Una de caníbales.

(Señores/as visitantes del concurso "Paradela de Coles", PINCHEN AQUÍ para ir directos a la entrada del concurso. Suerte, ya queda menos).

De nuevo me piden que haga una entrada de temática porno, algunas personas nunca tienen bastante. Se van de viaje al otro lado del mundo, vuelven y piden: "¡porno, quiero porno!" Yo, como las folclóricas, "me debo a mi público". Sea.

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"Cuando entró la rubia en el despacho, calzada en un traje demasiado estrecho, supe que iba a tener problemas. Supe, además, que nada podía hacer por no meterme en problemas, que me iba a dejar arrastrar gustoso hacía el problema. Lo que no calibré entonces es la enorme magnitud de los problemas que traía la rubia, agregados a su traje estrecho ..."

Ejem... Es que... me he equivocado con la bibliografía. Creí haber cogido las crónicas de Sebastián de Belalcázar y no; cogí una de detectives, de Lawrence Block, que estaba al lado. No era de este tipo de canibalismo, de rubias fatales, del que quería hablar. 

Empezamos de nuevo.

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"Como metódicos y bien entrenados carniceros de los campos de batalla (...) Cortés y sus hombres estaban acostumbrados a las muestras de crueldad y a los derramamientos de sangre (...) Pero no estaban totalmente preparados para lo que encontraron en México".

Quien así se expresa es el muy poco sospechoso de colonialista, Marvin Harris, en su obra "Canibales y reyes".

Todo el tema del que vamos a hablar es políticamente incorrecto en la actualidad. Pese a estar documentado por fuentes indígenas, además de españolas, es un tema del que sencillamente "no se habla". La teoría buenista actual, y que gana adeptos con facilidad, es que los indígenas precolombinos vivían en un paraíso bucólico, democrático y ecologista, que fue roto por los sucios y crueles europeos. 

La realidad difiere ligeramente... E insisto en mentar las fuentes indígenas (1), ya que las españolas siempre serán sospechosas de maquillaje o propaganda de guerra en su tiempo. La muy posible realidad es que:

En ningún lugar del mundo se había desarrollado una religión patrocinada por el Estado, cuyo arte, arquitectura y ritual, estuvieran tan profundamente dominados por la violencia, la corrupción, la muerte y la enfermedad. En ningún otro sitio los muros y las plazas de los grandes templos y los palacios estaban reservados para una exhibición tan concentrada de mandíbulas, colmillos, manos, garras, huesos y cráneos boquiabiertos. (2)

Comprenderán que los defensores de los indigenismos aztecas no quieran ni oír hablar de estas costumbres. Suelen tacharlas de "exageración"o de "ritual". (3)

Empezaremos por el principio: la palabra "caníbal" de uso casi universal, procede de una reinterpretación del gentilicio autóctono de "caribe". No hay que hacer un gran esfuerzo imaginativo para suponer por qué el gentilicio caribeño ha quedado unido al consumo de carne humana. Belalcázar en sus crónicas nos habla incluso de granjas humanas, algo de lo que no tengo constancia en el imperio azteca, que se proveía de carne humana manu militari:

Apunta Sebastián de Belalcázar que tenían muchas mancebas habidas de
otros pueblos por su rescate, solamente para producir de ellas generación, y
cuando la criatura estaba de un año o un poco más criada de leche, la mataban
para comer, aunque fuese su propio hijo, y después de comido, se mataba y
comía a la madre; también decían que adquirían en las demás provincias indios
para comer, como en la de Caramanta, y que tenían jaulas donde engordaban
indios que comían y les sacaban los ojos para que engordaran más. De acuerdo
a fray Jerónimo de Escobar por señalamiento de sus dioses criaban y engordaban
a sus propios hijos con mucho regalo y guardaban para comérselos en
fiestas y bailes, como quien engorda lechones, sin necesidad de comidas. Era
grandeza clavar en sus casas y puertas las calaveras de los indios enemigos
que supuestamente habían comido. Sus sepulturas eran muy ricas. Cuando los
españoles entraron al valle de Aburra los indígenas los rechazaron hasta el
punto que hombres y mujeres se suicidaron mediante ahorcamiento; también
se dice que mataron varios españoles en Santa Fe.

Nos centraremos, por la magnitud de su canibalismo, en el imperio azteca. 

Es imposible entender la increíble victoria de Cortés y sus hombres sobre el imperio azteca sin el dato de todas las ciudades, tribus y pueblos que se unieron a Cortés para derrocar al odiado opresor azteca. De nada sirve fantasear con las armas de fuego españolas, de recarga lentísima: sólo valían para un disparo efectivo y después había que tirar de espada. Inútil insistir en que a los aztecas les asustaron los caballos: eran un pueblo culto, distinguían perfectamente entre un animal y un hombre, pasada la sorpresa inicial. La leyenda de la confusión con dioses sólo se sostiene en inicio y por la cobardía de Moctezuma: cuando los aztecas les hicieron la guerra a los españoles se la hicieron a muerte. Los aztecas-mexicas (no voy a entrar en el debate de la denominación), eran un pueblo que vivía por y para la guerra. La capital Tenochtitlan, actual Ciudad de México, era una de las más grandes ciudades del mundo, mayor que las ciudades europeas de su época, como París, Constantinopla o Venecia. Se estiman cifras entre 200.000 y 800.000 habitantes. Construida en el interior de un lago de agua salada, disponía de constante agua dulce gracias a un sistema de elaborada ingeniería hidráulica. Muchas casas contaban con letrinas, algo impensable en Europa. Un día cualquiera en Tenochtitlan mostraba unas 60.000 canoas en actividad constante, en una ciudad con unos 50 grandes edificios que destacaban sobre las casas de un piso. La ciudad la atravesaban tres amplias y largas calzadas que se extendían hasta tierra firme, fácilmente defendibles como pudieron comprobar Cortés y sus hombres en carne propia. (Tres meses de asedio de Cortés y sus aliados fueron necesarios para que cayera).  

(Primera imagen: plano de Tenochtitlan según código florentino. Segunda imagen: una recreación cualquiera de la ciudad).

Tenemos una ciudad estado fuertemente defendida que vive para la guerra, con cientos de miles de habitantes, dispone de tecnología, armas y casi cada ciudadano es un guerrero. No, no es posible entender la victoria de entre 300 y 400 españoles, enfrentados entre ellos por liderazgos (como siempre), sin entender que todos los pueblos de alrededor estaban hasta los huevos de la dictadura caníbal de Tenochtitlan. Se hizo pasar el astuto extremeño por una especie de Espartaco libertador de pueblos esclavos...y le salió bien la jugada.

¿Y en qué consistía la dictadura caníbal, cómo estaba reglamentada?
En lo religioso: los dioses aztecas se alimentaban de sangre. Era función del clero suministrar a los dioses sangre y corazones humanos frescos, de manera constante, para impedir que las deidades se enfadaran y arrasasen el mundo. La principal fuente de suministro eran los prisioneros.
En lo institucional: la principal fuente de suministro eran los prisioneros, por lo que había que estar en guerra. Pero en las guerras muere gente, no es tan sencillo hacer prisioneros... Así que inventaron las llamadas guerras floridas, cuyo sentido era capturar el mayor número posible de prisioneros, con el fin de abastecer de sangre a los dioses y de carne al pueblo. Apuntan algunos historiadores que la costumbre de las guerras floridas de no matar apenas para hacer mayor numero de prisioneros (una especie de te atrapo vivo), fue fatal a la hora de enfrentarse contra Cortés y sus hombres, que no practicaban estas sutilezas y mataban mucho y bien. Las crónicas indígenas dicen que el mayor honor para un prisionero era ser sacrificado. Las crónicas españolas dicen que los prisioneros no solían aceptar "tal honor" de buen grado y se resistían y los berridos se oían hasta en la actual Buenos Aires. Me cuadra bastante más la versión española porque el sacrificado era agarrado por cuatro sacerdotes mientras un quinto le abría el pecho con un cuchillo de obsidiana, le extraía el corazón y lo mostraba aún palpitante; un prisionero "voluntario" no hubiera requerido la presencia de tanto personal sujetante. Este sacrificio se realizaba en lo alto de la pirámide, después el cuerpo se echaba escaleras abajo, de ahí lo deliberadamente escarpado de estos escalones, y llegaba rodando hasta el pueblo hasta la calle. Pero ojo: según Harner cada prisionero tenía un "propietario", posiblemente el oficial a cargo de los soldados que había realizado la captura. Este propietario engordaba, cautivo, al prisionero o evitaba que perdiera peso. El día del sacrificio, el propietario recogía el cuerpo y lo llevaba de vuelta a su morada para despiezarlo y cocinarlo. La receta favorita era estofado condimentado con pimientos y tomates. También afirma fray Bernardino de Sahagún que echaban flores aromáticas a la carne.
No sólo se sacrificaban y comían prisioneros, también en ocasiones esclavos. Estos eran mimados y cuidados hasta el momento de su sacrificio, pero igualmente berreaban llegado el momento del honor.
Cuantifiquemos...
Es muy difícil. No pasaba día sin que alguien fuera "pasado por la piedra" (de los sacrificios), nunca mejor dicho. Los días festivos o de conmemoración se podía llegar con facilidad a miles de sacrificados en el mismo día. En 1487, durante la fiesta de consagración de la gran pirámide de Tenochtitlan, se habla de "4 filas de prisioneros de 3 kilómetros de largo cada una", lo que según Sherburne Cook, contando a 2 minutos por sacrificio, le salieron 14.100 sacrificados en un mismo día.
¿Exageración? Las hileras de cráneos humanos ordenados, fáciles por ello mismo de contar, eran comunes en las plazas de la ciudad. Según Bernal Díaz, en la plaza de Xocotlan:  "había más de 100.000. Vuelvo a repetir que había más de 100.000".
Andrés de Tapia nos dice de la enorme estantería repleta de cráneos en el centro de Tenochtitlan: "descubrimos que había 136.000 cabezas".
Igualmente Tapia describe dos altas torres erigidas exclusivamente con cabezas y mandíbulas, pegadas con cal.
Historiadores y antropólogos no se ponen de acuerdo en el porqué de estas prácticas. Se discute entre necesidades nutricionales de falta de carne en el valle de México, suplida con el aporte proteínico de carne humana, y explicaciones religiosas de guerras santas para aplacar a los dioses. De lo que nadie en su sano juicio duda es de que el régimen azteca era tiránico, totalitario y tenía hasta las narices a todos los pueblos de su alrededor.
Para escépticos, proindigenistas radicales, partidarios de alianzas de civilizaciones y essuculturayhayquerespetarla, vayan directamente al punto 3 de las notas a pie de página.
Qué bien que he hablado de esto después de comer, con la barriga llena, porque hablar de comida con hambre es lo peor que hay.


Y, si viajan al pasado, aquí les dejo un calendario de festejos, para que sepan en qué fechas comer por la patilla:

N°	Nombre mexica del mes y equivalentes gregorianos	Deidades y sacrificios humanos
I	Atlacaualo (del 2 de febrero al 21 de febrero)	Tláloc, Chalchitlicue, Ehécatl	Sacrificio de niños en diversos montes. Extracción de corazones y antropofagia ritual. Sacrificio de prisioneros.
II	Tlacaxipehualiztli(del 22 de febrero al 13 de marzo)	Xipe Tótec, Huitzilopochtli, Tequitzin-Mayáhuel	Sacrificio de cautivos: hombres, mujeres y niños. Extracción de corazones y desollamiento.
III	Tozoztontli (del 14 de marzo al 2 de abril)	Coatlicue, Tlaloc, Chalchiuhtlicue, Tona	Sacrificio de niños.
IV	Hueytozoztli (del 3 de abril al 22 de abril)	Centéotl, Chicomecacóatl, Tláloc,Quetzalcóatl	Continúa el sacrificio de niños (hasta la llegada de lluvias abundantes).
V	Toxcatl (del 23 de abril al 12 de mayo)	Tezcatlipoca, Huitzilopochtli, Tlacahuepan, Cuexcotzin	Sacrificio de un joven cautivo escogido y criado con lujos durante un año. Extracción de corazón.
VI	Etzalcualiztli (del 13 de mayo al 1 de junio)	Tláloc, Quetzalcóatl	Sacrificio de prisioneros ataviados como tlaloques. Extracción de corazones.
VII	Tecuilhuitontli(del 2 de junio al 21 de junio)	Huixtocíhuatl, Xochipilli	Sacrificio de prisioneros y de una mujer ataviada como Huixtocíhuatl.
VIII	Hueytecuihuitl(del 22 de junio al 11 de julio)	Xilonen, Quilaztli-Cihacóatl, Ehécatl,Chicomecóatl	Sacrificio de una mujer ataviada como Xilonen. Decapitación y extracción del corazón.
IX	Tlaxochimaco(del 12 de julio al 31 de julio)	Huitzilopochtli, Tezcatlipoca,Mictlantecuhtli	Sacrificio por inanición en cueva o templo[cita requerida]
X	Xocotlhuetzi (del 1 de agosto al 20 de agosto)	Xiuhtecuhtli, Ixcozauhqui, Otontecuhtli, Chiconquiáhitl, Cuahtlaxayauh, Coyolintáhuatl, Chalmecacíhuatl	Sacrificio de prisioneros. Quemados vivos y extracción de los corazones antes de la muerte.
XI	Ochpaniztli (del 21 de agosto al 9 de septiembre)	Toci, Teteoinan, Chimelcóatl-Chalchiuhcíhuatl, Atlatonin, Atlauhaco, Chiconquiáuitl, Centéotl	El sacrificio a Toci culminaba con el sacrificio de una mujer, decapitada por sorpresa: después era desollada y un joven vestía su piel. Sacrificio de cautivos. Extracción de los corazones y desollamiento.
XII	Teotleco (del 10 de septiembre al 29 de septiembre)	Xochiquétzal	Sacrificio de prisioneros, quemados vivos.
XIII	Tepeihuitl (del 30 de septiembre al 19 de octubre)	Tláloc-Napatecuhtli, Matlalcueye, Xochitécatl, Mayáhuel, Milnáhuatl, dioses del pulque, Napatecuhtli, Chicomecóatl,Xochiquétzal	Sacrificio de cuatro mujeres y un hombre. Extracción de los corazones y decapitación. Canibalismo.
XIV	Quecholli (del 20 de octubre al 8 de noviembre)	Mixcóatl-Tlamatzíncatl, Coatlicue, Izquitécatl, Yoztlamiyáhual, Huitznahuas	Sacrificio de esclavos, y hombres y mujeres ataviados como los dioses citados. Extracción de corazones y decapitación.
XV	Panquetzaliztli(del 9 de noviembre al 28 de noviembre)	Huitzilopochtli	Sacrificio de cuatro esclavos en el juego de la pelota. Otros sacrificios en procesión. Combates rituales a muerte entre los esclavos. Sacrificio de prisioneros y esclavos. Extracción de corazones.
XVI	Atemoztli (del 29 de noviembre al 18 de diciembre)	Tlaloques	Sacrificios de niños, y esclavos por decapitación.[cita requerida]
XVII	Tititl (del 19 de diciembre al 20 de enero)	Tona-Cozcamiauh, Ilamatecuhtli,Yacatecuhtli, dios del infierno, Huitzilncuátec	Sacrificio de una esclava ataviada como Ilamatecuhtli. Extracción de corazón y decapitación.
XVIII	Izcalli (del 8 de enero al 27 de enero)	Ixcozauhqui-Xiuhtecuhtli, Cihuatontli, Nancotlaceuhqui	Sacrificio de prisioneros y esclavos representando a Xiuhtecuhtli y sus mujeres (solo cada cuatro años). Sacrificios de esclavos cebados a cuenta de devotos que querían ganar prestigio.
	Nemontemi (del 28 de enero al 1 de febrero)	Cinco días baldíos, aciagos. No hay rituales; ayuno general.

El Desclasado ha recopilado datos.
  

(1) http://museodeamerica.mcu.es/pdf/anales13/capitulo5.pdf

(2) Marvin Harris. Caníbales y reyes. Capítulo IX.
(3) http://historiadoreshistericos.wordpress.com/2010/03/15/sacrificios-de-sangre-azteca-%C2%BFun-mito/