tenía razón al pretender que el lumpen era sujeto revolucionario.

Tenemos a una Iglesia, con faldas y a lo loco, que cada vez que hay que soltar una cortina de humo dice algo de los maricones, que si van a ir al infierno y tal, y tenemos una semana de lío en la prensa con la gilipollez. Y tenemos a la Iglesia con bastante maricón por metro cuadrado, no sé ni cómo se atreven a hablar, y además todos son hijos de Dios y todos los maricones que sean buenas personas van a ir al cielo.

Tenemos a una pesoe que pide a la Iglesia que pague el IBI (impuesto bienes inmuebles) que ella no paga.

Tenemos a un alto magistrado de los tribunales al que le estamos pagando las cenas a su chulo, que se lo lleva de viaje a Marbella o por ahí.

Tenemos oenegés que hablan de los africanos como "negratas" y se llevan la pasta que supuestamente les han de dar.

Estamos soltando pasta para África, o para su puta madre, cuando aquí andamos con el agua al cuello.

Tenemos un rey de no recuerdo dónde, al que le estamos pagando a su fulana, que está un rato buena, por cierto, en plan madura calentorra.

Tenemos un yerno del rey de no recuerdo dónde, al que los políticos han estado untando, a cambio de tajada, igualmente para oenegés y pollas similares.

Tenemos un programa de radio donde llama un parado de 46 años, desesperado sin aún perder la dignidad, las formas, diciendo que ha agotado todas las subvenciones, que está comiendo de Caritas y que ya no sabe qué hacer, y dos zorras, una del pepé y otra del pesoe, se enzarzan en una bronca echando cada una la culpa de la situación al partido de la otra.

Tenemos al capo de la Iglesia, Rouco, diciendo que si tiene que pagar el IBI lo sacará del dinero  de Caritas, les quitará el pan de la boca a los pobres. Hijo de puta. ¿Te lo repito?: Hi-jo de pu-ta.

Tenemos a cientos de miles de perras viviendo de asociaciones feministas a las que nadie hemos elegido en ningunas urnas y que no tienen más base de apoyo social que cuatro aprovechadas o resentidas con los hombres.

Tenemos a una Izquierda Unida que protesta en Andalucía contra los recortes que ellos como Gobierno han aplicado.

Tenemos a sindicatos a los que no les afecta la ley de transparencia y no rinden cuentas a nadie, al tiempo que son subvencionados eternos. Estos mismo sindicatos hacen EREs en su garito al tiempo que dicen luchar contra la reforma laboral.

Tenemos una izquierda clásica, la minera asturiana, a la que los pequeñoburgueses del 15-M les dicen que contaminan mucho y que son machistas porque no ha habido mujeres mineras, y a la que los mineros responden con el siguiente encabezado:  "Estimados hijos de papá que no habéis trabajado en vuestra puta vida ni se os ven ganas de momento: ...", en un curioso enfrentamiento entre la izquierda clásica, obrera, sindical, combativa y macho, y ese esperpento progre en el que se ha convertido la izquierda actual: pesebrista, amariconada, chupasubvenciones, oenegera, que no sabe lo que es doblar el lomo.

Tenemos una minería subvencionada que parece que no es ni productiva ni rentable, y no se entiende por qué.

Tenemos una derecha que si tuviese un mínimo de vergüenza se pegarían un tiro. (Pedirle a la izquierda  actual vergüenza es como lo de los panes y los peces que comente antes y tal).

Tenemos bancos que hace un par de años declaraban ganancias millonarias y ahora hay que inyectarles dinero porque pierden, los pobrecitos.

Tenemos políticos que están haciendo bueno a Franco y tenemos gente que anda diciendo que "A partir de Felipe González se lo empezaron a cargar todo..."

Tenemos una casta empresarial concesionaria, no productiva en general y parasitaria, una banda de piratas con patente de corso.

Tenemos una clase obrera mierdosa, gandula, alcohólica si es hombre o empastillada si mujer.

Tenemos un pueblo que se ha lumpenizado, copiando los modelos televisivos, (y el lumpen siempre es contrarrevolucionario), un pueblo que presume de lo putas y lo macarras incultos que son.

Tenemos un canal entero de telemierda las 24 horas con unas cuotas de audiencia tremendas.

Tenemos que sin la complicidad del pueblo no habríamos podido llegar jamás a esta degradación económica, ética y social, y ya hace tiempo que habríamos hecho lo que que hay que hacer: guillotinas en las plazas, y dejarse de mariconadas del 15-M, la no violencia, el transmaricabollerismo y "la revoluchión cherá feminista o no cherá", los animalitos tienen derechos y toda esa mierda burguesa de hijos de papá aburridos y sin ninguna resistencia a la frustración.

Tenemos una generación perdida, amariconada, logsera, a la que todo se le ha dado, no entienden el concepto de "No" y creen que la vida les debe algo por haber nacido. Una generación que no vale para la lucha, a la cual el concepto sagrado en todas las civilizaciones del "guerrero", les han dicho en el cole que es fascista y machista y eso. Una generación que, en términos generales, no vale ni la mierda que se van a comer en esta vida de pelea hasta que no espabilen. Y sin la fuerza de choque de la juventud, no hay revolución posible.

Ya no tenemos país, la marca España se quedó como una denominación burocrática para que la banca esquilme una determinada zona geográfica a orillas del Mediterráneo.

Tenemos que nadie paga, no hay responsabilidades, por todas las estafas y el saqueo al que nos están sometiendo.

Y me dejo muchas cosas.

Tenemos, en suma, lo que nos merecemos como pueblo.

Pero anoche pegué un polvo para fliparla. No os lo cuento por ser un caballero.

Un fuerte abrazo y gracias por vuestra amistad. Lo cierto es que estoy muy liado sindicalmente y cuando me siento a escribir en el blog, para comentar la mierda en la que estamos inmersos, me levanto dejando la hoja en blanco.