Nuevos guiones para series de televisión españolas.

Charlando en el blog con Seoane y Kotinussa, nos cuenta Seoane sobre las barbaridades históricas de la serie "Hispania". Nos habla Kotinussa, vía un blog irónico sobre televisión, que llegan a "novelar" que Viriato se echó a la resistencia antirromana porque los romanos le mataron a su hija. 

Y a su perro, no te jode. ¿Aquí qué pasa, qué vale todo? Miedo me da el vulgo televisivo que "sepa" a partir de ahora la historia de Viriato porque la ha visto en la serie.

Charla charlando se nos ocurre que podemos hacer guiones para series de televisión. Nosotros también queremos contribuir a que la gente de a pie que ve la televisión adquiera conocimientos sobre historia, actualidad y cualquier tema cultural.

Además, igual nos compran los guiones y nos sacamos unas perrillas. Son buenos, de fácil consumo, políticamente si no correctos, sí inofensivos o adecuados para desviar la atención... Yo si fuese una televisión los compraba. Muy caros. Además ponía a Seoane, a Kotinussa y a Desclasado de actrices y actor para gran jolgorio de sus amigos blogueros. 

No les entretengo más que esto no es "Días de cine" con todos los pedantes dando la brasa sobre la película y yo no soy la enchufada de la Cayetana Guillén. Vayan por sus palomitas, apaguen las luces y disfruten de la magia del cine en versión española cañí.

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En un futuro cercano...

COMETIERON TRES ERRORES.

La población inmigrante musulmana ha abandonado España y ha vuelto a sus países de origen. Los pocos que aún quedan andan con miedo por la calle y no salen jamás de noche. No se ven pañuelos islámicos, ni babuchas, ni ningún signo que delate islamismo. En Ceuta y Melilla la situación es muy similar, incluso las poblaciones fronterizas moras de estas ciudades se están despoblando. ¿Qué ha ocurrido, qué pasó? 

Debemos remontarnos a unos pocos años atrás...

Madrid, 2010. A los moros se les vuelve a ir la pinza y en un atentado se cargan a las gótikas y a la Sonso, que andaban de compras por el centro. El atentado no iba dirigido contra ellas, iba contra un quiosquero de la Castellana que vendía comics con la imagen del profeta. En su comparecencia televisiva para explicar el atentado, Zapatero, el semblante serio, la mirada enloquecida como si mirase a lo lejos, la voz fría, acerada, inquietantemente tranquilo pronuncia la frase que inicia nuestra serie:

Hice todo lo posible por evitar la violencia y fallé. Ahora haré Justicia.

(Quiero verles en pie y aplaudiendo, es una escena de las que marcan y la música es muy emocionante).

Desaparece Zapatero de la escena pública, con él desaparecen Pepiño, la Bibi y Masturbito. Empiezan a aparecer moros muertos, siempre de tres disparos; uno en la pierna que perdió una gótika en la explosión, otro en el brazo que perdió la otra gótika, otro en la cabeza que voló arrancada de la Sonso. La prensa habla de "un desequilibrado al que las fuerzas de seguridad del Estado tienen contra las cuerdas". Las muertes se siguen sucediendo. Zapatero se esconde en una cueva de la isla Perejil. Allí, Pepiño, caracterizado de cabrero moro, hace de vigilante. En el interior de la cueva la Bibi y Masturbito hacen de sirvientes de Zapatero, al fin y al cabo todo se lo debieron a él y no a su valía. La economía de la cueva va de puta pena, pero Zapatero robando, como acostumbra, va proveyendo para él y los suyos. Güily Toledo en el papel de comisario que persigue implacablemente a Zapatero, en el fondo lo admira por las subvenciones que le dio y, en ocasiones, ordena a sus hombres seguir pistas falsas para que no lo atrapen. Memorable la escena del moro cazado en un callejón de Segovia a las 3 de la mañana: mientras Zapatero le apunta con sus dos pistolas y pronuncia otra de sus memorables frases (que el pueblo repite como papagayos por las calles, bares y peluquerías):

Hoy vas a dormir con Alá, hijo.

 el moro, puesto de rodillas,  comienza un discurso delirado:

Moro bueno, siñor, moro bueno, sí, moro biutiuzarse enseguida, siñor, moro biutizarse y seguir toda liturgia cristiana, si; moro celebrar jalogüin, moro emborrachar nochevieja, moro irse acampada a ponerse ciego en piascuas, sí, moro cristiano, sí...

Es inútil: Zapatero, frío, le hace pagar sus tres errores: tiro en la pierna por gótika A. "Arrrrrgggg", chilla el moro. Tiro en el brazo por gótika B. "No mate, siñor, no mate, moro del rial madrí, Ronaldo muy bueno, sí..." Tiro en la cabeza y silencio. Cometieron tres errores. Y encima el moro no era del Barça.

Idea: Kotinussa.
Desarrollo: Descla.

Señores productores: sabemos que la apuesta es arriesgada, pero la serie va a arrollar y aquí hablamos de ganar dinero ¿no? Veamos la situación: mientras los moros nos tocan los cojones con Ceuta, Melilla y sus imposiciones de mezquitas y leyes propias en pueblos y ciudades de España, el Gobierno español les sigue vendiendo armas, les subvenciona gilipolleces tipo "ayudas para los gays de Morolandia" (que ustedes y yo sabemos o sospechamos que esas ayudas se las queda el homófobo capo de turno) y les sigue dando cancha con el rollo de crucificar socialmente el racismo. El pueblo no es idiota; sabe o intuye que no querer que te avasallen no tiene nada que ver con el racismo y está hasta las pelotas de las tonterías. Esta serie es la válvula de escape perfecta. Esta serie evitará conflictos reales con los moros en las calles porque la gente descargará esta tensión de la que hablábamos viendo la televisión. Sólo queda untar a los políticos progres para que hablen mal de la serie, usar sus medios de comunicación para ponerla por los suelos, y tendremos un exitazo abrumador. ¿Empezamos a hablar el mismo idioma, amigos?

Próxima serie: "Una mujer llamada Cristobal Colón". Arrollará en círculos feministas y progres en general. El resto del pueblo la verá por el morbo y porque se lo traga todo. Si conseguimos a Almodóvar como director y su "rigor histórico", poniendo a toda la tripulación de homosexuales que buscan América huyendo de la machista y homófoba España, el Óscar estará llamando a nuestra puerta. Seguro que  hablamos en el mismo idioma, amigos: el idioma del color del dinero.

Esa melenita... Esos ojazos... Esa boquita de piñón pintada...Esos hombros caídos...

Todos los nombres y situaciones son producto de la imaginación del autor. Esto es cine; en ningún caso se pretende que se corresponda con la realidad.

Seoane, Kotinussa y el Desclasado ahora se dedican al cine.