Esto es porno; quien lo probó lo sabe.

(Señores/as visitantes del concurso "Paradera de Coles", PINCHEN AQUÍ para ir directos a la entrada del concurso. Suerte, un día queda).

Nunca están contentos...

La ingesta de comida y el sexo están relacionados en todas las culturas. El "te como", "te chupo", "te saboreo", "te voy a devorar", son plato -hablando de comida- habitual en el lenguaje sexual.

Me piden una entrada porno. Pardillo de mí, me voy al rollo duro y hago una entrada de caníbales: el sexo en su máxima elevación simbólica: te voy a comer, pero de verdad.

Pues tampoco.

Ya me he hartado, van a tener porno en estado puro. Es más; es que hasta les voy a explicar paso por paso para que no se pierdan. Como además son chicas las que me piden porno, lo haré desde una perspectiva femenina.

Pues empieza esto que va una señorita con un calentón del trece, que la pobre está harta de que el chorbo que le gusta no le tire los tejos y le arranque las bragas a tirones de una puta vez, y se decide la señorita a tomar la iniciativa, a ver si el pavo se da ya por aludido o que salga del armario o algo, joder, a ver si va a resultar que el notas es maricón, que yo lo aprecio igual, eh, pero qué desperdicio de hombre, por Dios. Total que va la tía y le entra:

Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?

Y va y el pavo como que no arranca, como que se queda así un poco flipado, con cara de decir: "¿y esta por qué me habla en argentino ahora?". Y la tía que se percata del desconcierto y piensa que a lo mejor el notas es que quiere un rollo discreto, y ella decide ponérselo fácil en ese plan:

 Un alma en Dios escondida

¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?

Ya va pillando, ya. No es que el tío fuera mosesual, es que es cortito. De esos que no hablan porque no tienen nada que decir, y que hay muchas pavas que dicen que son "misteriosos". (Sí, el misterio de la maldición de la tumba de Tutankamon, por lo menos). Pues le meto a saco -piensa ella- que parece que la cacofonía va siguiendo su curso:

Fuera de ti no hay buscarme,
porque para hallarme a mí,
bastará sólo llamarme,
que a ti iré sin tardarme
y a mí buscarme has en ti.

Y si acaso no supieres
dónde me hallarás a Mí,
No andes de aquí para allí,
sino, si hallarme quisieres,
a mí buscarme has en ti.

"Esto rula, Mari. El cabrón este se lleva hoy un especial de la casa por mi santo coño. Mira, para asegurar la pieza, voy a hacerme la sumisa que eso a los tíos les pone..."

(Todo hombre con dos dedos de frente sabe que, en el 95% de los casos, cuando una mujer se hace la sumisa te está preparando un banderillazo como la Torre Eiffel de gordo, pero como el pavo es misterioso, o sea atontolinao, parece tragar convencido).

Vuestra soy, para Vos nací,
¿Qué mandáis hacer de mí?


Soberana Majestad,
Eterna sabiduría,
Bondad buena al alma mía;
Dios, alteza, un ser, bondad,
La gran vileza mirad,
Que hoy os canta amor así.
¿Qué mandáis hacer de mí?


Vuestra soy, pues me criastes,
Vuestra, pues me redimistes,
Vuestra, pues que me sufristes,
Vuestra, pues que me llamastes,
Vuestra, porque me esperastes,
Vuestra, pues no me perdí.
¿Qué mandáis hacer de mí?


¿Qué mandáis, pues, buen Señor,
Que haga tan vil criado?
¿Cuál oficio le habéis dado
A este esclavo pecador?
Veisme aquí, mi dulce Amor,
Amor dulce, veisme aquí,
 ¿Qué mandáis hacer de mí?


Veis aquí mi corazón,
Yo le pongo en vuestra palma,
Mi cuerpo, mi vida y alma,
Mis entrañas y afición;
Dulce Esposo y redención
Pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?


Dadme muerte, dadme vida:
Dad salud o enfermedad,
Honra o deshonra me dad,
Dadme guerra o paz crecida,
Flaqueza o fuerza cumplida,
Que a todo digo que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?


Dadme riqueza o pobreza,
Dad consuelo o desconsuelo,
Dadme alegría o tristeza,
Dadme infierno, o dadme cielo,
Vida dulce, sol sin velo,
Pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?



Si queréis, dadme oración,
Sí no, dadme sequedad,
Si abundancia y devoción,
Y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
Sólo hallo paz aquí,
¿Qué mandáis hacer de mí?


Dadme, pues, sabiduría,
O por amor, ignorancia,
Dadme años de abundancia,
O de hambre y carestía;
Dad tiniebla o claro día
Revolvedme aquí o allí
¿Qué mandáis hacer de mí?


Si queréis que esté holgando,
Quiero por amor holgar.
Si me mandáis trabajar,
Morir quiero trabajando.
Decid, ¿dónde, cómo y cuándo?
Decid, dulce Amor, decid.
¿Qué mandáis hacer de mí?


Dadme Calvario o Tabor,
Desierto o tierra abundosa,
Sea Job en el dolor,
O Juan que al pecho reposa;
Sea' viña frutuosa
O estéril, si cumple así.
¿Qué mandáis hacer de mí?


Sea Josef puesto en cadenas,
O de Egito Adelantado,
O David sufriendo penas,
O ya David encumbrado,
Sea Jonás anegado,
O libertado de allí,
¿Qué mandáis hacer de mí?


Esté callando o hablando,
Haga fruto o no le haga,
Muéstreme la Ley mi llaga,
Goce de Evangelio blando;
Esté penando o gozando,
Sólo Vos en mí viví,
¿Qué mandáis hacer de mí?


Vuestra soy, para Vos nací
¿Qué mandáis hacer de mí?

Pero no olvidemos que esto es porno en su más cruda expresión: el tío será cortito, pero tonto del todo no está; ante tanta ofrecimiento y tanta sumisión por parte de ella, el cabroncete le dice de montarse un trío con una amiguita. Y como esto es porno, la tía en vez de mandarle a la mierda por entrarle así de fuerte de buenas a primeras, pues que dice que sí, que ya puestos a pornear, que Manolete si no quieres torear pa qué te metes... y que a ver la tía qué tal está, y le mola el rollo:

Ser mujer, ni estar ausente, 
no es de amarte impedimento;    
pues sabes tú, que las almas 
distancia ignoran y sexo. 
  ¿Puedo yo dejar de amarte, 
si tan divina te advierto? 
¿Hay causa sin producir? 
¿Hay potencia sin objeto? 
  Pues siendo tú el más hermoso, 
grande, soberano exceso 
que ha visto en círculos tantos 
el verde torno del tiempo, 
  ¿para qué mi amor te vio? 
¿Por qué mi fe te encarezco, 
cuando es cada prenda tuya 
firma de mi cautiverio?  
  entre tanto el cuidado, 
en contemplarte suspenso, 
que vivo segura, sólo 
en fe de que por ti muero. 

Total, que se montan un lío tremendo, porno porno, pero del de verdad. Y nuestra protagonista que está cachondísima, pero por aquello de los nervios de ser la primera vez que se pone en plan tan porno, no llega a correrse, no alcanza el orgasmo, la petite mort, y la tía pues que que si que quiere correrse, claro, como tonta...

Mira que el amor es fuerte;
Vida no me seas molesta,
Mira que sólo te resta,
Para ganarte, perderte;
Venga ya la dulce muerte,
El morir venga ligero
Que muero porque no muero.

¡Ay, qué vida tan amarga
Do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
No lo es la esperanza larga:
Quíteme Dios esta carga,
Más pesada que el acero,

que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros!
¡Esta cárcel, estos hierros
En que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
Me causa dolor tan fiero,
 Que muero porque no muero.

Y va la pava y de oírse a sí misma decir esas cosas, se corre, cosas de mujeres y morbos raros que llevan ellas:

Ajeno a mis pensamientos

huiste a un casto silencio

Hoy
que sedienta mi sangre te busca
ni a golpes ni a ruegos
te insinúas

enajenado prosigues
riguroso y oprimido y largamente oscuro
como pasillo de convento desolado

Tú
ángel de dura delicia
apático orgasmo rebelde
erizado temblor
pólvora vulnerable

regresa a mí

y aniquílame.

Y están ahí tan guay, tan dabuti y a tuttiplein, y coge la amiguita y suelta con voz de pito: - qué guay, me podéis dejar 30 euros p'al autobús... Y le dan los 30 napos y quedan para otro día. 

El Desclasado ha transcrito poesías de Teresa de Jesús, Juana Inés de la Cruz y Dina Posada, y ha hecho un rato el tonto.