Controladores: un estúpido suicidio.

Vanidad de vanidades, los controladores se han metido en una encerrona que no pueden ganar. Podrían ganarla, pero se han acobardado ante el decreto de militarización. Podrían haberla ganado, haber ido a la cárcel, haber esperado macrojuicios, haber denunciado entonces en esa tesitura de ser tratados como delincuentes militares sus condiciones laborales, pero no, no lo han hecho, no hay espíritu numantino. Y cuando juegas tan duro hay que estar dispuesto a jugar hasta el final. Y no lo han hecho.

Hacía una fría esplendida mañana hoy y me he ido a dar una vuelta con la bici. Me cruzaba con gente y les oía hablar:

- Tendrían que encerrarlos a todos...

- Con lo que ganan...

- Fíjate, la gente que iba a ver a sus familias...

Como el conjunto de los funcionarios en España, la batalla de la opinión ya la tienen perdida en una sociedad envidiosa y cainita, siempre presta a cargar contra el de al lado antes que contra el de arriba: no hace ni tres días que anunciaron quitarle a los parados de larga duración la limosna que reciben de 400 euros, en breve van a retrasar la edad de jubilación y... Sí, bueno, qué mal, ¿no? Qué cabrones y eso. Es que hay mucha crisis... La derecha es peor... Pero lo de los controladores... Ah, lo de esos hijos de puta que cobran un pastizal... Eso es otra cosa: personas que no han cogido un avión en su vida pedían esta mañana cabezas de controladores clavadas en picas. Tratando de opinar desprovisto de emociones, yendo en la bici, me ha dado por pensar que la gente está más presta a defender, si la dirigen en esa dirección, a las afortunadas personas que se iban de vacaciones en avión durante este puente, que a los parados de larga duración. Hay más generalizada indignación por esto que por aquello, eso he acabado pensando. Ya lo dijo un negro:

"Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido".

Malcom X.

Tranquilícense, no me crucifiquen aún las personas que ya odian a los controladores que no se van a ir estos de vacío, ahora voy con ellos, pero hace falta algo de cronología... Las fechas no son todas exactas, pero sí muy aproximadas:

- La problemática de los controladores lleva tiempo enquistada y el Gobierno no ha querido o no ha sabido dar una solución.

- Hace 5 días Zapatero convocó a los mayores especuladores del país, a los que él llama "empresarios" (alguno había) para hablar de "medidas para salir de la crisis".

- Hace cuatro días nos desayunamos con que el Gobierno privatiza parte de la gestión de los aeropuertos.

- Al día siguiente o esa misma tarde ya había especuladores dispuestos a comprar esa gestión de los aeropuertos. ¿Se la ofreció ya Zapatero en la reunión de días antes? Me juego la mano derecha a que sí.

- Esos especuladores que se van a quedar con la gestión de los aeropuertos, ¿desconocen que hay un conflicto enquistado con los controladores? Me juego la mano izquierda a que no lo desconocen.

- Ayer, día de salida de puente, casualidad de casualidades no había otro día, el inefable Pepiño Blanco suelta un decretazo que va a recortar las condiciones de los controladores. Decretazo sin pasar por mesa de negociación conocida, ni por las Cortes.

- Tras el decretazo, los controladores pican el anzuelo e inician una huelga salvaje: vanidad de vanidades, se siguen viendo fuertes, seguros, imprescindibles...

- Algo increíble en esta democracia: se militariza al cuerpo de controladores y se decreta el estado de alarma. Esto sienta un precedente muy peligroso.

- Sometidos a la jurisdicción militar, los controladores se acobardan y vuelven al puesto de trabajo.

Esto es lo que ha pasado hasta ahora, hasta aquí no especulo.

Lo que puede pasar a partir de ahora:

- Se va a iniciar una fuertísima campaña porque "lo demanda la sociedad" para acotar una ley de huelga leonina que de facto nos impida hacer una huelga efectiva. Adiós al último recurso obrero antes de las armas, adiós a la huelga que en adelante será una mascarada de servicios mínimos abusivos que harán estéril la acción.

- Azuzada por los medios de comunicación la sociedad pedirá venganza contra los controladores, que no quede todo en nada, que paguen por lo que han hecho.

- Se normaliza en una democracia que el Ejército intervenga en un conflicto laboral. 

- Se inculca en la sociedad que la gestión pública es un desastre y con una gestión privada estas cosas no ocurren.

- Los tiburones, cepillado el conflicto de los controladores por la vía militar, se quedan con la gestión de los aeropuertos y privatizan hasta las bragas de las azafatas si no lo están ya.

- La sociedad sedienta de venganza contra esos privilegiados aplaude estas medidas.

Los controladores no sólo se han suicidado inútilmente: nos han jodido al resto porque su actitud da pie a que nos apliquen a todos leyes restrictivas. No nos engañemos: el culpable es quien va a aplicar estas leyes; los controladores han hecho de tontos útiles con su propio pellejo, creyéndose los chicos de la película, los imprescindibles y los intocables del aire. Vanidad de vanidades, si no estaban dispuestos a jugar duro hasta el final para qué se metieron en semejante batalla; esta vez no jugaban contra los inútiles del Gobierno: estaban detrás los de las finanzas, los de "los mercados", los interesados en los aeropuertos. 

Aún no se ha normalizado la situación y puedo equivocarme, pero creo que el pescado ya está vendido.
Leo opiniones por prensa, cada cual arrimando el ascua a su sardina ideológica, que si esto interesaba al pepé, que si esto lo ha provocado el pesoe... Creo que fue Agatha Cristie quien me enseñó de niño leyendo sus novelas que el culpable siempre es quien obtiene un beneficio por el crimen. Y quien se beneficia de una ley de huelga rígida y quien se beneficia de una gestión de aeropuertos sin conflictos es el capital. Y el pepé y el psoe, como desde hace mucho tiempo, meras marionetas de sus amos.

El Desclasado ha hablado y son tristes sus palabras.